Capítulo 22.

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Cuando conseguí calmarme, entramos en aquel lugar y nos sentamos en una de las mesas del rincón. Me apoyé en el ventanal el cual evidentemente estaba cerrado y miré a través de él. La lluvia cubría el paisaje y el cielo estaba de un color azul grisáceo. Al poco, una voz femenina interrumpió mis pensamientos.

-Buenas tardes, mi nombre es Samantha -sonrió- aquí les dejo el menú, en seguida me paso por aquí y les voy tomando nota -dejó los menús encima de la mesa y se fué a atender a otros clientes-

-Gracias -soné distraída, nisiquiera me había fijado en cómo era físicamente la verdad. Mi mente estaba en otro sitio-

El cristal estaba lleno de pequeñas gotas de lluvia que resbalaban unas encima de otras dando lugar a lo que parecían carreras de gotas de agua, algunas iban lento atascándose a medida que avanzaban, pero otras iban rápido, ganando a las demás.

-¿Qué vas a querer? -Niall preguntó- Antes parecías hambrienta, ¿Lauren?

-Bien chicos, ya estoy de vuelta, ¿qué vais a querer? -Samantha habló acercándose, sacándo su lapiz y libreta. Niall me miró interrogativo-

-Escoge por mí. Lo que sea está bien -dije antes de que se acercara del todo a nuestra mesa-

-Una cerveza para mí -empezó a hablar- agua para ella y dos hamburguesas con patatas.

Samantha asintió anotando todo en su libreta y se fué a la cocina a dar el pedido.

-Lauren escúchame. Esta tarde tengo que ir a un sitio donde la gente como tú no es bien recibida allí y necesito que te mantengas lo más ajena posible al tema, ¿estamos? -el rubio me miró a los ojos-

-¿Y cómo se supone que es la gente como yo? -arqueé una ceja-

-Adinerada, acomodada, pija.. ya sabes. Por no hablar de tu barrio -hizo una pausa- oh vamos, esa es la segunda zona con más poder adquisitivo de la ciudad. Mentiría si digo que no se me ha pasado por la cabeza robar por ahí algún día.

-¿Qué? ¿Acaso sabes lo que estás diciendo? ¿Nisiquiera me conoces y tienes la cara de soltarme eso así? -paré de hablar al ver a la camarera acercarse de nuevo con las bebidas-

-En seguida traigo lo demás chicos -sonrió, pero esta vez a Niall, a quién se lo comía con la mirada-

Entonces me fijé en ella. Pelirroja, alta, pelo liso y hablando en cristiano, buenas tetas, con lo cual Niall tampoco se quedó corto al mirarla.

Lo que faltaba.

Carraspeé.

Ella le guiñó un ojo.

-Me muero de hambre, ¿puede traer ya la comida o me busco otro sitio? -salté-

Samantha me miró y enseguida volvió con las hamburguesas. Ví demasiada comida.

Mi estómago no aguanta tanto.

Partí mi hamburguesa por la mitad y la puse en el plato de Niall.

-¿Celosa? -me miró divertido-

-Toma, yo no quiero. -hablé refiriéndome a la hamburguesa-

A mitad de la comida sentí un dolor punzante en la barriga, después como si me golpeasen y finalmente una presión contínua.

-Niall, por favor dame las llaves del coche. No me encuentro bien déjame echarme un rato.

-No

-¿Qué? Por favor -supliqué-

Dichoso dolor.. ugh

-¿Cómo sé que no te irás y me dejarás aquí tirado?

-Porque las pijas como yo que no tenemos dos dedos de frente según tú, vivimos tan acomodadamente que necesitaría llamar a Charles, mi chófer personal para que viniese a recogerme, ¿te parece bien así? Además -añadí- así puedes tirarte a la camarera sin estar yo presente-

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2015 ⏰

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