Capítulo 9: Peleas de alfas

928 127 21
                                    

Veinte votos para actualizar ❤️






Clive despertó con los dolores internos y las ansias sexuales propias del periodo de celo. 

Alguien estaba sentado a su lado.  Pero no era William.

Sintió como su corazón se caía al suelo y se rompía en mil pedazos.  Louis estaba allí sentado, enjuagando un trapo en agua helada para aliviarle el calor.

Le inundó la rabia.  El celo, los cambios provocados por éste le desataron una histeria acumulada durante años de injusticia y abandono sentimental.  ¿Dónde estaba ese maldito cobarde?

-Hola, Louis...

-Mi tío me aviso de que te sentías mal.  Fue a hablar con el doctor.  Te ha traído varías cosas y...

Clive observó la mesita.  Jarabe de láudano.  Bien, un poco de opio para dormirle.  Había dos frascos más.  Uno tenía una especie de jarabe verdoso y asqueroso y el otro un líquido ambarino.

Alargó la mano y los tiro todos al suelo.  Uno se rompió empapando la madera.

-Lo soportaré solo.

-Clive... ¿Qué pasa? -Louis dejó el trapo dentro del agua helada y le abrazó.  Clive temblaba y estaba llorando.

-No pasa nada.  Solo no voy a drogarme hasta las cejas, lo pasare solo. 

-Me quedaré contigo.  Soy inmune a lo que provocas y no permitiré que nadie se aproveche de tu estado...

Clive sollozó.  Un poco tarde para eso. 

Pero acepto el trapo helado y se lo aplicó sobre él pene y el abdomen.





-Acabo de recibir una carta de Niall.  Están en Dublín alojados en casa de su tía y en dos días parten a España.

-Espero que disfruten el viaje -le respondió Zayn a Harry.

-Yo también.  Igual que yo estoy disfrutando de Bath.

-Es bueno sentir esta tranquilidad...

-Me han ofrecido un puesto como corresponsal de sociedad en el periódico.

-¿Qué...?

-Me van a pagar por compartir chismorreos.

-Dios mío... acabaremos otra vez en un lío monumental.

Harry se mordió el labio y sonrió con picardía.

-Nunca dije que estar conmigo fuese fácil.





William se dejó caer más que sentarse en la mesa de la cena.

Esa noche iba a emborracharse en serio. Lo que fuese con tal de aplacar a su cuerpo, a su alfa rugiente y desatado...

Antes era difícil, pero ahora había probado a su omega.  Había saboreado sus besos y descubierto como era su rostro cuando se contraía pronunciando su nombre con el orgasmo y no había marcha atrás posible para su naturaleza.

Sentía una auténtica necesidad física de correr al camarote de Clive y hacerle el amor toda la noche, de poner su semilla en su interior sin importarle los riesgos, de hundir sus dientes en su cuello, apretar la mandíbula y marcarle...

-¿Está noche no cenan con usted sus sobrinos?

Ese italiano presuntuoso le estaba mirando.  William, o mejor dicho, la naturaleza alfa de William identificó de inmediato a un rival, a otro alfa que olisqueaba el culo de su omega y que quería robárselo. 

Aunque ni siquiera fuese suyo...

-Solo Louis es mi sobrino.

-Oh... Clive no me dijo que usted era su padre.

Aquello fue una provocación deliberada.  El alfa más joven conocía perfectamente a William, había oído su nombre de los labios de Clive muchas veces e identificado la admiración que sentía él omega por él.  Era un rival, uno muy importante y con terreno ganado en el alma de Clive pero Mariano no era un hombre que renunciase fácilmente a aquello que deseaba. 

-Clive es un amigo y se encuentra indispuesto.

-Iré a verle...

-¡No!

Mariano le miró y William asumió el desafío directo.  Mariano estaba notando la llamada del celo, como él.

-No te acercarás a su camarote.

-¿Quién eres tú para prohibirme acercarme a él?

-Él es mío -dijo William sin pensar demasiado.

-No lo parece.  Él es libre.

Se dio la vuelta para alejarse y William se levantó y le alcanzó.  Le retuvo por el brazo.

-Quieto.

-No iba a su cuarto.  Está en celo y yo le respeto.

William levantó los labios en un gruñido, sus colmillos estaban empezando a alargarse y sus ojos estaban amarillos.

-Pero -siguió Mariano -Cuándo el celo pase nada me detendrá.  Le deseo.  Y le ofreceré todo para que sea mío.

Un nuevo gruñido escapó de William y Mariano le respondió con otro.

Y la violencia estalló en medio del comedor del barco.

Sin Cuestiones ||Cuestion de Honor T-3||Lason||Zarry||Niam||Wive||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora