Diario de una Prostituta

2.- "Diamond"

(Narrado Por Shannon Tweet)

Era viernes cuando finalmente conseguimos un bar que estuviese abierto, casi todos los bares, restaurantes y clubes de esta ciudad se abarrotaban a mas no poder, pero para un policía no era tan difícil conseguir mesa en algún establecimiento, más aun cuando siempre lo frecuentábamos...

Llevo 17 años en el cuerpo de policías, provengo de una familia donde todos los hombres son policías y eso se remonta desde unas cuantas generaciones, salvo las mujeres, pocas de ellas realmente se interesan por esta profesión, podría decirse que la mayoría la repele y le huyen.

Con 37 años, no me he casado, no tengo ningún tipo de relación con una mujer... prefiero gozar la noche y admirar una bella mujer, y creo que más o menos eso fue lo que paso cuando bromeando con los muchachos mediante unas cervezas las vimos pasar: cuatro bellas mujeres con ropas muy cortas y un caminar arrasador, por un momento parecieron entrar al negocio, de seguro que cuatro bellezas como ellas acarrearían las miradas de todos los presentes, pero no entraron, parecían buscar algo más que una simple cerveza... o en su caso, un buen trago caro.

-Que chicas tan pizpiretas... ¿No creen?- pregunto Randy mientras señalaba a las cuatro muchachas con la cabeza.

-Están tan buenas- contesto Benjamín- como para comérselas y repetir...

-Han de ser prostitutas- murmure mientras sorbía un trago.

-Se nota que lo son...- agrego Adam- basta con ver como se visten.

Adam era uno de mis mejores amigos, todos en la mesa sabíamos que el aborrecía a las prostitutas... su madre misma había sido una de ellas.

-Yo no las quiero para casarme- contesto Randy mientras pedía un nuevo trago- yo solo quiero gozar un rato y más nada...

Todos nos reímos salvo Adam... Randy era el más gracioso del grupo, no pasaban ni 10 minutos sin que nos hiciera reír, y no había chica que pasase delante de su radar que no acabase en su cama... era todo un don juan. Benjamín de igual modo era un mujeriego, con la pequeña diferencia de que tenía una mujer con el mismo anillo en el anular... pero eso no impedía que continuase la fiesta...

Cuando estábamos comenzando a disfrutar, se acercó una muchacha, parecía que había venido corriendo, y nos dijo:

-Oficiales, en el callejón están atacando a un grupo de muchachas...

Adam coloco un par de billetes en la mesa y salimos, llamamos refuerzos, en dado caso de que los asaltantes estuviesen armados y, al estar en nuestro día libre, era más práctico llamar a los uniformados, mientras Randy y Adam iban al otro extremo del callejón, Benjamín y yo nos quedamos allí con las armas para hacerles frente...

Era un grupo de seis hombres, atacando a las chicas que previamente habíamos visto, una chica estaba muriendo en el piso y la otra sangraba, llevaba el rostro, las manos y el cuello envueltos en sangre, al ver que los teníamos acorralados, tomaron a las dos chicas restantes del cuello, una de ellas tan solo era una niña, tendría quizás 17 o 18 años...

Bajamos las armas y los asaltantes avanzaron un par de pasos arrastrando a las muchachas con ellos, era obvio que eran su seguro de escape, pero entonces sucedió: Randy disparo y la bala se alojó en una de las chicas, esa fue la señal para desatar el infierno, ellos soltaron a las muchachas y respondieron a las balas, en ese momento, los demás policías llegaron en patrullas y nos apoyaron... cayo uno... cayo otro.

El hombre moreno, quien parecía ser el jefe de la banda se acercó a la joven del grupo, la única que no había sido herida y apunto el arma a su cabeza. Hubo que bajar las armas, en ese momento sentí un leve dolor en el hombro derecho, uno de esos hijos de puta me había herido...