capítulo Catorce

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19 de agosto del 2014.
11 horas antes de la muerte de Elisa.

Chad  Watson.

Últimamente tenia una migraña terrible, mi madre había hecho cita con el médico para llevarme a una revisión y continuar con un tratamiento para lo mal que me sentía.

— Listo, amor — Dijo mi madre dándome un beso en la frente — Ahora vamos a desayunar para poderme ir.

— Sí — Dije mientras bajábamos a la cocina.

Mi madre era la asistente de confianza de Dilan Milano, su mano derecha, su otro cerebro, ella manejaba todos los papeles de suma confianza, las firmas, las citas, las cuentas, todo! Dilan confía tanto en ella que si tenía que salir del país la llevaba con él.

Por otro lado, mi padre era dueño de un famoso restaurante que estaba en el centro de la ciudad, servía los más exóticos platillos que se vendían como pan caliente.

Y cómo conocí a Elisa?

Bueno, prácticamente toda mi vida, mi madre se embarazo cuando apenas empezaba a trabajar con Dilan, en ese entonces él no era tan reconocido y exitoso como ahora, pero sólo bastaron 17 años para ser quien es en este momento, yo siempre he querido ser como él, así que cuando termine la preparatoria iré a la escuela de leyes, seré abogado, tendré una linda esposa y una hija hermosa.

Pero no como Elisa.

Elisa y yo habíamos crecido juntos, desde bebés hasta ahora, en donde yo estuviera estaba ella, comíamos juntos, salíamos, éramos como unos lindos hermanos inseparables y unidos.

Pero ambos crecimos.

Elisa con el paso del tiempo se había convertido en una mujer exquisita, su cuerpo había tomado forma esplendorosa, los pechos le habían crecido, la cintura se le había marcado, las caderas más grandes, más alta,  empezó a usar maquillaje y vestido más cortos y apretados para poder excitar a cualquiera.

Teníamos tan sólo 14 años cuando Elisa entro a mi habitación un día cuando  mi padre había realizado una comida. Encerró a Camila en el baño de abajo y mientras todos disfrutaban de los platillos en el jardín, ella se metió al baño mientras me daba una ducha, se desvistió frente a mí para que me la cogiera mientras me decía sin pena “ Chad, te ves muy guapo, vaya que la pubertad y el deporte  te han ayudado mucho, ahora has conmigo lo que quieres hacer, te he visto como me miras, eso me fascina, hazme tuya”  minutos después estábamos teniendo sexo en la pared de la ducha, había sido maravilloso.

Desde ese momento ella había entrado a mi vida para transformarla en un tormento.

Empezamos a salir, a coger, pelear para después coger y así hacerlo un círculo vicioso, después era sólo coger, ella tenía sus aventuras, yo las mías, era una relación extraña, ambos podíamos hacer lo que quisiéramos sin celos, enojos, regaños, sólo sexo placentero, Elisa era hermosa, era la mejor de la clase, la caritativa y era mi perfecta novia.

Hasta que llegó ese imbécil de Nicholas Montalvo y lo jodió todo.

Bastaron dos malditas semanas para que él me robara a mi hermosa novia, ese chico con rostro dulce, con su maldita cara de “No rompo ni un plato” se llevó a mi novia y la había convertido en una loca celosa.

Conociste a Elisa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora