[Narra Niall]
Louis estacionó el coche en el aparcamiento de aquel club. Después de habernos recorrido media ciudad en tiempo récord, dimos con lo que buscábamos. Ahora, tocaba esperar.. esto se podía hacer largo.
-Eh, ¿os apetece una? -dijo ofreciéndonos varias botellas de cerveza- Para amenizar la espera, ¿qué decís?
-¿De dónde las has sacado? -preguntó Liam-
-Este asiento tiene una nevera debajo -contestó el otro-
Todos nos quedamos en silencio, esperándo a que finalmente hablara alguien, Liam y yo intercambiamos miradas cómplices. Se me escapó una risa que disimulé con algo de tos. Apoyé bien mi espalda en el asiento del coche, acomodándome. Liam finalmente habló.
-Tío que asco. Yo no quiero nada proveniente de algo de debajo de tu culo.
No me pude contener y empecé a reírme. Nunca pensé que dos personas pudieran estar hablando de un tema así. Y menos que yo estuviera delante.
-¿Y tú de qué coño te ríes? -me miró Louis-
-De tí, qué cosa más cutre -dije aún entre risas-
Liam empezó a reírse también, Louis guardó todo y se nos quedó mirando.
-Iros a la mierda cabrones. Paso de ser amable con la gente -resopló y le dió un golpe al volante-
Louis era una persona con poca paciencia y mal carácter, muy mal carácter. Era fácil hacerle rabiar.. pero bastante gracioso.
Me puse algo más serio.
-Este es el momento más inoportuno para beber cerveza -hablé- Estamos trabajando, ¿qué pasa si nos pilla la policía en un control de alcholemia? ¿No ves la cantidad de gente que ha salido de fiesta hoy? No quiero meterme en más problemas.
-Eh cálmate, ¿desde cuándo te importa la policía? -burló Louis- Sabes que puedo hacer que desaparezcan delitos sin importáncia. Nadie se dará cuenta, ni que fuera la primera vez. Es ridículo que te preocupes por eso ahora, no te vuelvas marica.
-Cierra la puta boca -escupí- me debes un jodido favor y aquí estás, así que dedícate a cumplir lo que digo.
-Maldita sea Niall, fué un estúpido favor. ¿Aún te acuerdas de eso? Pasó hace años.
-¿Y? Los favores no se me olvidan tan fácilmente, y menos cuando casi me pillan. Apuesto que no me hubieras ayudado si te lo hubiera pedido.
Hubo un silencio.
-¿Ves? Tanto presumir de ayudas y mierdas y ahora no sabes qué decir -hablé-
-Bueno callaos los dos. No os comportéis como críos. -cortó Liam-
Louis resopló. Estuvimos un rato sin hacer nada, esperando a poder pasar a la acción en cuanto tuviésemos la oportunidad. La noche estaba tranquila, apenas pasaban coches por la zona.
-Fijaos, allí están - Liam hizo un gesto con la cabeza-
Todos nos incorporamos de nuestros asientos y les vimos. Lauren y su baboso acompañante, aquel tipo se la comía con los ojos. Era asqueroso. Me fijé bien en ella, mis ojos la escanearon de arriba a abajo. Llevaba un vesitido negro muy sexy que hacía su culo más irresistible. Su pelo suelto le daba un toque inocente, me atrevería a decir más inocente de lo que ya aparenta ser. Aquel tipo la cogió de la cintura y ella sonreía mientras los dos caminaban hacia el coche.
Pero su sonrisa desapareció enseguida cuando aquel baboso quiso aprovecharse de ella, comenzó a besarla y Lauren se opuso pero todos sus esfuerzos eran en vano. No estábamos situados tan lejos de pero desde nuestra posición se podía ver perfectamente cómo la puso en el capó de otro coche. Ella seguía intentando pararlo pero él evidentemente era más fuerte. Oíamos cómo gritaba que parase. Joder.
Liam salió disparado del coche.
¿Qué cojones está pasando?
Al rato, Louis salió del coche y entró en él con Lauren en brazos. Cerró la puerta y volvió al asiento del piloto a la vez que Liam entró. Lauren se me abalanzó e intentó abrazarme.
-Arranca joder, creo que alguien ha visto esto -dijo Liam alterado-
Louis puso el coche en marcha, íbamos muy deprisa pero eso daba igual. Teníamos que salir de ahí cuanto antes.
Lo primero que hice fue quitármela de encima. Simplemente aparté sus manos de mí. Ella agachó la cabeza, se arrastró hasta la otra punta del asiento, se hizo una bolita y sollozando en voy baja se quedó mirando por la ventana.
Empezó a tiritar.
-Eh, toma -miré a Liam que le ofreció su chaqueta-
Quiso hablar pero de su boca solo salieron sollozos. Tomó su chaqueta y se la puso. Nadie habló. Yo tampoco.
Paramos en un supermercado 24 horas cercano, ya que con tanta búsqueda no habíamos comido en todo el santo día. Liam se quedó en el coche vigilando mientras que Louis y yo entramos. Nos dividimos de forma que yo iría a por comida y él compraba algo de beber.
-Eh, espera. ¿Que es eso? -preguntó Louis al llegar a la caja-
-Lo he puesto yo. Son fideos chinos.
-Hasta ahí llego. Me refiero a que qué hacen ahí -levantó una ceja, esperando una respuesta-
-Lauren no ha comido apenas nada desde que llegó, no quiero que le de algo por no comer. Nos hace falta en lo que buscamos y sin ella solo tendremos problemas.
En realidad no sabía si había comido algo o no pero realmente, en estos momentos no me importaba tanto aquel trabajo. Me preocupaba ella. Un poco. Supongo.
-Entiendo.. -habló Louis-
Se me quedó mirando un buen rato. Era bastante incómodo.
-¿Qué pasa? -pregunté serio-
-Nada, nada -levantó las manos-
Salimos de aquel supermercado y al entrar en el coche lo primero que ví fue a Liam gesticular un 'shh' y a Lauren dormir arropada con la chaqueta de Liam en el asiento de detrás. No se había movido nada desde que salí del coche.
[Narra Lauren]
Me desperté al oír el motor del coche apagarse. Habíamos llegado a la casa. El rubio salió el primero a toda prisa, cogió unas bolsas del maletero y se dirigió a abrir la puerta. Salí del vehículo y me quité la chaqueta para devolvérsela a Liam, quien estaba delante de mí.
-Eh, puedes quedártela hasta entrar a casa -me respondió-
-No -le contesté, devolviéndole la chaqueta- Gracias -susurré-
Le dí la chaqueta porque simplemente quería quitarme todo lo que no fuera mío de encima y darme una ducha. Me sentía sucia por lo del aparcamiento, incómoda tras deducir que probablemente ellos tres lo han visto todo y atrapada tras volver aquí de nuevo. El frío ya me daba un poco igual.
Me dí la vuelta y caminé hasta la entrada. Me tropecé con la alfombra y Niall quiso frenar mi caída.
-No me toques -dije molesta-
Me molestó un poco lo ocurrido antes. Me sentí algo ridícula después de que me hubiera apartado de él en el coche. No quería echarme encima esperando consuelo. Pero estaba asustada, de hecho aún lo sigo.
El rubio no esperaba esa respuesta y se quedó parado a mi lado.
Me quité los tacones y subí a darme una ducha dejándole ahí.
**
Acabé de ducharme y fuí directamente a dormir, no tenía nada de hambre. Alguien tocó la puerta y a los pocos segundos entró el rubio con una bandeja. En ella había un plato de fideos -por lo visto recién hechos ya que salía vapor de él- y un vaso de agua. Dejó todo cuidadosamente en la mesita de noche.
Iba vestido con unos jeans oscuros y un jersey gris en un tono claro. Sus ojos azules apenas me miraron.
Yo no había pedido comida, ¿quién los ha hecho?
-Debes comer -fué lo único que dijo antes de salir de la habitación-
