XI

580 49 2
                                    

-S-sí, ese mismo- respondió Harry, confundido. -Me alegra verte, Louis me ha hablado mucho de tí, ¿verdad cariño?- miró a Louis, éste se encontraba sonrojado. -Sí- respondió firme el castaño. -No sabes cuánto me alegra escuchar eso- confesó el más alto mirándolo a los ojos.
-¿Qué están haciendo ahí? Entren, van a congelarse- dijo Jay.
-hmm, en realidad mamá...- Harry lo interrumpió. -Louis no viene aquí para quedarse- lo tomó de la mano, éste lo miró sorprendido. -¿Puede Louis pasar la noche en mi casa? Realmente apreciaría mucho que le dé la autorización, sólo será esta noche. Él no pasará frío y prometo mañana traerlo hasta aquí, si lo que usted necesita es dinero, yo puedo darle lo que quiera, sólo, porfavor.- rogó un impaciente Harry.
Jay dudó. -No necesito dinero, sólo necesito ver a mi hijo en paz y feliz por supuesto. Si tú eres la felicidad de mi pequeño, déjame decirte lo mucho que aprecio todo lo que estás haciendo. Anda, vé, pero mañana me lo traes sano y salvo, completo y puro, ¿okay?-
-Ss-si, claro que sí, muchas gracias señora.-
-Gracias mamá- acotó Lou.
-No debes agradecerme por permitirte ser felíz, cariño. Tu felicidad es la mía.-

Louis le dió el dinero que había hecho a Jay y se despidió.

-

-Te dije que la convencería- dijo el mayor. Se encontraban ahora en el auto.
-Nadie puede resistirse a tí.-
-Lo sé, soy excepcional-
-Digamos que sí-

-

-Ven, date una ducha y cambiate, luego nos iremos.-
-¿A dónde iremos?-
-A cenar-
-Pero, no. No quiero ir-
-¿Por qué, Lou?-
-¡Tan sólo mírame Harry! Mi ropa no es la adecuada, mi cara no lo es, mis manos sucias tampoco lo son, mira mi apariencia, ¿crees que soy digno de algo así? Olvídalo.-
-¿Qué dices? Tú eres hermoso, eres perfecto ante mis ojos y ante el mundo, Louis. No puedes decir esa brutalidad, tú eres digno de esto y mucho más. Eres digno de mi vida entera, no digas esas cosas, porfavor Louis. No tienes por qué avergonzarte, te quiero tal y como eres. Y ya, si no te gusta tu apariencia, yo mismo iré a comprarte ropa, colonias, zapatos, joyas, lo que quieras. Haré lo que sea para que te sientas bien contigo mismo, para que puedas verte tan perfecto como te ven mis ojos.-
Louis agachó la cabeza, pero levantó la mirada y se encontró con los hermosos ojos de Harry mirándolo, ya no iba a soportar más tiempo lejos del rizado, Harry, su Hazz, su pequeño tesoro perdido. Lo había encontrado.
Se abalanzó sobre el más alto para abrazarlo por el cuello, éste lo abrazó por la cintura y poco a poco fueron terminando con esa distancia que los rompía. Ninguno podría vivir sin el otro, estaban enamorados.

-

-Vé y dúchate, enseguida vendré- dijo Harry. -¿A dónde irás?- cuestionó Lou. -Sólo sube y dúchate, prometo que volveré pronto y nos iremos juntos, te quiero- comentó y le dió un beso en la frente. El pequeño sólo asintió.

-

Louis se duchó, estaba tan encantado con el baño de Harry, nunca podría acostumbrarse a esa vida. Terminó de bañarse cuando escuchó unos golpes en la puerta, era el rizado.
-Lou, cuando salgas, te dejé algo en la cama, yo bajaré y te esperaré en la habitación de abajo. Cámbiate y cuando estés listo me avisas.-
El castaño esperó a que Harry saliera de la habitación para poder salir, en su cadera colgaba una fina toalla blanca, si el mayor lo viera de esa manera probablemente se derretiría.
Se encontró con una caja de zapatos y un traje gris cubierto por un nylon transparente, quedó completamente sorprendido. Iba a llorar, nunca se imaginó algo así, ni tampoco que alguien hiciera algo tan grande por él. Por primera vez se sintió autosuficiente.
Dejó todos sus pensamientos atrás y se colocó las prendas, luego los zapatos y una colonia que había en el baño. Se miró al espejo por última vez y bajó a la habitación donde se encontraba Harry.

-Creo que ya estoy listo, Hazz.-
En cuanto el ojiverde lo vió quedó boquiabierto.
-Te ves fabuloso, Lou.-
-Yo-hmm, gracias. Tú también te ves hermoso- dijo nervioso aún.
-Ya me has visto de esta manera, amor-
-Claro que sí, pero eso no hará que dejes de verte genial-
-Si supieras todo lo que se me pasa por la cabeza al verte así, te ves precioso.-
-Te quiero Hazz, no me cansaré de decírtelo. Gracias por esto, y por hacerme feliz-
-Te quiero aún más, y esto es lo mínimo de todo lo que te mereces.- lo acercó hacia sí, sus brazos se posaban en la espalda baja de Louis, y éste mantenía sus manos alrededor del cuello del más alto. Se besaron y no podían parar de hacerlo, se sentía malditamente bien.

____
Si alguna sabe editar portadas que se comuniqueeeee, gracias. ahre

MisericordiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora