27 de agosto del 2014.
Una semana después de na muerte de Elisa.El estudio del señor Milano era muy acogedor, su escritorio era de fino cristal que reflejaba todo, las sillas eran más cómodas que el sofá de la cama, la luz que entraba por la gran ventana hacia juego con el candelabro de cristal que colgaba del techo e iluminaban el gran librero del fondo.
Pero no estaba ahí para hablar del estudio de Dilan Milano, sino de su fallecida Hija.
Los señores Milano estaban al otro lado del escritorio dispuestos a juzgarme, la señora Danna estaba enrojecida e hinchada por el llanto, llevaba puesto un vestido negro y el cabello suelto haciendo honor al luto.
El señor Dilan puso frente a mí una botella de agua en señal de que mantuviera mi boca hidratada ya que me haría hablar mucho así que aproveché para tomar otra pastilla.
— Cómo estás, Nick? — Me preguntó la señera Milano limpiando su nariz.
— Bien — Dije titubeante.
— Te sientes mal?
— Ah — Suspire — Sí, sólo estoy intentando controlar mi ansiedad.
— No queremos que pienses que es una investigación policial — Dijo el señor Milano bebiendo de una taza un hirviente café — Es sólo que, entre más pasa el tiempo, más notamos que no conocimos a Elisa como Danna y yo creímos.
La señora Milano asintió con la cabeza al instante que sorbía por la nariz.
— Todos ellos dijeron un sin fin de cosas, Nick — Dijo el señor Milano más serio — Cosas terribles de mi hija, cosas que te involucran a ti.
El corazón me latía con fuerza, malditos mentirosos! Todos traicionaron los secretos de Elisa y después salían como si nada optando una estúpida actitud de enfado por lo que ellos mismos decían.
— Conociste a Elisa? — Me preguntó su padre al fin.
Conocer a Elisa? De qué Elisa hablaba? De su hija encantadora que a los 17 años podía quedarse sola “Responsablemente" o la Elisa que trabajaba para hacer donaciones a diversas fundaciones de ayuda, o a la verdadera Elisa? La hija que siempre que sus padres no estaban ella iba a fiestas para emborracharse y tener actos lésbicos con Valeria sin olvidar que manejaba ebria y asesinaba a la gente? O esa Elisa que “Trabajaba” sólo para coger con el dueño de la tienda, o esa chica que estaba loca y era una dependiente emocional que deseaba sentirse amada por los demás, que no se controlaba cuando hacia algo mal. Esa Elisa? De cualquier forma eran la misma y sí, sí la conocía.
— Sí — Respondí dudoso.
— De verdad? — Preguntó la señora Danna — Porque cada vez que le hacemos esa pregunta a alguien, nos responde algo nuevo que no conocíamos de ella.
— Qué quieren saber? — Les pregunté con el afan de hacer eso más rápido.
— Bueno — Dijo el señor Milano — Nuestra hija al parecer era una controladora que prefirió asesinar a alguien en vez de tratar suicidarse, pero — Hizo una pausa como si tratara de encontrar las palabras correctas — Tú fuiste la última persona en hablar con ella, qué te dijo? Habló sobre suicidarse?
— Bueno — Dije lo más tranquilo — No.
— Qué discutían? — Preguntó la señora Milano.
— Eramos una supuesta pareja, señora Milano — Respondí tajante — Qué piensa que discutíamos? Ella era una celosa y posesiva... Sólo... Discutíamos por el tiempo que no estábamos juntos.
— Es todo?
— Sí.
— Entonces hablemos de lo otro — Dijo el señor Milano — Dejando atrás el accidente en la fiesta y otras cosas... Danna y yo tenemos un principal interés en el tema que refiere a que Elisa estaba embarazada.
Bien, pese a que estaba listo para éste momento y supuestamente mentalizado, eso me había llegado de golpe, no podía pensar, ni analizar la situación.
— Sí — Dije torpemente — Ella... Lo es - ta - ba.
— Y? — Siguió — Por qué no lo sabíamos?
— Pues — Le dije — Ella — Suspire — Ella enloqueció... Estaba mal, se tiró por las escaleras.
— Eso ya no los dijeron. Qué pasó después?
— Iba a llamar a emergencias pero Elisa no quiso, sólo... Durante dos semanas estuvo sangrando mucho... Después ya actuaba normal.
— Pusieron su vida en riesgo — Me dijo fuertemente la señora Danna — Cómo se atrevieron a ocultar algo así?
— Ella, llevaba el control de todo.
— Hasta que llegó a esto.
— Ella... No estaba bien... Y no me refiero a que tuviera problemas o algo así, me refiero a que amaba sentir la atención de todos, que la obedecieran y la idolatraran, nos veía como peones en su juego... Y... Claro, ella siempre, siempre ganaba... Elisa... Era algo... Ma - la.
El señor Milano se puso serio y su esposa empezaba a llorar, la situación estaba poniéndose intensa y eso me empezaba a poner nervioso.
— Elisa — Dijo la señora Milano — Desconectó las cámaras de seguridad, ordenó su recamara como todas las mañanas, salió al colegio y de allí al trabajo, justo salió más temprano argumentando a Daniel que se sentía mal — Suspiró — Llegó aquí y se llenó la tina de su baño para después meterse en ella, tomó unas tijeras que había sacado del cajón del escritorio y se cortó ambas muñecas — Exclamó conteniendo la ira pero derramando un sin fin de lágrimas — Después se desmayó al perder algo de sangre y se deslizó hasta el fondo de la tina — Gritó — el día de su cumpleaños! Ella murió ahogada, llegamos tarde y no pudimos hacer nada.
La señora Danna empezaba a perder un poco el control, su esposo la abrazó para tranquilizarla, era tarde, recordar a su hija en el fondo de la tina le partía el corazón, la madrugada del 20 de agosto ambos habían llegado de un viaje, era cumpleaños de Elisa, su madre corrió a su habitación para mostrarle los regalos que le habían comprando y ver su cara de felicidad, en su lugar, la señora Danna se encontró con una habitación inundada por el agua que durante horas había corrido del grifo, que a esa hora ya se encontraba helada y a su amada hija en el fondo de la tina con una mano que salia por el borde de la tina que escurría agua con sangre.
Unas cuantas horas después de que alguien la ahogara.
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Conociste a Elisa?
Teen Fictionella no tenia ningún motivo para suicidarse, yo tenia miles de motivos para dejarla ir, lo hizo y su muerte ahora me persigue tanto como el recuerdo de cuando la conocí. Y todos me preguntan. Conociste a Elisa?