-¡Lauren, tienes visita! -oí a mi abuela decir-
Ya está. Ya están aquí.
Resolplé nerviosa. Mi subconsciente se llevó las manos a la cabeza caminando de un lado a otro.
Me acerqué a la barandilla y pude oír que mi abuela establecía una 'agradable conversación' con aquel joven.
Volví a entrar en mi habitación y me miré en el espejo, me cambié a unos pantalones de chándal grises anchos por la parte de los muslos y estrechos por los tobillos. Caminé hacia la puerta y me senté apoyando la espalda en ella. Tenía que hacer tiempo y pensar algo. No había pasado ni un día y ellos ya sabían donde estaba. Necesitaba pensar en algo rápido y no se me ocurría nada.
De repente, alguien abrió la puerta y esta chocó conmigo. Me giré sobresaltada. Hice como que buscaba algo en el suelo pues ni siquiera me dió tiempo a levantarme.
-Joder, se me ocurren varias cosas que hacerte tal y como estás ahora, ¿sabes preciosa?
Enseguida me incorporé.
-¿Qué haces aquí Jim?
-Ví que no asistías al trabajo -dijo simple y se cruzó de brazos-
-Encargué a Alex que te dijera el por qué de eso.
-No me quise creer lo que me decía esa amiga tuya asique decidí ir a averiguarlo.
-Eres muy desconfiado -suspiré-
-Tú me haces serlo preciosa -una sonrísa torcida apareció en su cara-
Ugh.
-Tenía que estar cuidando a mi abuela Jim, ya sabes -mentí- Está cada vez más mayor y no-
-Tu abuela está perfectamente Lauren -me cortó él- es una excusa barata. ¿Creías que me lo iba a tragar? -rió-
Al ver que no hablaba, decidió hablar él.
-Esta vez haré la vista gorda -hizo una pausa- pero con una condición.
Se acercó hasta donde estaba yo y me cogió un fino mechón de pelo, retirándolo detrás de la oreja.
-Sal conmigo. Esta noche.
-¿Y si digo que no? -me encaré a él-
-No me gusta que me rechacen, y menos si ya lo han hecho ya antes.Puedo despedirte preciosa, soy tu jefe. También puedo abrirte un expediente..ya me inventaré cosas para que no te contraten en nigún puesto de trabajo, será ahí cuando vengas detrás mío, ¿no?
Hubo un momento de silencio.
-Está bien.
No me quedó más remedio que aceptar, no quería perder mi puesto de trabajo y menos que no me aceptaran en otros por un simple chantaje.
De todos modos, Jim siempre ha sido de palabras, nunca ha llegado a tocarme.
Una sonrisa burlona apareció en sus labios.
-Te llevaré a cenar, espero abajo en mi coche. No tardes preciosa -caminó hacia la puerta y de repente se giró- ah, y ponte algo fácil de quitar -me guiñó un ojo y se fué-
Cuando me quedé sola en mi habitación solté una gran bocanada de aire acumulada anteriormente.
Bajé a la cocina, donde mi abuela estaba fregando los platos de la merienda y le conté mi plan para esta noche. Quedó encantada con Jim y le pareció una idea estupenda.
Si de verdad supieras como es abuela..
Subí a vestirme de nuevo, no debía hacer esperar mucho a Jim, no quería enfadarlo. Tampoco quería ponerle a prueba.
Abrí mi armario y ví un vestido negro de tirantes, ajustado hasta la cintura y con algo de vuelo hasta por encima de las rodillas. Me puse unos tacones rosa claritos no muy altos y me dejé el pelo suelto. Por último me apliqué algo de maquillaje.
Me despedí de mi abuela y me dirigí hacia el coche de Jim quien me silbó nada más verme. Intenté ignorar eso y no sonrojarme y entré en su coche.
Puso la radio y sonaron canciones al azar. El resto del camino se pudo reducir a Jim mirándome de reojo cada dos por tres hasta que finalmente llegamos al restaurante.
¡Chicas sigo viva! Sé que llevo bastante sin subir pero con los exámenes voy algo liada y no encuentro tiempo para escribir.
De todas formas no estoy muy convencida con este capítulo.. ¿qué opináis vosotras?
Por favor, quiero ver vuestros comentarios acerca de todo. Es importante para mí. Tampoco os olvidéis de votar.
MUCHAS GRACIAS POR LEER Y POR LOS 3.8K ♥ ♥