Capítulo 26

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Capítulo 26

Menos Jules, que se había retirado a su habitación en cuanto la reunión acabó, todos los demás seguían en la cocina cuando el Alpha regresó. La conversación y las bromas ligeras que hasta hacía un momento habían estado compartiendo, se silenciaron cuando Alek entró.

Había algo diferente en el Alpha. Todos lo notaron. Su presencia había cambiado. Era más imponente, más poderosa, casi atemorizante.

Less frunció el ceño levemente, tratando de averiguar qué hacía que su piel picara y su lobo quisiera mostrar la barriga, la última vez que se sintió así era poco más que un cachorro. Un vistazo a su alrededor le dijo que los otros estaban sintiendo algo parecido. Si ese no fuera su Alpha, su amigo, su hermano, estaría abrumado por el aura que le envolvía. Casi era demasiado.

Todos podían notar la energía alrededor de su Alpha, se sentía diferente. No, no solo diferente, había algo más. Algo más importante, algo extraordinario... Era como presenciar una tormenta. Una fuerza de la naturaleza, antiguo, grande, muy grande y en control. Estaba en control. Era perfecto. Era correcto. Encajaba. Sus ojos picaban y no entendían por qué.

Permanecieron en silencio, expectantes. Cam limpió las lágrimas que corrían por sus mejillas, mientras la confusión se reflejaba en su cara. Todos lo sentían, esa vibración en su piel, en sus terminaciones nerviosas. Incluso Lain sin ser uno de ellos parecía tener problemas para no desnudar el cuello ante el Alpha.

Alpha. La palabra cobraba un nuevo sentido ahora. Sin duda Alek era el Alpha. Ellos podían no entender qué había cambiado, pero sus lobos lo aceptaron de inmediato. Uno a uno, fueron inclinando sus cabezas en señal de respeto y sumisión.

Less miró a Micah, dormía profundamente en los brazos del Alpha. El olor del apareamiento era fuerte en ellos. Se habían enlazado. No podía ver la mordida desde donde estaba, pero no le hacía falta. La alegría calentó su corazón. Su primer impulso fue ir a felicitar a la pareja, pero algo le dijo que era mejor no acercarse al hombre dormido, por el momento.

Alek miró a su alrededor. Aquellos eran sus amigos, su familia, su manada... pero el hombre en sus brazos era su mundo. Su compañero. No le gustaban todos esos ojos sobre él. El inicio de un gruñido se abrió paso hasta su garganta, advirtiendo a todos que no debían acercarse.

Su compañero. Micah era lo más importante ahora. Una parte de él quería verle feliz celebrando con su familia, pero otra ardía en deseos de mantenerlo alejado de todos. Micah era suyo, solo para él. Así de posesivo era su lobo... pero no podía encerrar a Micah. No importaba cuanto deseara mantenerlo solo para él. Poco a poco, el omega había dejado atrás el miedo y la desconfianza y por fin su naturaleza dulce y sociable había emergido... no le quitaría eso. Micah era el Omega de la manada y así debía seguir siendo. Él aprendería a lidiar con su lobo celoso y posesivo.

Afortunadamente la muestra espontánea de sumisión apaciguó su temperamento, pero aun se sentía inquieto. Necesitaba llevar a Micah a su habitación, mantenerlo caliente y cómodo. Necesitaba cuidar de él, marcarlo con su olor, mantenerlo a salvo. Saber que estaba bien, tranquilo y relajado era lo único que calmaría esa inquietud.

Decidió dejar las explicaciones para otro momento, cuidar de Micah era más importante. Atravesó la cocina en silencio, agradecido por que nadie intentó acercarse a ellos. No estaba muy seguro de cómo reaccionaría en ese momento.

Cuando el Alpha salió de la cocina y le escucharon subir las escaleras. La respiración que todos habían estado conteniendo salió en un silencioso suspiro.

"-Qué. Ha. Sido. Eso?" -los ojos de Wild parecían querer salir de su cara.

"-También lo habéis notado, verdad?" -La voz de Dom sonó congestionada. Se había levantado y en un rápido movimiento había sacado a Cam de la silla y lo había metido en sus brazos. El gamma no dudó en esconder la cabeza en el pecho del ejecutor, buscando consuelo. Como gamma era más sensible a la energía de los lobos dominantes y la energía del Alpha era demoledora.

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