Buenas Noches

Prefacio

Ya era hora de mudarme, ya tenía todo listo, sabía a dónde tenía que ir y a dónde tenía que llegar, me había despedido ya de mis padres y mis abuelos.

Fue decisión mía mudarme lejos, ya que no quería estar estorbando a mis abuelos.

“Cuidate” me dijo mi abuela seguido de un abrazo, “Cualquier cosa, nos avisas” dijo mi abuelo seguido de unas palmadas en mi espalda.

Me subí al camión de mudanzas, después de unos minutos el mencionado se puso en marcha, alejándome de mi vieja casa, mis mejores amigos, mi antiguo colegio, mi familia, y de mis penas y tristezas, pero aún seguía sintiendo esa carga que llevaba desde hace mucho tiempo.

Me coloqué mis audífonos y le dí click al botón de reproducir, no tardó en salir una melodía tranquila y nostálgica, me hacía recordar cuando estaba con mis mejores amigos.

Al cabo de unas horas llegué a una ciudad, de nombre extraño, sus calles eran muy diferentes comparándolas con las que habían en donde yo nací.

El camión de mudanza se detuvo al frente de una casa, no tan grande ni tan pequeña, el señor que lo conducía se bajó del camión y empezó a descargar, justo a unos dos hombres más, las cajas que había empacado.

Me adentré en la nueva casa, era muy espaciosa, contaba con dos cuartos, un baño, una sala, una cocina y un comedor, los cuales eran muy espaciosos, después de que los hombres terminaron de bajar las cajas y meterlas en la casa, se fueron.

Me puse a desempacar el contenido de la cajas, limpiar, acomodar y descansar.

Quedaban solo dos caja las cuales las dejé en el segundo cuarto, había decidido ocuparme de ellas más tarde o al siguiente día.

Me puse a leer un libro, pasaron los minutos y me aburrí, decidí que ya debía cocinar pero estaba muy cansado así que me fui al cuarto a dormir.

Ya en la cama, cerré mis ojos y me puse a pensar en todo lo que había pasado ese día. Había dejado todo atrás, iba a empezar una nueva vida, me sentía frustrado pero a la vez tranquilo, estaba envuelto en un silencio mortal.

Antes de caer dormido un pensamiento pasó por mi mente.

“Deja de estar asustado”