Capítulo 13

61 12 4
                                    

Entreabro mis labios cuando miro a ese hombre en el mar siendo arrastrado de un lado a otro por las olas. Parece estar insconsciente o borracho, ya que algunas botellas están en la orilla.

—¡Hey! —grito— lo que me faltaba...

Seco mis lágrimas y corro hacia donde está su cuerpo siendo arrastrado más allá por las olas. El agua está fría, muy fría, pero nado hasta él y me aferro a su brazo.

—¡Hey! —saco su cabeza a la superficie y palmeo su rostro.

Está completamente pálido, sus labios se ven de color morado y sus ojos, sus ojos están cerrados. Aparto la tela de su camisa que debido a los movimientos cubren su cara e intento llevarlo a la orilla.

—Reacciona, ¡vamos! —palmeo una vez más su rostro pero es inútil.

Con mucha dificultad lo llevo a la orilla y una vez afuera lo tiro sobre la arena. Para su suerte sé algunos primeros auxulios para estos casos, y no demoro en deshacerme de su camisa porque eso sólo acelerará una posible hipotermia.

—Vamos despierta. Tienes que reaccionar ¿ok? ¡Abre los ojos, imbécil!

Me posiciono sobre su pecho y hago lo necesario para que reaccione pero no lo logro. Y me rehúso a dar el próximo paso...

—¡George! —jalo sus orejas y éste ni se inmuta—. Ok, te haré respiración boca a boca pero no te emociones ¿bien? esto va en contra de mi voluntad.

Me acerco con lentitud a sus labios y quedo inmóvil cuando los he juntado. Lo hago un par de veces hasta que hace un movimiento y comienza a toser y expulsar toda el agua.

—Hmm... —es lo único que sale de su boca luego de reaccionar.

—¡Me debes la vida, idiota!

Me pongo de pie, escurro mi cabello y cruzo los brazos.

—Yo... —hipa— tenías que, que dejarme dentro... porque...

—¡Deja de decir ridiculeces! ¡Estás borracho!

Agrando los ojos cuando lo veo arrastrarse hacia la orilla y me atravieso. ¿Pero qué le sucede? está loco.

—Ni lo sueñes. Si vas ahogarte, mínimo espera a que yo esté dormida o no esté.

—Verónica, Vero...

Abraza mis piernas tambaleándome de un lado a otro e intento alejarlo.

—Quiero morir ¿no entiendes? ¡Déjame ir a nadar!

—Hey, escúchame. Estás muy borracho, demasiado diría yo. Lo mejor es que vayas a dormir y pues ya mañana intentas buscar un suicidio más rápido.

Permanezco inmóvil con él a mis pies. Comienza a llorar y pienso que no me podría ir peor. No sólo me basta con mis problemas sino que ahora debo lidiar con un hombre que apenas conozco, borracho y despechado.

—Te amo...

—George, lo mejor será que...

—Tú, tú no sabes quién, quién soy yo ¿verdad? tienes que besarme. Bésame.

Fallo en el intento de echarlo a un lado y caigo sobre él.


Waves and Love (Prince Royce)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora