118. narrado

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Llevé la cerveza a mis labios para darle un largo trago al ver ingresar a Matthew junto con Esther a la casa
de Alberto, Tyler se posó a mi lado mientras tarareaba la canción que estaba sonando, quería despegar mi mirada de ellos pero no podía hacerlo, cuando él pareció sentir mi mirada, frente a mí se colocó Holland viéndome con extrañeza. Reí un poco antes de volver a darle un trago a mi cerveza y terminarla.

─Deja de mirarlo tanto, pareces una acosadora. ─rodé los ojos mientras ella soltaba una risa que apenas llegó a mis oídos debido a la música.

─Cierra la boca, Holl. Tú estás violando a Dominic con la mirada.

─No es mi culpa que esté más bueno que comer pollo con las manos.

Ambas volvimos a reírnos mientras que en ese instante Dylan llegó con dos botellas de cerveza en sus manos, me tendió una y no dudé un segundo en darle el trago más largo posible, estaba espantada, no quería cruzar
ni una sola palabra con Matthew pero estaba segura que en algún momento algo iba a hacer que nos crucemos, estas cosas siempre me pasan sobre todo cuando no quiero.

─Matthew a cinco pasos de aquí. ─murmuró Tyler en mi oído antes de ver como tomaba a Holland del brazo y se iban de allí, dejándome sola. Traidores.

─Hailey, hola. ─su voz, maldición. giré lentamente e intenté sonreírle pero era seguro que aquello había parecido más una mueca, su cabello, sus ojos, sus labios, su vestimenta, se veía muy bien. diablos.

─Matthew. ─él hizo su sonrisa aún más grande haciendo que mi corazón se frene por un segundo, había olvidado como respirar.

─¿Cómo estás? Hacía bastante que no hablábamos.

─Estoy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú? ─aunque moría por saber qué era lo que estaba pasando en su vida, sentía que no quería saberlo, sobre todo cuando Esther había entrado con la panza de embarazada más grande que el planeta─ es verdad, deberíamos de retomar esos cafés. ─bromeé.

─Muy bien, y sí, suena bien. Venía a proponerte salir un día de estos, aunque cueste decirlo, te extraño.

¿El en verdad estaba diciéndome aquello o sólo era producido de mi imaginación? Estaba paralizada, a penas logré asentir con mi cabeza, nada salía de mis labios, es como si estuviesen pegados y se negaran a si quiera pronunciar ruido alguno.

─Suena bien, tienes mi número así que puedes enviarme un mensaje.

─Claro. Por cierto, estuve viendo algunos capítulos de Gotham. Creo que solamente estoy viendolo para verte más seguido. ─reí, me sentía bien volviendo a hablar con él pero era raro.

─Bueno, puedes ir a mi casa a verme, de todas formas, esa casa también te pertenece. ─él sonrió y en su mirada se vio reflejada la tristeza, bajó su cabeza unos segundos y cuando la levantó para poder decir algo, nos interrumpieron.

─¿Matthew? ─la voz chillona de su "pareja" o lo que fuese, hizo que él giré en su dirección. esther nos vió con confusión pero aún así sonrió, detestaba esa sonrisa, detestaba que ella fuera feliz con él, con la persona que quiero─ Oh, hola hailey.

─Hola. ─murmuré bajando mi mirada hacia el enorme bulto que cargaba, se me hizo un nudo en la garganta, sentí ganas de ponerme a llorar allí mismo, relami mis labios─ debo irme, nos vemos.

No espere respuesta, fui hacia la heladera y saqué dos botellas de cerveza, salí de la casa para ir al jardín, me dolía todo, era horrible. Pensé que ya lo tenía superado, él sería feliz con alguien más, ella le daría un hijo, alguien a quién amaría por el resto de su vida. Yo no podía darle eso, no cuando tenía una carrera que comprometía mi tiempo. Fui hacia la hamaca que tenía Alberto, observé el cielo cerrando
mis ojos por un segundo, dejando que la brisa del viento acaricie mi rostro, volví a abrirlos antes de darle un trago a la cerveza.

─Te busqué por todos lados. ─la voz de Dominic me hizo girar en su dirección, él se acercó hacia donde estaba y se sentó a mi lado─ matthew te estaba buscando, le dije que lo ayudaría a encontrarte.

─Haces un buen trabajo. ─él rió asintiendo─ ve adentro y llámame cuando alberto sobre las velas.

─Está bien, te dejaré cinco segundos sola y después enviaré a Matthew por tí.

Asentí, antes de ver como Dom se alejaba, tomé aire mientras me columpiaba, se estaba bien en ese lugar, pensar que Emeraude quería irse de vacaciones unos días y que
los acompañe, además, había invitado a todo el cast de Teen wolf porque creía que deberían de conocerse mejor y aquello le gustó a Tyler, él insistió en que debería de ir pero no estaba de ánimos como para salir de viaje junto a ellos.

─El cielo es hermoso, ¿no crees? ─matthew preguntó.

─Sí, lo creo. ─murmuré, se sentó a mi lado sin dejar de ver el cielo, bajó su mirada para poder verme a mí, hice lo mismo.

─Te extraño, Hailey. Día y noche, segundo a segundo. Es imposible no pensar ni un minuto en tu voz, en tú risa, en tus besos.

─Serás padre.

─No estoy seguro de ello. ─fruncí mi ceño─ hace unos días hablé con su doctora, y ella me dijo que el bebé tenía cinco meses, yo estuve junto a ella hace dos meses, y no tuvimos sexo. ─él continuó viéndome─ bebimos, sí, pero recuerdo que estaba muy mal porque habíamos peleado y ese día dimos por finalizada la relación, ella fue quién intentó hacerme olvidar de ello pero no pudo hacer nada, sólo quería arreglar las cosas, que estuviésemos bien.

─¿De qué hablas, Matthew?

─Me mintió, todo este tiempo. Está embarazada de alguien llamado Jacob. No tengo idea de quién sea, pero él no quería hacerse cargo y pensó que sería un buen motivo para que yo vuelva a su lado.

─Eso es una acusación grave.

─Ella acaba de confirmarlo, Hailey. ─me quedé en silencio por unos segundos y él suspiró antes de tomar mi mano y hacer que vuelva a mirarlo─ nunca dejé de quererte y espero que tú a mí tampoco.

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