Estaba frente a Emeraude con el vestido que utilizaría en dos días para mi gran boda con Matthew. Kat estaba con los gemelos en sus brazos, ambas habían sido quiénes me acompañan a todos lados por los preparativos.
Luego de aquí debíamos de ir al salón porque ya habían comenzado a decorar todo y tenía que comprobar que todo estuviera cómo lo pedí. La de cabello negro me sonrió antes de saltar de emoción.
─Estás preciosa. ─chilló Emeraude de la emoción, me observé en el gran espejo con una sonrisa.
─¿Lo llevarás cierto? ─preguntó Kat.
─Sí, éste es el indicado. ─les sonreí a ambas, habían sido de mucha ayuda desde que los gemelos nacieron y desde el momento en que me pidió matrimonio Matthew, en ningún momento me había dejando sola y lo agradecía.
─Bien, puedes ir a quitártelo, ordenaré que lo pongan en una bolsa para que no se arrugue, ni manche. ─habló la modista con una sonrisa en su rostro.─ Felicitaciones Hailey.
─Gracias, Ken. ─la mujer de cabellos rubios sonrió antes de irse de allí, yo me encaminé hacia los cambiadores para poder quitármelo.
Debía ir al salón después de ésto para comprobar que todo estuviese bien y no necesiten nada, había estado todo el día viniendo de acá para allá, la boda era algo estresante pero estaba tan segura de todo que no podía estar mejor, con la ayuda de las personas que están junto a mí y Matthew día a día, era lo mejor. Sus hermanas venían cada tanto para darnos una mano, ambas tenían cosas que hacer y por ello no estaban conmigo todo el tiempo. A ambas les había pedido que fueran de mis damas de honor y sin dudarlo aceptaron, pero además de ellas, Holland, Emeraude y Kat lo serían también, eran mis mejores amigas.
Tyler cuando se enteró se enojó porque el quería estar allí pero Matthew lo había elegido para que sea su padrino o al menos, uno de ellos. Llevaría los anillos. Kat me sonrió antes de entregarme a Jensen, él al verme con esos grandes ojos cafés sonrió y comenzó a jugar con mi remera, tomé mi bolso y nos dispusimos a salir de aquel lugar, enviarían el vestido a la casa de emeraude para evitar que Matthew pudiera verlo.
─Estoy ansiosa de que llegue el gran día. ─habló Kat sonriendo.
─Todos estamos así, es decir, nadie pensó que uno de nosotros se iba a comprometer. ─contestó Emeraude riéndose.─ Recuerdo que habíamos apostado a que Harry se comprometía primero.
─¡Es cierto! ─exclamé riéndome, en la primer temporada de la serie todos habíamos dicho que el primero en comprometerse sería Harry dado a que él ya tenía una relación larga con su novia, pero al parecer el destino no lo quiso así.
─Igual, es increíble que sean tú y Matthew, serán tan felices juntos.
─Son como la pareja perfecta. ─dijo Emeraude y negué sonriendo, era lindo que lo creyeran pero no era así, teníamos discusiones y desacuerdos como cualquier otra, lo importante era que nos queríamos pero no éramos perfectos.
─No creo que lo seamos pero gracias.
Ingresamos al salón y allí dentro había más de cincuenta personas yendo y viniendo con cosas en sus manos, todos estaban arreglando el salón, no estaba terminado pero habían avanzado un montón. La mitad de las cosas que habían pedido ya estaban en sus respectivos lugares.
─¡Hailey! ─exclamó Hannah, quién era la organizadora de la decoración, al verme.─ No está tan avanzado pero hemos acomodado todo cómo tú lo querías.
─Lo Hannah, todo está quedando bien. ─ella sonrió complacida.
─Para mañana a la noche estará todo listo. ─asentí mientras que observaba todo, era un salón grande y elegante, era hermoso.
─Aún no puedo creer que vayas a casarte en dos días. ─habló Emeraude, asentí estando de acuerdo con ella.
─Yo tampoco lo creo.
Kat sonrió y la puerta del salón se abrió dejando ver a Dominic entrar junto a Matthew, él me sonrió al verme y se acercó a mí, pasó sus brazos por mi cintura y dejó un casto beso sobre mis labios para después besar la pequeña cabeza de Jensen.
─¡Los amo! ─chilló Kat abrazandonos a medias ya que no podía hacer más que eso porque tenía a Jason en sus brazos.
─Serán la pareja más hermosa de todo el siglo, les juro.
─No lo creo, yo seré el más hermoso del siglo. ─habló Dom.
─Justin Bieber es más guapo que tú. ─le respondió Emeraude provocando que comiencen a discutir entre ellos por quién era más lindo, no pude evitar reír y apoyar la cabeza en el pecho de mi novio, lo miré unos segundos y cuándo el conectó su mirada con la mía, sonreí.
─En dos días nos casaremos.
─Nunca estuve tan seguro de algo. ─le sonreí antes de volver a besar sus labios una vez más.─ Te amo.
─Te amo más.
‼️
─ Llegó el momento que nadie esperaba, quedan dos capítulos para que la historia finalice. ─