Manada

Capítulo 18

Capítulo 18

Estaban reunidos en la cocina a excepción de Dom y Cam. Alek sabía que estaban cansados incluso heridos, pero era más importante el saber que estaban a salvo y para eso necesitaba tener todas las piezas del puzzle. Less, Cala y finalmente Jules, informaron al Alpha de lo ocurrido en la casa. Alek no estaba ni siquiera un poco sorprendido de la milagrosa curación de Cam ni de las premoniciones de su omega, no después de lo vivido en el bosque. Todos los vacíos inexplicables apuntaban en una dirección. Su pequeño omega.

Alek podía ver que estaba ocultando algo, y que no quería hacerlo. Podía ver la necesidad de explicarlo todo y también podía ver el miedo que le provocaba hacerlo... Alek suspiró, de ninguna manera iba a forzar al chico a hablar, tenía que aprender por sí mismo a confiaren él, en ellos... y esperaba que no tardase mucho en hacerlo, porque realmente necesitaba cada pieza de información que pudiese obtener.

Habían pasado dos días desde el ataque, Jules se estaba encargando de limpiar y arreglar el desastre en la casa, ese parecía ser su nuevo castigo. Había sido relegado a funciones propias de un gamma, su lobo estaba conforme, él sin embargo, aun cuando estaba agradecido de que le hubiesen dado otra oportunidad, no podía evitar estar molesto por haber sido apartado de las guardias. Aun recibía miradas hostiles del resto de los chicos y tenía prohibido acercase al omega o a Cam, aunque hubiese querido hacerlo habría resultado imposible teniendo en cuenta que esos dos nunca estaban a solas. Él había querido agradecer al omega por ayudarlo durante la pelea, pero la mirada que le dio su Alpha le convenció de que no era necesario. No sabía que pensar sobre el chico anticipando el ataque de su antigua manada, parecía que a nadie le importaba demasiado cómo había conseguido esa información y eso le molestaba, pero no estaba en posición de decir nada, y si lo intentase probablemente sería malinterpretado. Seguía sin gustarle que su Alpha y el chico pareciesen cada vez más unidos y por si fuera poco, Dom había reclamado como su pareja a Cam... eso no estaba bien, era antinatural. No podía evitar esos pensamientos, habían sido inculcados en él desde niño, su padre era un hombre estricto y lo era especialmente en eso. Dos hombres, estaba mal. No creía poder aceptarlo nunca, pero se esforzaba en que no le importase tanto por el bien de su supervivencia en la manada... lo estaba intentando, de verdad que lo hacía...

Como Primer ejecutor Dom, fue el encargado de interrogar a los prisioneros. Conocían al alpha. Rourke, era algo menor que ellos, pero prácticamente se habían criados juntos. El beta era desconocido y muy joven, quizás de la edad de Micah. Dijo llamarse Alee y llevar en la manada cerca de dos años. Eso fue todo lo que dijeron.

"-Deberías dejarme un par de horas con ellos, te aseguro que podría convencerlos de colaborar"

"-Deja de sonreír de esa forma Rolo, me estás dando escalofríos" -Wild estaba a medio desayuno, círculos debajo de los ojos evidenciaban su cansancio. Habían doblado las guardias y la falta de sueño estaba empezando a notarse.

"-Less hombre, deja que les rompamos un par de huesos, estarán derramando sus entrañas antes de esta noche" -Rolo era como un perro con un hueso. Dom resopló a su lado, él no era partidario de hacerlo, pero si era necesario no dudaría en hacer lo fuese para mantener protegida su casa, a su Alpha y a su pareja y era increíble que ahora pudiese pensar en Cam como su pareja, así que nada le arrebataría eso y si eso significaba romper un par de huesos, entonces no lo duraría ni por un segundo.

Less empezaba a pensar que no era tan mala idea. Alek les había advertido que no toleraría el uso de la fuerza, pero realmente necesitaban toda la información posible.

"-Puedo... puedo intentarlo yo?" -la voz suave de Micah parecía fuera de lugar en esa conversación. Por un momento Less imaginó al pequeño omega torturando a uno de los prisioneros, pero la imagen le pareció tan grotesca que ni siquiera era graciosa.