Capítulo 5. (Primera parte)

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Cogí algo de comer. No le dí importancia a si eran buenas horas para desayunar o no, porque no lo eran, pero estaba sola. Me fuí al salón y encendí la tele, me senté en el sofá y desayuné. Estuve ahí un buen rato hasta que decidí levantarme y hacer algo de provecho.

Limpié los cristales, fregué los platos y cuando terminé de pasar la aspiradora por las habitaciones, ya era la hora de comer.

Lauren, son las cinco de la tarde.

Hora de comer he dicho.

Después de comer, volví al sofá y en él me quedé dormida. Soñé con unos ojos azules que me hiptnotizaban cada vez que los miraba. Cambiaban de un tono azul oscuro a un azul cielo, eran preciosos.

Me desperté de golpe, mi teléfono móvil sonaba en la mesa de al lado.

-¿Diga? -contesté adormilada-

-Lauren soy Alex. ¿Te he molestado?

-Oh, no. No te preocupes, ¿qué quieres? -me incorporé del sofá y quede sentada con las piernas cruzadas-

-Verás, un amigo mío me ha contado que esta noche hay una.. una..

-Una qué. Dilo ya.

-Una pelea de boxeo -dijo al fin-

-Y supongo que querrás que vayamos, ¿no es así? -dije-

-Básicamente. Empieza a las once asique decídete que no quiero ir sola.

Miré la hora, las ocho ya.

-¿Y, desde cuando te gusta a tí el boxeo? Si se puede saber claro..

-Verás, anoche un chico me dió su número y estuvimos hablando y..

-Ah, ya. Entiendo..

Ya has ligado otra vez. Eh.

-Vale, acepto. Iré contigo a la pelea.

-¿En serio? Gracias -dijo alargándo la 'a'- Paso por tu casa a las diez y media. Y eh, ponte mona. -empezó hablando rápido- Te quiero puntual adiós.

-Vale ad-

Y Alex cortó la llamada. Esta chica siempre tan emocionada, a veces hasta parece hiperactiva y todo. Rodé los ojos, fuí a la cocina a cenar algo, un yogourt por ejemplo.

Subí a mi habitación y mientras me cambiaba de ropa, puse a cargar mi móvil.

Abrí mi armario e hice caso omiso a las palabras de mi amiga "Y ponte mona" vamos a ver, que se supone que vamos a una pelea no de fiesta. Escogí unos jeans negros, una camiseta de tirantes blanca lisa, una camisa de cuadros rojos y blancos de manga larga y mis inseparables Vans negras. Dejé mi cabello suelto y apliqué brillo en mis labios. Cogí dinero para el taxi, las llaves, y me puse un poco de colonia.

Tocaron al timbre, miré la hora. Las diez y media.

Alex.

-¡Eh! No me has hecho caso -fué lo primero que dijo al verme-

-Usted perdone majestad -hize una reverencia-

-No me vaciles Lauren -se cruzó de brazos-

-Pareces una niña pequeña -reí-

-Bueno, vámonos ya.

**

El taxi nos dejó relativamente cerca de aquel lugar tieniendo en cuenta de que nos encontrábamos a las afueras de la ciudad. Fuímos andando hasta la entrada de lo que parecía un campo de fútbol abandonado. Pude ver una gran masa de gente riendo y bebiendo. Me fijé que, apartados de la multitud, habían dos chicos. Uno era rubio y otro de pelo castaño, un poco más alto. No pude ver más ya que no había casi luz allí.

-Corre que empieza ya -mi amiga me agarró de la muñeca e hizo que avanzáramos más rápido-

Y en efecto. Al llegar nosotras empezó la primera pelea, que por lo que pude oír hablar a los demás, habrían tres en total.

Al empezar la segunda, perdí de vista a Alex. La busqué con la mirada y al rato, ví que estaba en un banco de la esquina con un chico hablando. Ese debe ser al que le han roto la nariz en la primera pelea -pensé-

No me dí cuenta y la tercera pelea ya había comenzado. Uno de los dos era bajito, pero muy corpulento y el otro era castaño, alto y con un tatuaje de flechas en el brazo. Espera... su silueta me suena...¿no era él al que ví antes alejado de la multitud?

Si véis algún fallo, perdonad. Que lo he estado escribiendo desde el móvil.

La segunda parte la subiré después.

♥ ♥

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