Día: Luna Creciente

376 24 3
                                    

Estaba durmiendo tan cómodo que no quería levantarme, un rayo de luz atravesó por la ventana y me pegó en la cara, me tapé con la sábana y me voltee, pero al volteara me pegué en la cabeza con la pared, eso no hizo que me despertara, solo me sobe y me acosté a dormir de nuevo.

Escuchaba que me estaban llamando pero la voz se escuchaba lejos, decía mi nombre varias veces, cada vez que decía mi nombre la escuchaba más cerca, y se acercaba, no sabía porque mi corazón latía tan rápido, sentía que sudaba, aunque estuviéramos en pleno otoño.

-L.M: ¡Yegres!, ¡Yegres!, ¡Yegres!

Me di cuenta que solo era L.M, diciendo mi nombre para que me despertara pero no quería hacerlo.

-Yo: 5 minutos más.

-L.M: ¡Levántate!, ¡Rápido!

-Yo: Déjame dormir.

-L.M: Es tarde, ¿Tú no tienes clases?

-Yo: Hoy es mi día libre.

-L.M: Bueno el mío no, así que levántate.

-Yo: ¿Por que?

-L.M: Conste que ya te traté por las buenas.

-Yo: ¿Que me va-

En ese momento L.M me besó, me había agarrado por los hombros e hicimos que mi cuerpo girara.

Sus labios eran dulces, ese beso hacia que me tranquilizara, perdí el control de mis sentidos, solo lo estaba disfrutando.

Su cara, su imágen, mis recuerdos sobre él regresaron, me sentía impotente, aparté a L.M de mí, tenía lágrimas en los ojos, estaba en trance, todos los recuerdos relacionados con él no paraban de pasar por mi mente.

-L.M: ¿Estás bien?, Lo siento no no quer-

-Yo: Será mejor que me vaya a mi casa.

Me levanté de la cama y agarré mis cosas que se encontraban en el mueble.

-L.M: No hay necesi-

-Yo: Podrías abrirme la puerta, por favor.

Salimos del cuarto, bajamos las escaleras y pasamos por el pasillo que dirigía hacia la puerta principal.

L.M agarró unas llaves, antes de salir del cuarto, las cuales usó para abrir la puerta. Después de abrirla, yo solo salí sin decir una palabra.

Me fui caminando a mi casa, no sabía por qué estaba molesto, pero tenía que tranquilizarme. Cuando llegó a mi casa me dirijo a mi habitación a dormir de nuevo para dejar de subsistir un momento.

Me despierto por segunda vez, reviso la hora en mi teléfono y eran las 10 de la mañana, me levanté a hacer el desayuno, ya que tenía hambre pero primero tuve que ir a cepillarme los dientes y lavarme la cara.

Estaba cocinando y no me podía concentrar, solo pensaba en el beso de L.M, el recuerdo de sus labios tocando los míos, se repetía una y otra vez.

Gracias a eso, se me quemó el desayuno y tuve que comer panqueca quemada.

El día transcurrió lento, me puse a leer pero después de 30 páginas donde solo se hablaba de cosas inútiles me aburrí.

Ya en la noche por primera vez en tantos años revisé mis redes sociales, tenía varios mensajes, solicitudes de amistad de personas, algunos viejos compañeros de clase y personas desconocidas, pero hubo un mensaje que me llamó la atención, decía; "Realmente lo siento, no quería hacer eso", lo raro era que el mensaje había sido enviado ese mismo día, pero era de un número desconocido.

Pensé que se había equivocado y solo le respondí para verificar, con un; "¿Quién eres?", "Enviado", "recibido", "leído" esas tres palabras aparecieron en menos de 10 segundos debajo del mensaje. "Soy L.M", ¡Mierda!

No sabía que hacer, después de que me dijo que era él mis manos empezaron a sudar y mi mente se quedó en blanco, "Escribiendo", mi corazón empezó a latir. "¿Me perdonas?". Apagué mí teléfono, me puse a pensar, realmente que era lo que tenía, "¿Por qué me pongo nervioso?", "¿Es el beso que me puso así?", "¿Estoy realmente molesto con él?" .

Después de tanto pensar llegué a la conclusión de que solo estaba pasando por un estado de shock y mis emociones se alborotaron. Así que decidí que mañana hablaría con él, pero primero todavía tenía que responderle el mensaje. "Te perdono, pero mañana tenemos que hablar"

Ya al siguiente día me fuí al colegio y en el camino solo pensaba en el beso de L.M, cuando llegue a la parada no ví a L.M en ninguna parte.

Me dirigía al salón cuando a lo lejos veo que L.M me seguía, no sabía porqué pero solo seguí caminando, me sentía incómodo, entré al salón me senté, en mi puesto, saqué un libro y comencé a leer.

Se escucha que la puerta se abre, alzo la mirada y veo a L.M.

Estaba perdido en mis pensamientos, "¿¡Qué hace él aquí!?"

-L.M: Hola, hagan silencio y siéntense, soy L.M y voy a ser su guía en este curso, los que han estudiado antes aquí, sabrán que cada curso les toca un guía de último año.

Las demás personas empezaron a murmurar, sin querer escuché unos comentarios mientras las chicas decían; "Él sí es lindo, ¿Verdad?" "Su cabello, es hermoso y mira sus labios" los chicos decían; "Me contaron que él es el mejor de la clase" "Yo escuché un rumor de que él es gay" "Yo lo conozco, él estudia con mi hermano"

Buenas NochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora