7.- Joel, Carmen y Oscar

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Él es el chico más importante en mi vida, cuando pase a tercer año y cambie totalmente mi apariencia, era consciente de que lograría subir mi autoestima al tope, aunque de igual modo, la mayoría de los chicos se acercaría a mí con un solo y vivido interés, y efectivamente así fue...

Cuando Joel entro en mi vida, yo recién terminaba relaciones sociales con José y Jesús, dos chicos de primer año con quien había estado chateando un par de meses atrás. Físicamente no me atraía, y a la vez, en él se desprendía una especie de enigma que me instaba acercarme aún más a él.

Por esos días, Carmen mi amiga había perdido su teléfono, y a mí no me molestaba compartir el mío con ella, ella flirteaba con un amigo de Joel, mientras yo hacía lo mismo con Richard, un viejo conocido. Algo en mi interior me decía que tanto Joel como Carmen deseaban hablar uno con el otro y en cierto modo arreglar el pasado inconcluso que a ambos unía: el año anterior habían sido novios, pero su relación finalizo una vez que el padre de Carmen se enteró; en cierto modo su relación se fue sin siquiera consumarse o tener la oportunidad de que ellos mismos eligieran, y desde entonces cada día se habían evitado, aunque Joel hacia un esfuerzo por arreglar las cosas y finalmente dejar todo en el pasado.

Me sorprendió enormemente cuando él escribió a mi teléfono, pensando que sería Carmen quien respondería; inmediatamente la llame a su casa y acordamos en que yo me haría pasar por ella y concretaría una charla para ellos dos al inicio de la semana. Irónicamente por un instante olvide mi papel y seguí chateando con aquel interesante chico al que solo conocía de vista y por las referencias de Carmen.

Poco después de que Joel se debatiera por entrar en la vida de Carmen nuevamente, Oscar entro en la mía, él era de 5to año y aunque en un principio parecía ir tras mi hermana, nunca supe como termino interesándose en mí; el caso es que inevitablemente yo comencé una especie de semi- relación con el...

Tradicionalmente nos jubilábamos a las 7am, es decir antes de entrar al aula de clases, pero con Oscar me llegue a jubilar a la hora del receso, mientras mis amigos me encubrían y guardaban mi bolso, ese día él y yo nos fuimos al parque cercano y nos besamos, fue el primero en besar mi cuello, nuca y orejas haciéndome calentar en aquella banca sobre la cual estábamos sentados... no miento al decir que más de una vez fantasee con perder mi virginidad con el...

Pero nuestra relación no dio frutos, el abandono el liceo poco antes de terminar las clases; el concejo de profesores aprobó su expulsión inmediata debido a sus problemas de conducta, y nunca más lo volví a ver... al tiempo supe que las drogas lentamente se habían comido su vida, pero una bala en el cerebro puso fin a sus 18 años de vida.

Antes de que muriese, yo adquirí el habito de cortar mis venas, aunque la mayoría de las veces eran cortes superficiales, podría decir que me agradaba sentir como la hojilla abría mi carne en dos, haciendo brotar el líquido rojo que había debajo de esta; en esos días odiaba a mi familia, a mis padres, a mis desilusiones amorosas... finalmente era bonita, finalmente las personas me tomaban en serio y aun así lo odiaba; siempre cubría mis cortes con pulseras o un sweater, me daba vergüenza contarle a mis amigos, me preocupaba que dirían o pensaran de mí.

Al poco tiempo de que Oscar saliera de mi vida, Joel entro en ella, aunque en un principio me preocupaba que pensara Carmen, ella misma me aseguro no tener sentimiento alguno por Joel, pero en el fondo yo sabía que no era así. Williamna de igual modo se interesaba por Joel, ellos cursaban el mismo segundo año, pero los ojos de él estaban puestos en mí, por lo que me asegure de apartarla de mi camino.

Él era un chico muy atento, alocado y siempre me hacía reír, me gustaba cuando me llevaba en su espalda y corría, era muy tierno, romántico y excitante. Recuerdo que agradeció a Carmen el habernos presentado, cosa que ella no tomo muy bien aunque lo trato de disimular; sobre todo cuando él me regalo un peluche con chocolates para nuestro primer mes de novios.

Y luego fui una autentica PERRA, al momento de terminar la relación, use palabras que nunca nadie debería usar y mucho menos escuchar. Lo que él nunca supo fue que mi padre ese día golpeo mi mejilla y estuvo a punto de sacarme de la casa porque simplemente no acepte a su nueva mujer. Siempre me arrepentí de lo que le había dicho y de como lo había tratado...

Luego de eso, a diario tomaba un cable y azotaba fuerte y violentamente mi espalda con él, nunca llegue a sangrar, pero mi alma lo hacía, solo quería devolver el tiempo y recuperar mis crueles palabras... por primera vez un chico se interesaba en mi... y yo misma me encargaba de arruinarlo....

Diario de una ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora