Capítulo 20

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Junio del 2014.
Dos meses antes de la muerte de Elisa.

Era un secreto el embarazo de Elisa, sólo lo sabían su grupo de seguidores idiotas, Valeria y Sophia estaban enfurecidas, para ellas Elisa había arruinado su vida con un bebé, la vida de la bondadosa y amable Elisa junto con su falsa reputación se iba a venir abajo en cuanto sus padres y los periódicos se enteraran.

Chad, él estaba sorprendido, tantas veces cogió con Elisa y en ninguna de esas veces pudo procrear con ella.

¡Camila estaba enfurecida! La mañana siguiente después de enterarme de que iba a ser padre yo felizmente la llamé para compartir la feliz noticia y a su vez pedirle un consejo ante la estúpida actitud de Elisa. Sus palabras aún estaban en mi cabeza muy presentes Eso es una locura. Sabes lo que implica un hijo? Esa mujer es una puta loca homicida que te va a joder la vida en cuanto ese embarazo se desarrollé más, Nick. Es mejor que la dejes hacer lo que quiera ”  Entonces ella y yo nunca volvimos hablar, me odiaba y eso en el fondo me dolía.

Elisa estaba total e insoportablemente enloquecida, me había negado rotundamente a llevarla a una clínica de aborto, después de eso la había amenazado con decirle todo a sus padres en cuanto los viera, por todo me refería también al accidente del circuito seguido de su intento de asesinarme y rematando con lo del embarazo.

Elisa me odio tanto!

Pero era una ventaja para mí, sus padres nunca estaban, Elisa no iba a desarrollar una enorme panza y yo tenia aún casi cinco meses para saber qué hacer con el bebé.

Gracias a los exámenes correctos, Elisa ya tenia cuatro meses de embarazo, pero ella se negaba a seguir con las citas prenatales, se negaba a comer, a beber agua y a salir a la calle, se sentía tan mal con las nauseas y vómitos y el no comer en vez de ayudar le habían hecho perder unos cinco kilos, era preocupante, ella lo hacía a propósito, si yo me negaba a llevarla a abortar, ella lo haría por su cuenta.

Elisa estaba loca, de todo gritaba y lloraba, estaba tan fastidiado de sus dramas, no encontraba forma de tranquilizarla, ella podía hacerse daño, algún coraje podía ser riesgoso para el bebé, tenía que complacerla y mantenerla feliz, estar con ella todo el puto tiempo para hacerla feliz, claro, cinco minutos lo lograba para después de tratar controlarla por más de cinco horas, aparte de golpearme, ella azotaba al piso para intentar hacerse daño.

Yo quería matarla!

Era sábado por la mañana, mi madre había llevado a Cooper a casa de uno de su compañeros de clases por su cumpleaños, a los cinco minutos llegó Elisa.

Tenia que tenerla cerca, tenia que vigilarla, era un milagro que siguiera embarazada y yo no podía permitir que eso cambiara.

Después de discutir por los terribles síntomas del embarazo que la tenían molesta todo el tiempo y de que vomitara por una hora en el baño, Elisa se había quedado dormida en mi recamara, era lo mejor de estar con ella, cuando dormía y cerraba la maldita boca, como deseaba no escucharla nunca más.

Elisa llevaba tres horas dormida y eso significaba paz en mi interior, en lo que despertaba había decidido hacer algo rico de comer para alimentarla, un par de ricos emparedados de jamón de pavo y queso manchego, su favorito, un poco de fruta picada y una deliciosa limonada, si la hacia tan sólo beber el agua ya era ganancia.

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