5.- Al Cabo De Un Tiempo...

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(Narrado Por Shannon Tweet)

Cuando lleve a Diamond al palacio no sabía que pasaría, más o menos tenía una idea de la escena que previamente me habían descrito por teléfono y estaba seguro que ella se iba a alterar, y la escena le iba a afectar... un homicidio y suicidio no es fácil de ver y mucho menos en personas de tu misma familia... esas chicas eran su familia, y no quería que las viera así... aun recordaba cuando mi tío asesino a mi prima y luego se disparó... esa puta escena aun ronda mi cabeza...

Cuando llegamos al piso de oro, tanto la pequeña sala, como el suelo estaban cubiertos de sangre, la escena primaria era la "Habitación Roja", allí estaban los cuerpos, le indique a Diamond que se quedase, su cuerpo parecía no reaccionar ante tanta sangre... la escena era perturbadora, una chica clavada en la puerta con una espada, otra colgaba en el medio de la habitación, con un charco a sus pies y una espada cubierta de sangre a un lado del charco, "un crimen pasional"- pensé. Los forenses trataban de bajarla con mucho cuidado, ya que amenazaba con caerse el candelabro.

-Creo que no deberías entrar a la habitación- susurre a Diamond una vez que deje la habitación- no te lo permitirán...

-Debo hacerlo... ¿Quién fue?

-La escena es algo...- no encontré una palabra para describirla.

-Shannon por favor...- suplico- Zafiro murió casi en mis brazos, debo verla... debo despedirme... ayúdame... ella era mi familia, mi hermana... lo era todo para mi...

Accedí a que entrara, yo me haría responsable de ella, después de todo no sería la única ni la primera chica que entrase a la habitación, el suelo tenía pisadas con sangre, las cuales entraban y salían de la habitación, era claro que las demás chicas habían entrado y curioseado antes de llamar a la policía, o mientras esperaban que estos viniesen...

Ella entro, con mucha cautela, avanzo a la habitación y comenzó a llorar mientras abrazaba el cuerpo, haciendo que los investigadores se alejasen del cadáver... la tome de la cadera e intente alejarla del cuerpo, en ese momento el nudo logro soltarse de la lámpara dejando caer el cuerpo, quien cayó en sus brazos. Diamond se arrodillo mientras besaba el desfigurado cuerpo del cadáver...

Pude arreglármelas para ponerla de pie, separándola del cuerpo, ella rogaba porque la soltara, solo podía halarla, no quería que viese el otro cuerpo, pero lo vio... grito el nombre de la otra chica, la saque de la habitación, en ese momento le dio una especie de crisis, y no podía hacer nada por calmarla, solo sujetarla para que no entrase nuevamente a la habitación...

La saque del piso, los demás oficiales estaban allí, muchos intentaron tomarla de los brazos, mientras la forense le administraba un calmante, pero ella no se dejó, intercedí para evitar que la siguieran tocando... apenas solté sus brazos un momento cuando cayó en el suelo de rodillas, intente hablarle, pero parecía no reaccionar, intente colocarla de pie, fue entonces cuando me abrazo y se echó a llorar en mi pecho, solo pude abrazarla y tratar de consolarla, la sangre de su ropa se adherido a mi camisa y a los pocos minutos pareció calmarse...

Logro ponerse de pie, y la ayude a sentar en los sofás de la sala, en ese momento subió una mujer, de unos 38- 40 años con una taza de té en las manos, se sentó a su lado y la abrazo de manera maternal, tenía su frágil mano entre las mías, no quería soltarla, pero tuve que hacerlo... había trabajo que terminar.

Cuando llegue nuevamente a la escena, los dos cuerpos iban a ser llevados al laboratorio, en ese momento me percate de algo muy diminuto, lo cual podía ser la diferencia en este caso: una pequeña cámara de seguridad... pero claro, todas las habitaciones tenían cámaras de seguridad, y de seguro las chicas sabrían donde estaban las grabaciones, pero al salir del piso, hubo otro inconveniente... las chicas ya no estaban...

Todas las chicas prostitutas se habían ido, incluyendo a Diamond, pero ¿Cómo? ¿Por dónde habían salido? ¿Cómo se las habían ingeniado para irse, si todo el lugar estaba repleto de policías?

