El castaño se giró y yo levanté la cabeza en dirección a la puerta. Los otros dos chicos se nos quedaron mirando.
-¿Pero, qué..? -dijo el rubio-
-Vaya, ¿ya estás ligando Tomlinson? -habló Payne-
Tomlinson... los tíos y su manía de llamarse por sus apellidos..
Los tres empezaron a hablar y nadie se había percatado del pequeño detalle, yo. Aún seguía cual saco de patatas sobre el tal Tomlinson y empezaba a sentirme muy incómoda. Más que nada porque estaba de espaldas a ellos y en vez de darles la cara, les enseñaba mi culo. En un descuido, me fijé en que llevaba su móvil en el bolsillo trasero del pantalon, y se lo quité. Lo escondí en una de las mangas de mi sudadera, aprovechando que es ancha y no se notaría nada.
-Eh.. ¿me puedes bajar ya? -le dí un golpe al castaño en la espalda baja-
-Eh pero qué... - bufó y me soltó bruscamente, caí con el pié del tobillo vendado y solté un pequeño gemido de dolor-
-¿Pero de que vas? ¿Quién te crees para tratarme así? -chillé-
-Tiene carácter la chica eh -oí a Payne susurrarle al rubio-
-Será mejor que te vayas Tommo -propuso éste-
-Con mucho gusto Horan, no quiero saber más de la niñita de papá -dijo refiriéndose a mi y si las miradas mataran él ya estaría en el otro barrio- Ya no te debo más favores -miró al rubio y salió por la puerta seguido de un portazo-
Vaya, si que se irrita pronto.
-Voy a pedir pizza -dijo Horan dirigiéndose a la cocina-
-¿Es así siempre el amigo? -hablé-
-Si le provocas, sí -contestó Payne, divertido-
Ah
-¿Qué son esas bolsas de ahí? -dije cambiando de tema, señalando a dos grandes bolsas con lo que parecía ropa en su interior-
-Es ropa tuya, te tienes que quedar aquí y no vas a pasearte con mis calzoncillos siempre, aunque te hacen un culo precioso.
Qué.
Me levanté del suelo lo más rápido que pude sin hacer mucha fuerza en el tobillo malo para coger las bolsas y subirlas a "mi habitación". Cuando llegué, abrí el armario dispuesta a colocar toda la ropa que había en ellas.
Acabé con una y al ver el contenido de la otra me sonrojé, tanto que un tomate no era nada en comparación. ¿Quién ha recogido mi ropa interior? Qué vergüenza. Habían sujetadores y bragas de encaje que mi amiga Alex me había regalado tiempo atrás con la excusa de "ya verás, algún día necesitarás esto y me darás las gracias amiga mía"
Alex. Tienes que llamarla.
Saqué el móvil de Tomlinson de la manga de mi sudadera y marqué su número.
-¿Diga?
-Alex, soy Lauren. Verás es-
-¡Lauren! ¿Se puede saber dónde estás? ¡Te he dejado como 10 mensajes en tu contestador y no dabas señales de vida, me estabas asustando! ¿Y por qué me llamas desde un número que no es el tuyo?
No supe que contestar. Si decía que estaba secuestrada, ¿me creería? "Verás estoy en una casa en medio de no sé dónde con dos chicos que me han secuestrado que no están nada mal y otro que es altamente irritable, ¿me vienes a buscar?"
No.
-¿Sigues ahí? -oí a mi amiga-
-Eh..sí. Escucha, me va a ser imposible asistir esta semana al trabajo eh.. mi.. mi abuela está enferma y estoy cuidándola en su casa, avisa a Jim por favor.
Que se lo crea
Que se lo crea
Que se lo crea
-Oh, vale. Está bien, que se mejore tu abuela. Y por Jim no te preocupes, ayer no vino al trabajo.
-Te tengo que dejar, lo siento.
-Está bien, adiós.
Corté la llamada, de un momento a otro Tomlinson podía llamar a la puerta histérico tras haberse dado cuenta de que le faltaba su teléfono.
Me cambié de ropa, jeans negros y blusa blanca, mis Vans ya estaban secas de la lluvia y me las puse también. Me adecenté el pelo con las manos y me tumbé en la cama -otra vez-
Cogí de nuevo el móvil de Tomlinson, borré el número de mi amiga del registro de llamadas y me dispuse a cotillearle el teléfono.
Encontré algo muy interesante en los mensajes.
Lo que no sabría era con quién tenía que ver, lo tuve casi delante y no llegué a pensar que ahora estaría donde estoy.
¡Hey hey!
El capítulo anterior llegó a los 5 votos asique aquí tenéis, nuevo capítulo.
Espero que os guste.
QUIERO VER QUE ESTÉIS ACTIVAS VOTANDO Y EN LOS COMENTARIOS CHICAS.
407 lecturas aw gracias por leer ♥ ♥
