130. narrado

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Dado a la insistencia de Holland y Emeraude, habían tomado la decisión de festejar mi cumple años, yo quería algo tranquilo, solamente mis amigos más íntimos o cercanos pero ninguna de las dos estuvieron de acuerdo, en cuestión de segundos la casa estaba siendo decorada para la fiesta que se daría más tarde, subí a mi habitación dejando que ambas se encarguen de todo, cuando llegue a ella encontré un paquete gris junto con una nota sobre la cama, me acerqué a ella, pensando en cómo habría llegado allí. Era de Matthew.

Si ésta noche llevas esto puesto significará que lo nuestro aún tiene oportunidad. Espero que lo lleves porque yo creo firmemente en que nuestra relación será para siempre
si es que no será eterna.

Con amor, Matthew.


Abrí el paquete gris dejando ver un vestido blanco que podría llegar hasta arriba de mis rodillas junto con una cadena de oro que tenía un pequeño diamante rojo, hermoso y delicado. Era imposible no tener esperanza en nosotros después de todo lo que habíamos vivido, creía fielmente en que lo nuestro duraría siempre y no pensaba desperdiciar ésta oportunidad. Iba a demostrarle a Matthew que lo nuestro tiene mucho más futuro que cualquier otra cosa.




• • •



La noche había caído y por ende, la preparación para mi fiesta, Holland me aplicaba maquillaje mientras que Emeraude arreglaba mi cabello, lo había dejado suelto, con pequeñas hondas en él. Cuando ambas me permitieron ir a cambiarme fui hacia el baño, donde allí estaba mi vestido, el cual había sido un obsequio. Me lo coloqué antes de ponerme los tacones negros y el colgante en mi cuello, sonreí viéndome en el espejo, mis ojos tenían un brillo que desde hacía tiempo no había allí, era una sensación tan increíble y era aún más increíble saber que ésto solamente era provocado por Matthew Daddario. Salí de mi habitación sintiendo los nervios volver a mi cuerpo, comencé a bajar provocando que todos volteen hacia mí, Dom estaba allí viéndome y me sonrió levantando su pulgar en modo de aprobación, la sala estaba en un gran silencio hasta que finalmente Tyler habló.

─Si no fueras mi mejor amiga.. ─ todos en la habitación soltaron una pequeña carcajada mientras que él comenzaba a acercarse para rodear sus brazos por mi delgado cuerpo ─ Estás preciosa, bff.

─Gracias Ty. ─ y así fue como tras saludo pude divisar al chico que siempre había querido, Matthew estaba viéndome con una sonrisa enorme en su rostro mientras que avanzaba lentamente a mí, una sonrisa apareció en mi rostro antes de correr a él y tirarme a sus brazos, éste me tomó con firmeza haciéndome dar una pequeña vuelta en el aire.

─Te lo pusiste. ─ murmuró él, parecía no poder creerlo.

─Te amo, de eso no hay duda y creo que nosotros merecemos miles de oportunidades, no sólo una. ─ él sonrió y sin importarle que nos estuvieran mirando unió nuestros labios en un dulce beso.

─Te amo, Hailey. Nunca dudes de ello.








Ahora sí, la novela está terminando definitivamente. Gracias por todo el apoyo, sin ustedes mi novela no sería nada y se los debo. ¡Disfruten del capítulo!

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