XXV

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El día era magnífico, el sol brillaba como nunca solía hacerlo, el cielo despejado, flores caían regadas por todo el suelo.
El lugar era descampado, sólo se encontraba allí el cura, esperando las indicaciones.
Louis vestía un traje color negro, se terminaba de acomodar el pelo cuando un fuerte agarre lo interrumpió.

–¡Hey! es de mala suerte vernos antes del casamiento.

–Cállate, te ves hermoso por cierto.

–También tú cariño, eres lo más lindo que me ha tocado vivir.

–He esperado esto por mucho tiempo.

–Lo sé y te entiendo, también lo esperé muchísimo. Tantas cosas pasadas por esto.

–Todo valió la pena.

–Claro que sí. –se acercó a su •pronto• marido y dejó un suave beso sobre sus labios. –Ya lárgate que terminaré de arreglarme.

–Eres peor que una mujer, Lou. –bromeó.

–Vete.



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–Mamá, ¿no iremos?

–Claro que no Lottie, recuerda todo lo que ha pasado.

–Pero es nuestra familia, tu hijo, mi hermano.

–Nadie de esta casa querrá ir.

–Todas queremos.

–Menos yo. Es un no.

–Yo sí iré.

–¡He dicho que no, lárgate a tu habitación! –habló con desespero.

–Bien, espero que la culpa te carcoma el alma.

–Eso es justamente lo que él debería sentir.




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–¡Hey!, ¿cómo te encuentras? –Gemma habló exaltada.

–Bien, supongo.

–¿Qué ocurre Harold?

–Hoy es el día, no puedo creer que haya pasado todo tan rápido.

–Oh cariño, lo sé, y tampoco lo entiendo, pero tú tienes que seguír con tu vida, eres el ser más hermoso que mis ojos hayan visto, créeme que no te será difícil encontrar a alguien más. Debes de seguir.

–Sólo repites lo que los médicos dicen. Ya me acostumbré a ese sermón.

–Ellos lo hacen por tu bien, créeme que a nadie le gusta verte de la forma en que estás, tú no eras así.

–Pues ahora lo soy, puedes irte acostumbrando Gem.

–Debes superarlo.

–Nunca lo haré.

–Ven, toma, es por tu bien. –Le alcanzó unas pastillas que habían en su mesa de noche. Harry solo asintió y tomó una. –Bien, escúchame, quiero que le hagas caso a los médicos hoy más que nunca, no tomes tantas de esas y bebe mucha agua, trata de tranquilizarte y mantener la mente ocupada en otras cosas. Te amo mucho, vendré mañana y entraré por la parte delantera del psiquiátrico sólo para verte diez minutos más.

–Lo haré, te amo Gemma.


-

–Entonces, Liam James Payne, ¿Acepta a Louis William Tomlinson para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, desde ahora y hasta el fin se sus días?

–Claro, acepto. –Habló con una sonrisa sincera.

–Louis William Tomlinson, ¿acepta a Liam James Payne para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, desde ahora y hasta el fin de sus días?

–Acepto. –lágrimas brotaban de sus azules ojos. –Se posicionó para colocar el anillo en el dedo de su amado. –Te amo, por siempre.

–Te amo mucho más, pequeño Lou. –Colocó el anillo faltante.

–Ésta unión ante la autoridad externa ya está más que formalizada. Los declaro marido y... marido pues. Pueden besarse. Les deseo lo mejor y una vida llena de prósperos.

Liam se acercó al cuerpo de Louis y lo atrajo hacia él, rozando sus pequeños labios hasta profundizar el beso, el menor pasó sus brazos por el cuello del mayor, éste lo tomó por la cintura y sonrió entre el beso.

–De verdad lo esperé.

–Lo hemos esperado Lou.

–Ya nada nos separará.

–Pase lo que pase.

–Mil peleas, mil discuciones, pero sigo volviendo a tí.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2017 ⏰

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