Capítulo 12.

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Todavía seguía muy pegado a mí y yo inmóvil entre la pared y él. Su respiración en mi oído envió un ligero cosquilleo a todo mi cuerpo. Me puse nerviosa, bajé la mirada. Pude ver una media sonrisa dibujada en sus labios.

Se ha dado cuenta, tienes que dejar de hacer eso.

Le empujé para poder salir de aquella habitación. Mis ojos se abrieron incrédulos al ver la puerta tirada en el suelo. Bueno 'la puerta' lo que quedaba de ella. Crucé aquellos restos de marco en dirección a mi supuesta habitación.

-Yo que tú no haría eso ahora -le oí decir-

Le ignoré.

Entré a mi habitación y me quedé parada ahí en medio incrédula ante lo que veían mis ojos. Todo estaba patas arriba, destrozado. Oí un carraspeo a mis espaldas. Me giré.

¿Tomlinson?

-No vuelvas a hacerme eso princesita.

Llevaba unos pitillos negros, camiseta básica blanca y una chaqueta vaquera. Estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y una sonrisa de victoria en sus labios. Alcé una ceja.

¿En serio?

-¿Pero tú quién te crees que eres para hacer esto en mi habitación?

Ya me había hecho a ella, sinceramente, la cama era muy cómoda.

-¿Vas de chulo o algo? -continué- ¿Te estás haciendo el borde conmigo? -me acerqué a él- Ah, no. Que nunca has dejado de serlo.

Se tensó.

-Así no consigues asustarme -mentí-

Asustaba un poco.

Él se quedó inmóvil, mirándome a los ojos intentando intimidarme. En un intento de hacerme la valiente, le empujé, vacilándole. Pero sólo conseguí que se enfadara más. Me cogió del brazo, retorciéndomelo, haciendo que se me escapara un gemido de dolor.

-No me tientes princesita, no me tientes -dijo fríamente en mi oído-

Me tiró brúscamente al suelo. Quise defenderme con algo, lo primero que fuera. Ví una lámpara tirada cerca así que la cogí y se la tiré a la cabeza, él esquivó el golpe y se me tiró encima quedándo yo boca abajo y él sentado sobre mi espalda baja sujetándo mis muñecas con sus manos.

-¿Me entiendes cuando hablo? -continuó-

Forcejeé. Intentaba salir de ahí abajo pero él era más fuerte. Me dí por vencida, estaba cansada. No me percaté de que estaba llorando hasta que noté mi cara un tanto húmeda. Ni siquiera era un llanto ruidoso, todo lo contrario.

Él pareció darse cuenta de que estaba asustada porque me soltó, se levantó y dándo un portazo se marchó de la habitación.

Yo, sin embargo, me quedé en el suelo, sentada abrazada a mis rodillas.

Al rato, escuché unos pasos y la puerta abrirse.

-¿Estás bien?

Al ver que no contesté, continuó hablando.

-¿Te ha hecho daño?

Era la voz de Payne, levané la vista y me sequé los ojos. Allí estaba, de pie junto a mí.

-Lo siento. Él es así, se cabrea fácilmente y suele ser agresivo sí. -se agachó para estar a mi altura- A parte de ser un borde de mierda, no se lo tomes muy en cuenta, se cree guay -reí ante ese último comentario-

Payne también sonrió, su sonrisa era muy bonita. Me tendió la mano y me ayudó a levantarme, me quejé por el tobillo. De repente, no noté los piés en el suelo, me encontraba en los brazos del castaño.

-¿Te duele mucho? -dijo-

-Un poco

-Eso dijistes en la comida, iremos a echarle un vistazo.

Me llevó hasta el salón y me tumbó en el sofá para mirarme el tobillo. La verdad esque se estaba portando muy bien conmigo, se preocupa por mí y no es borde ni gilipollas como los otros dos. Aunque es raro que me llevase bien con alquien que quiere algo de mí, me tiene retenida y no conozco de nada.

En fín.

Me estaba mirando el tobillo, el cual estaba algo hinchado.

-Me recuerda a mi ex -solté de la nada-

-¿Qué? -me miró-

-Sí. En agresividad. Se parecen.

-Tu ex te..

-¿Maltrataba? -dije lo que a él le costaba decir- Sí, algo así.

He cambiado bastante desde aquello.

Payne iba a decir algo pero le corté

-Déjalo -hice una mueca para darle menos importancia al asunto-

¡Heyhey! Siento haber tardado tanto no me odieis :(

No estaría de más que comentárais más eh.

Gracias por leer ♥ ♥

Deal » n. hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora