Capítulo 38: Un omega defiende lo suyo

957 137 26
                                    

Veinte votos para continuar y de verdad, los comentarios son muy importantes...

Dedicado a 03imfine06 y KiwiAllison
Si alguien quiere dedicatoria, ponedlo aquí






Louis se despertó sorprendentemente descansado.

Dejó la cama donde Jason aún dormía.  Se aseó, se puso ropa limpia y salió al pasillo.

Bajó a la sala y tocó la campana para llamar al ama  de llaves.

Cuando esta llegó, Louis la miró con la mano sobre su barriga.

-Soy el esposo del señor.  Por favor, necesito que me presente a los criados y también necesito que llame con urgencia a alguien para desmontar el cuarto matrimonial.  Muebles, ropa de cama.  Todo. 

-Sí, señor.

-Quiero que pinten las paredes.  Luego lo van a amueblar de nuevo.  Empiecen cuanto antes, por favor.

La mujer se fue y Louis se  quedó mirando pensativo la sala. 

Buscando algo, cualquier cosa, que una omega que empezaba a considerar una casa como su futura casa pudiese dejar como marca. 

-Louis -Jason entró a medio vestir -Dios bendito, desperté y no estabas a mi lado...

-No hice un viaje tan largo para irme ahora.

-Perdóname, por favor...

-Jason, ya te he perdonado.  Lo hice en el momento en el que decidí quedarme.  Pero estoy decepcionado y enfadado y necesito que se me pase... no quiero que esa mujer vuelva a entrar en mi casa.  Nunca.  Cambiaremos todo el mobiliario del cuarto de matrimonio. 

-Si, amor... sí.

-Ella es tu secretaria.  No quiero que la despidas.  Eso sería crueldad de mi parte y además al enemigo lo prefiero cerca.

-Ella no es el enemigo.

-Sigue viviendo en tu mundo de alfas que yo me encargo de los conflictos de omegas -Louis se acarició de nuevo el vientre – Esta es mi casa y yo soy tu omega.  Mejor dicho, tu esposo.  Porque ni siquiera me marcaste...

Louis se puso a caminar y Jason le detuvo.

-Te demostraré que me arrepiento...

-Nunca recibiste mis cartas... pero preferiste irte sin averiguar.

-Mi Louis...

Louis le miró con el rostro lleno de lágrimas.

-Estoy cansado, pero quiero acompañarte al trabajo y comer contigo. 

Jason le besó.

-Me parece el mejor de todos los planes posibles. 



Cuando entró en la oficina precedido de su barriga, Louis hizo acopio de toda la fuerza de voluntad y carácter que su tío le había inculcado.

Mientras su esposo trabajaba, se acercó a la secretaria.

-¿Puedes traerme un chocolate caliente, por favor?  Y luego me gustaría que me explicaras cuantas empresas tiene Jason y de que.

La chica apretó los labios y se fue a la confitería a por un chocolate. 

Y Louis no se arrepintió lo más mínimo de su actitud.

A media mañana entró en la oficina de Jason y dejó la puerta abierta.

-Amor, ya me ha explicado todo lo de tus compañías.  Estoy un poco aburrido así que creo que iré a ver a mi tío.

-Por supuesto, mi amor -dijo Jason, levantándose y rodeando la mesa para besarle – ve en mi carruaje.  Ven a las dos y comemos juntos. 

-Sí, cariño.

Louis se alejó pero espero en la puerta.  Sabía que ella no iba a tardar en ir a por Jason...



Crystal rodeó el escritorio y entró sin llamar en el despacho de Jason.

-¡Antes de ayer decías que le odiabas y ahora lleva tu anillo y le amas!

-Nunca te dije que le odiase.  Te dije que no le había olvidado.

-Se lo dijiste a tus madres.

-Y ellas no debieron decírtelo a ti.  Estoy muy arrepentido de haberle faltado así al respeto a mi omega y esposo.

-No lleva tu marca.  Los matrimonios se disuelven.  ¿A qué estás esperando para divorciarte? ¿A qué de a luz un bastardo concebido en cualquier camastro de posada?

Jason gruñó y Crystal le miró e inclinó la cabeza.

-Perdón por la ofensa, alfa.

-No se volverá a repetir.  Exijo respeto hacia Louis y nuestro hijo.

-Puedo esperar a que se te pase el capricho -replicó ella, acariciando un botón de su camisa.

-Crystal, no.  Hace días que te lo dije y te lo repito.  Se termino.  Lo siento mucho.  Eres una mujer extraordinaria.  Encontrarás a un alfa a tu altura.  Ahora déjame trabajar.

Louis entró en ese momento.

-Qué tonto soy... -Se metió entre los dos y besó a Jason – olvidaba mi paraguas.

Jason le devolvió el beso.

-Eres todo menos tonto, mi amor.

Sin Cuestiones ||Cuestion de Honor T-3||Lason||Zarry||Niam||Wive||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora