Capítulo 11.

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El castaño seguía dando golpes, Horan seguía tenso a mi lado, apretándo mi muñeca y Liam iba en dirección a la puerta. Mis nervios aumentaban. ¿Qué sería capaz de hacer el tal Tomlinson? No sé hasta dónde puede llegar, es demasiado fácil de irritar y bueno, veo que ya lo he conseguido. El teléfono móvil es algo personal, en fín, pero en mi caso me era de ayuda. Y Payne y el rubio, ¿qué serían capaces de hacerme al haberse enterado de que tengo su teléfono y podría haber leído más de lo que leí? -si se enteran a parte de que leí cosas- Tengo miedo, sinceramente. Se oían los pasos de los dos chicos castaños, el corazón me iba a mil. Miré al rubio, sus ojos seguían de un tono oscuro y sus fuertes brazos, tensados uno en la barandilla y otro en mí.

Un sudor frío me recorrió la espalda y no sé de donde saqué tanta fuerza pero de un empujón conseguí que Horan se tambaleara un poco sobre esas escaleras y aunque no se tropezara y cayera, me soltó la muñeca, vía libre para poder escapar de ahí.

Todo pasó muy rápido.

Corrí como pude escaleras arriba sin rumbo, a esconderme en alguna parte. Así podría esperar a que esto pasara, aunque me estaría mintiendo a mi misma ya que esto solo acaba de empezar. Llegué a una habitación e inmediatamente cerré la puerta, miré a mi aldrededor, nerviosa. Localicé una silla y bloqueé la puerta con ella. Me fijé en aquella habitación y la asocié con Horan inmediatamente, no sé por qué razón pero supuse eso.

Avancé hacia el armario con la idea de esconderme en él y cogí el móvil que había en la mesita de noche para llamar a la policía. Cerré las puertas del armario después de meterme en él, me estaba masajeando la muñeca dolorida cuando el móvil vibró.

Había un mensaje nuevo.

"C6 E2

Tendrías que ser tú el que nos proporcione información y no al revés. Te pagamos por algo Horan.

-PD Holding Inc."

C6 E2 bueno, sé lo que quiere decir. Son como coordenadas, se trata del despacho de David. Cuando él me llevó una vez ahí me fijé. Aquella vez que..

Una lágrima cayó de mi ojo. Me limpié y me obligué a borrar esos recuerdos de mi mente.

De fondo se escuchaban golpes en la puerta.

Tras leer ese mensaje, localicé el primero de todos y comencé a leer. PD Holding Inc. me suena esa empresa.

Conforme iba leyendo, me dí cuenta de cosas.

En estos mensajes estaba todo.

Todo.

Me quedé como en shock.

David hacía tratos fuera del trabajo con tipos y bandas vendiéndo y transportando mercancías ya que su empresa estaba en quiebra y así conseguir dinero, no se dejaría descubir y nadie lo sospecharía.

Consiguió más dinero del que esperaba, haciéndose así conocido entre aquel mundillo.

Tiempo después alguien se enteró y quiso sacar beneficio de ello pero no consiguió lo que esperaba o almenos como lo quería y optó por conseguirlo por las malas.

Me vino a la cabeza cuando David y mi madre salieron a cenar, claro que, ya sé con qué dinero fué a pagar todo eso. Al volver vino muy cabreado, rompiéndolo todo. Mi madre me contó que era por cuestiones de trabajo, que le habían rechazado "una buena oferta de trabajo" y que la empresa perdió grandes cantidades de dinero. Aquella llamada. Ahora me doy cuenta de la mentira. ¿Pero y si de verdad perdió dinero pero fué algún tipo de aviso? ¿Desde cuándo la empresa de David lleva en quiebra y él de dedica a esto?

Es aquí cuando Payne y Horan entran en el juego, son como los encargados de conseguir ese dinero, como intermediarios. Los mandados quizá.

Después está lo del viaje de mi madre y David, un viaje de huída. ¿Mi madre sabrá de esto?

Un fuerte estruendo me sobresaltó. Bajé de la nube de mis pensamientos a la realidad ¿habían derribado la puerta?

Me tensé. Notaba mi corazón como si se me fuese a salir del pecho. Me eché para atrás como si hubiera más fondo en ese armario en el que esconderme. Me sentía una niña pequeña que corría a esconderse cuando sabía que había hecho algo malo y no quería ser castigada, sólo que a aquella niña posiblemente le castigarían sin ver la televisón o sin hacer lo que más le guste por dos semanas pero, ¿a mí? Yo no sé que harán conmigo.

Se abrió la puerta dejándo ver a Horan, me quise guardar el móvil en el bolsillo sin que lo viera pero fallé en el intento. Me agarró el brazo, su toque me produjo escalofríos por todo el cuerpo. Me miró a los ojos, dos torbellinos azules intensos sobre mí.

Su respiración era brusca ¿había derribado la puerta en serio?

-Dámelo -fué lo único que dijo-

Su tono era frío, seco.

No contesté.

Me cogió de la cintura y me apretó contra la pared. Todo fué tan seguido que no me dió tiempo a reaccionar.

Descargas eléctricas fueron repartidas por todas partes de mi cuerpo. Estaba muy pegado a mí juntando sus caderas con las mías. Olía muy bien, para qué mentirnos, olía condenadamente bien. Me temblaban las piernas y juro que si él no me estuviera sujetando me hubiera caído al suelo.

Su mano recorrió desde mi hombro, rozándo mi brazo hasta mi bolsillo delantero del pantalón. Cogió el teléfono. Se acercó a mi oído.

-Así mejor preciosa.

Deal » n. hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora