Manada

Capítulo 31

Capítulo 31

Calen vio desde la ventana de la habitación como Micah se alejaba, si no hacía algo la oscuridad le devoraría. No podía dejar que eso pasara, era un buen omega... incluso más que eso.

Como fantasma, él pertenecía al mundo de los espíritus, al mundo de la luz y a sus ojos Micah estaba más cerca de ser un espíritu que de ser una persona real. El omega estaba envuelto en una luz cálida que emanaba de su interior. La primera vez que le vio, se sintió irremediablemente atraído por ese resplandor al igual que todos esos espíritus menores que merodeaba a su alrededor. No tenía ni idea de qué era ni de por qué Micah era tan especial, pero estaba seguro de que había algo único en el omega.

Le agradaba Micah... y lo que era más importante, a su hermano también le gustaba, solo por eso no podía quedarse sin hacer nada.

Calen sabía que en realidad no era el verdadero hermano de Alee... él era tan solo la materialización de una parte de los recuerdos que su otro yo, quiso proteger. Él sabía eso, aun así el amor por su hermano era tan real como lo sintió el verdadero Calen... y su hermano era feliz en esta manada. Alee ya había perdido un hogar, no permitiría que perdiera otro.

Calen corrió al salón, donde los otros seguían hablando con Less sobre lo ocurrido y trataban de reconfortar al gamma que parecía desolado.

Buscó a su hermano, no estaba allí. Lo encontró en la cocina junto al rastreador, estaban reuniendo los restos de la cena que apenas habían tocado y calentando el café que se había enfriado. Se estaban preparando para pasar una larga noche en vela.

Se aferró a su pantalón mientras le gritaba que Micah estaba en peligro. Gritó y gritó, golpeó sus piernas tanto como pudo, pero su hermano no podía notarle... si estuvieran en el bosque... pero no tenía manera de llevar a su hermano hasta allí. Lágrimas de rabia e impotencia corrían por sus mejillas rojas por el esfuerzo. Un par de veces su hermano detuvo su mano y miró a su alrededor, su corazón había aleteado esas veces, pero Alee solo frunció su ceño y siguió con lo que estaba haciendo.

Cuando acabaron de preparar el refrigerio nocturno, le siguió a la sala donde habían extendido una cama de mantas en el suelo para permanecer todos juntos.

Cam había cambiado a su forma de lobo y se acurrucaba a los pies de su hermana, que trataba de estar para los dos, su pareja y su hermano.

Rolo estaba en la ventana mirando hacia fuera con un gesto de concentración en su cara. Vio como el humano se acercó a él, parecía que quería decirle algo. Entonces cayó en cuenta. Calen se golpeó la cara con la palma de su mano. Se había centrado tanto en llamar la atención de su hermano, que había olvidado que el humano era un omega también.

"-De-debería tratar sus heridas?" -Rolo miró a Lain y se movió para apoyar su hombro sobre él.

"-Creo que estará bien" -pero Lain estaba algo preocupado, quizás era el doctor en su interior que aun no asimilaba que esa gente tenía una capacidad para sanar excepcional. Sin embargo Less había dicho algo sobre un lobo infectado de oscuridad y aunque la única herida que aun no se había curado completamente parecía limpia, no estaba de más extremar las precauciones. Había aprendido que la mención de "oscuridad" en esa casa no era nada bueno.

Rolo leyó su malestar porque pasó el brazo sobre sus hombros y le acercó a su cuerpo.

"-Estarás más tranquilo si le echas un vistazo?"

"-S-sí, eso creo" -Lain notó como su cara se calentaba.

Rolo se apartó de la ventana y sin soltar a Lain fue junto a los demás. Se habían apiñado en la improvisada cama. Hacía tiempo desde la última vez que necesitaron estar de esa forma. Sus lobos anhelaban el contacto y más cuando se sentían amenazados o vulnerables.