Marzo del 2014.
Cinco meses antes.Eran las ocho de la mañana y mi teléfono empezó a sonar por debajo de la almohada, quién podía ser en una fresca y tranquila mañana de sábado? A ésta hora las personas normales dormían y no molestaban a otras así que decidí ignorar.
Pero el teléfono seguía sonando.
Muy despacio metí la mano bajo la almohada y saqué el teléfono para mirar de reojo la pantalla, en cuanto visualice que decía ~ELISA💘~ el sueño se me quitó mientras mi cerebro despertaba al 100%, me senté en la cama y tomé la llamada.
— Hola, Elisa — Dije intentando no sonar dormido.
— Por fin respondes, Nick. Qué haces? — me dijo tras la bocina.
— Nada — Respondí de inmediato — Limpiaba mi habitación — Mentí.
— Oh, bueno — Dijo — Quería ver si no estabas tan ocupado, claro — Dijo riendo — Me acompañarías a una fiesta?
— Hoy? — Pregunté sorprendido.
— Sí, sábado — El tono de voz que empleó sonaba como un “Por Favor” — Le pedí a Daniel que nos diera el día.
— Sí, está bien.
— Bueno, te veo a las siete, paso por ti.
— Claro.
Una fiesta con Elisa? Qué podía pasar?
Mi madre se había negado rotundamente a concederme el permiso de salir de noche a una fiesta, así que tenia que actuar como una adolescente que pedía permiso para salir con su novio, ordenar mi habitación, ayudar a mamá a lavar los platos, ordenar la sala, ayudar a mi pequeño hermanito Cooper con su tarea, hacer la mía, ayudar a mamá en la cocina para preparar la comida y ser la cenicienta perfecta para conseguir el permiso.
Lo había logrado.
Vaya que si parecía una chica a punto de una cita, habían pasado dos horas y yo seguía en mi closet buscando algo decente y agradable para ponerme, combinaba los pantalones y las camisas, si podía usar mocasines o bostonianos, corbata, un saco o nada, sólo quería lucir espectacular, cielos, sonaba como una chica, una chica enamorada.
Bien, según mi buen juicio, el atuendo ideal para la ocasión era un pantalón de vestir recto oscuro, unos bostonianos negros, una camisa blanca, el saco que hacia juego el pantalón y una corbata color bino hacían de mi alguien formal.
Me preguntaba como serían las fiestas de Elisa, ella era una chica rica altruista y caritativa, seguramente había meseros con mejores atuendos que el mio con bandejas de plata repartiendo vino y bocadillos, algunos miembros de sus fundaciones y amigos cercanos de su padre mientras ella recibía a los invitados con un vestido largo color rojo, un escote discreto que dejaba a flote su piel blanca como la nieve, también combinaba su vestido con un lindo collar de plata y piedras, tacones del mismo color, su cabello dorado recogido con una linda peineta plateada en forma de mariposa, sus labios llevarían un labial rojo carmín y sus ojos azules mirándome como en las películas.
Eran 6:45pm y yo ya estaba ansioso y listo, esperaba a Elisa en el porche cual quinceañera, esta preparado para la segunda mejor noche de mi vida (La primera había sido esa en la que había hecho el amor con ella y habíamos despertado juntos)
Y definitivamente sería grandioso.Una camioneta blindada color negro apareció frente a mi casa, en automático supe que era ella y bajé a la acera para ir con ella.
Elisa lucia... Lucia muy diferente a como la había imaginado, llevaba puesto una falda muy entallada y corta de color negro, un crotop color rosa con flores, una cinta negra en el cuello que simulaba una gargantilla, su cabello lo traía totalmente recogido en una cola de caballo mientras sus zapatillas puntiagudas de color rosa le daban más altura y forma a su cuerpo.
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Conociste a Elisa?
Teen Fictionella no tenia ningún motivo para suicidarse, yo tenia miles de motivos para dejarla ir, lo hizo y su muerte ahora me persigue tanto como el recuerdo de cuando la conocí. Y todos me preguntan. Conociste a Elisa?