Diario de una Prostituta

3.- Amor De Prostituta

Espere hasta el jueves para llamarla, los muchachos aun hablaban de lo bella que era, y más de uno manifestaba en voz alta sus deseos de acostarse con ella.

-Palacio de Las Joyas, donde los sueños y las fantasías se hacen realidad- contesto una mujer al otro lado del auricular.

-Buenas tardes ¿Se encuentra Diamond?

-¿De parte de quién?

-Dígale que la llama el oficial Tweet- me arrepentí de haber usado la palabra "oficial" ya que sonaba como si la llamaba para un caso de trabajo.

-Un momento por favor- contesto la mujer- lo comunico.

Pasaron unos escasos segundos hasta que escuche su voz.

-Habla Diamond.

-Hola señorita, soy Shannon Tweet... ¿Se recuerda usted de mí?

-Por supuesto que si- contesto.

-Quería saber si todavía le gustaría tomarse ese trago conmigo...

-Me encantaría.

-¿Qué le parece el sábado por la noche? En el Bar de la calle 66...

-Me parece bien.

-Hasta entonces señorita Diamond- conteste.

-Hasta entonces policía- contesto.

El Palacio De Las Joyas...

Cuando colgué el teléfono no pude evitar sonreír, tendría la primera cita en toda mi vida... ¿Qué debería hacer? ¿Cómo vestir?... pero no podía evitar sacar de mi cabeza el pasado... el departamento de Frank...

¿Aun podía enamorarme? Muy en el fondo lo quería, pero no soportaría un nuevo engaño y mucho menos una desilusión... no quería nuevamente que Andrea" La Fea" volviera...

En mi cabeza tenía muchas cosas que pensar aun... ¿Qué pasaría conmigo ahora? Zafiro había muerto y Rubí de cierto modo también había muerto, Esmeralda aún tenía la pierna vendada... Frank me hacía trabajar aun mas, solo quería el dinero y con las tres joyas de competencia fuera del juego, era su oportunidad de duplicar el dinero... quizás era el momento de abandonar a Diamond y retomar mi vida... quizás ir a la tumba de mi madre y pedirle perdón... buscar a Daniela, quien quizá ya estaría culminando o a punto de culminar su carrera... quizás volver a mi vida...

Pero debía sacar todo eso de mi mente, el trabajo me llamaba... otra vez...

El sábado en la noche, cerré el piso, le indique a Johana que no quería clientes para ese día, y comencé a alistarme para mi cita, Esmeralda me ayudo a arreglarme, el Bar de la calle 66 era para personas de clase media- alta, por lo cual debía irme presentable, es decir, buscar un atuendo que no fuese tan corto... algo difícil de nuestro guardarropas...

Finalmente hallamos uno: era negro, llegaba una palma más debajo de los glúteos, se amarraba en la nuca con un broche, la espalda quedaba completamente descubierta, desde la nuca hasta la parte baja, el frente de igual modo era abierto, el cuello en forma de "V", un poco más debajo de los senos... aunque parezca imposible de creer, fue el más largo y cerrado que conseguimos. Me coloque unos tacones dorados y un abrigo blanco muy similar al que llevaba Zafiro la noche del ataque. Esmeralda aliso mi cabello y me ayudo a maquillar mi rostro, de modo sencillo. Cuando baje por el ascensor, me encontré con Frank.

-¿Por qué no estás en el cuarto?

-Voy a salir Frank- conteste.

-¿Quién te dijo que aquí tu sales cuando te da la perra gana?- contesto mientras tomaba mi brazo y alzaba la voz.