Sabía perfectamente donde podía encontrar las respuestas... en el mismo sitio donde estaban las respuestas del homicidio- suicidio de la "Habitación Roja"... Las cámaras de seguridad...

No fue necesario buscar... en el sofá donde había estado sentada Diamond, había un control remoto, una vez que prendí la pantalla, encontré las grabaciones del homicidio- suicidio, eso definitivamente cerraría el caso, era obvio que ella lo había visto, pero... ¿Por dónde había salido? La oficial Hernández, localizo los monitores, allí la vi... llevaba una maleta consigo, e iba con las demás prostitutas... la razón por la que no las habían detenido, era porque no habían salido por la puerta principal... habían salido por el basurero, unos metros después de la salida trasera que daba al callejón... Fue la última vez que la vi...

Decidí entrar a los que habían sido sus aposentos... el sudor masculino embriagaba su habitación hasta el punto de revolver mi estómago y hacerme querer vomitar... ella a quien había conocido, siempre había sido una persona inteligente, luchadora y guerrera, pero débil de autoestima, y había sido precisamente esa debilidad la que la había llevado a donde estaba...

Por un momento sentí asco y vergüenza de ella, de cómo había cambiado los estudios por las drogas, su alma y vida por la perdición... me encontré con sus ojos en el espejo; en los suyos habían huellas de su alcoholismo, malos tratos y vicios... pero, ¿Qué era este sentimiento? ¿Por qué añoraba tanto estar a su lado? ¿Podría ser? Solo podía explicarlo con unas simples cuatro letras SEXO. Pero no me convencía completamente de ello... ¿Acaso las cuatro letras que buscaba eran... ¿AMOR?... imposible... ¿Cómo puedes amar a alguien en tan poco tiempo?... no pude evitar soltar unas lágrimas mientras abría el cajón de la pequeña mesita y sostuve en mis manos la respuesta a sus plegarias; solamente pude cerrar los ojos e imagine su final...


3 años después...

He sido el mismo policía desde entonces, ahora tengo 40 años, he vuelto con Natasha y su hijo, pero no he podido olvidar a Andrea, quizás se debe al hecho de que nunca pude ayudar a una joven tan brillante a salir de ese mundo de la perdición en la que estaba sumergida...

¿Qué habría sido de ella? ¿Seguiría viva? ¿Aún era Diamond?

Esas preguntas atormentaban mi cabeza noche tras noche, siempre oculte su existencia a Natasha, aunque en un principio el departamento intento buscar a todas las prostitutas, pocas habían sido encontradas, me desilusionaba saber que ella no estuvo en ese grupo... simplemente desapareció de allí sin dejar huella útil...

El caso de Rubí y Esmeralda había sido cerrado... hubo un funeral pequeño, donde solo asistieron cuatro personas (incluyéndome), creo que aun guardaba la esperanza de encontrarla en la capilla... al transcurrir el tiempo, las chicas dejaron de ser buscadas, bien podrían estar a la vuelta de la esquina, como podrían estar muy lejos de nosotros... aun así persevere en mi afán por encontrarla, las chicas que habían sido sus compañeras al principio de su "carrera" no sabían dónde estaba... solo se había esfumado...

Cada noche pensaba en ella, mis días eran entregados a Natasha, Cristóbal su hijo, y a Max, el perro policía a quien de vez en cuando llevaba a la casa... pero mis noches... mis noches completamente suyas...

Eran días monótonos y comunes, cuando podía sacaba tiempo para pensar en ella... en encontrarla, o para dibujar su rostro en hoja de papel... no quería que mi cerebro la olvidara... es por ello que lo hacía... quería sentirla viva desde el papel... quería sentir que aún me observaba, me hablaba... y me pedía que me quedase con ella... que la protegiera...

Soñar no cuesta nada... poco tiempo la conocí, pero al cabo de tres años aun la recordaba...

Y estaba tan entregado al papel cuando la muchacha entro a mi oficina, la había contactado hace ya unos meses para juntos encontrar a Andrea, pero hasta entonces no había tenido resultado alguno... casi no me había percatado de su presencia.

-Hola ¿Cómo estás?- pregunte.

-La encontré... encontré a Andrea...

¿Qué? ¿Acaso será posible?

Diario de una ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora