Estábamos caminando hacia mi casa, estaba cansado, quería irme a acostar.
Solo éramos nosotros dos en la calle, ya se había ido el sol y lo único que iluminaba el camino eran los pósters de luz.
-L.M: ¿Quieres ir a mi casa?
No sabía que responder, esa pregunta atravesó mi mente, me sorprendió que me preguntara eso ya que nos conocemos desde hace tres días.
-Yo: No.
-L.M: ¿Por que?
-Yo: Quiero ir a mi casa.
-L.M: Pero puedes ir a la mía.
-Yo: Me voy a sentir muy incómodo.
-L.M: Anda, no seas malo.
Me agarró del brazo y empezó a correr, me estaba arrastrando, tuve que mover mis piernas rápidamente para seguirle el paso.
Después de estar 10 minutos corriendo, llegamos al frente de un casa grande.
Me agache para descansar mis piernas, y recuperar mi aliento.
-Yo: ¿No que era cerca?
-L.M: Bueno, para mí es cerca.
me agarró del brazo de nuevo y me arrastró hacia la puerta saco unas llaves de su bolsillo y una de ellas la introdujo en la ranura de la puerta, después de abrir la puerta me empujó hacia adentro, entro y cerró la puerta.
-L.M: Por cierto, tienes que quitarte los zapatos.
-Yo: ¿Por que?
-L.M: A mi mamá no le gusta que entren a la casa con zapatos.
-Yo: ¿Y, que voy a usar?
El agarró unas pantuflas y me las entregó.
-L.M: ¡Ya llegué!
Una señora salió de una de las habitaciones de la casa.
-Sra.:¿Quién es él?
-L.M: Él es Yegres, un amigo.
-Sra.: Mucho gusto, yo soy la mamá
de L.M.Bajé la cabeza como muestra de un saludo.
"¿Desde cuando somos amigos?", fue lo que me pregunté mentalmente.
-Sra.: Hijo, anda a cambiarte, y baja que en cinco minutos estará la cena.
-L.M: Por cierto, él se quedará a cenar
-Sra.: Okey.
Me quedé parado ahí en la entrada de la casa hasta que L.M me hizo una seña para que lo siguiera.
Subimos al primer piso de la casa, y nos dirigimos hacia la última habitación que estaba en el pasillo.
L.M entró a la habitación primero y después yo. Ahorita se encontraba un chico acostado en su cama.
-¿?: Al fin llegaste, estoy aquí desde hace media hora, ¿Dónde estabas?
-L.M: Salí tarde del colegio.
-¿?: ¿Quién es él?
-L.M: Él es Yegres, un amigo del colegio.
-¿?: ¿Qué hace aquí?
El tono en el que hacía aquellas preguntas me irritaba, solo podía limitarme a no escuchar lo que decía.
-L.M: Va a comer aquí.
-¿?: Y, ¿ Él no tiene una casa o dónde para comer?
Ya estaba irritado, no podía dejar de qué me insultara así.
-Yo: Sí, sí tengo una casa a dónde comer, pero él me invitó a comer aquí, ¿Algún problema?
L.M se sorprendió, el chico solo se limitó a responder "No, ninguno", a rodar los ojos y a hablar entre dientes.
-¿?: Voy a bajar a ayudar a tú mamá.
-L.M: Okey.
El chico se levantó y salió de la habitación.
-L.M: Lo siento.
-Yo: ¿Por que te disculpas?
-L.M: Por su comportamiento, él siempre es así, cada vez que conoce a una amigo mío, se pone así.
-Yo: Tranquilo.
-L.M: Bueno, en fin, puedes dejar tus cosas en ese sillón y puedes sentarte.
Agarré mi bolso me lo quité de la espalda y me lo puse en las piernas para después sentarme en el sillón.
Era muy cómodo, era de una tela suave.
Después de un rato, L.M se empezó a quitar la ropa enfrente de mi, desvíe la mirada no podía verlo, me sentía avergonzado.
-Yo: ¿Qué haces?
-L.M: Desvistiéndome, ¿No ves?
-Yo: Claro que veo, pero ¿Por qué lo tienes que hacer enfrente de mí?
-L.M: Relájate, los dos somos chicos, ni que yo te gustara, ¿O sí?
Empezó a acercarse a dónde yo estaba, cada paso que daba , me ponía más nervioso, mi corazón latía cada vez más rápido.
De repente se abre la puerta.
-¿?: Mira que bajen... ¿Que están haciendo?
-L.M: Nada que te interese.
Era el chico de hace unos minutos atrás, me sentía aliviado de que él hubiera abierto la puerta.
Pero seguía estando nervioso.
-L.M: ¿Qué quieres?
-¿?: Tú mamá me dijo que te dijera que la cena ya está lista, par que bajarás con tu amigo.
-L.M: Todavía no me he terminado de cambiar, espera un momento.
-¿?: Bueno, que te apures antes de que llegue tú papá.
-L.M: Ya lo sé.
-¿?: Te espero allá abajo.
L.M se alejó de mí y se fue al baño que estaba en el cuarto, después de unos minutos salió ya cambiado de ropa.
Después me lanza unas prendas de ropa.
-L.M: Toma, cámbiate.
-Yo: ¿Para que me das esto?
-L.M: ¿Tenías pensado comer con nosotros con la ropa del colegio?
-Yo: Sí.
-L.M: Solo has lo que te dije.
-Yo: ¿Por qué no me la diste antes?
-L.M: No hagas preguntas y cámbiate rápido que nos están esperando allá abajo.
Me levanté del mueble y me dirigí hacia el baño después de que entré, me quité el uniforme del colegio, me puse la ropa que me dió L.M, me quedaba bien.
Salí del baño y metí la ropa del colegio dentro de mi bolso.
Salimos del cuarto, para cenar, bajamos las escaleras y nos sentamos en la mesa.
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Buenas Noches
RomanceRealmente no tenía pensado enamorarme, hasta que vino él. Pero lamentablemente no durará mucho.