Buenas Noches

Día: Cuarto Menguante

[Y]

Mi alarma estaba sonando y yo todavía yacía en la cama envuelto entre mantas, era nuestro día de reincorporación en el instituto pero la noche anterior había decidido no asistir. Tenía un compromiso más importante.

Involuntariamente me levanté de la cama para después notar que L.M no estaba al lado mío.

Después de salir de la cama caminé descalzo por la casa, el suelo estaba frío.

Debido a la hora el sol apenas emitía algunos rayos de claridad, dirigí mi mirada hacia el reloj para notar que eran las 6:30 de la mañana.

Pude escuchar los movimientos de una persona en la cocina, al acercarme ví que se trataba de L.M.

-L.M: Al fin despertaste, ¿Quieres café?

La luz de la cocina lastimó mis ojos debido a que todavía no se acostumbraban a la claridad.

-Yo: No tomo café.

-L.M: Ya hice el desayuno, está en el microondas.

Solo asentí y salí de la cocina para entrar en el baño. Al estar adentro me lavé la cara y lavé mis dientes.

Al terminar solo salí y me senté a comer, estaba pensando en lo que ocurriría.

-L.M: Ya me voy.

Salí del trance en el que estaba y di un vistazo al ser pluricelular. Nunca había notado que L.M en uniforme se ve atractivo.

-Yo: Te ves menos feo de lo normal.

Él solo puso sus ojos en blanco y se acercó a mí.

-L.M: ¿Quieres que te acompañe?

-Yo: Está bien, voy a estar bien.

-L.M: Si quieres puedo faltar hoy al instituto y acompañarte, no impo-

-Yo: Está bien.

Agarré sus manos.

-Yo: De paso, eres uno de los que pertenece al consejo estudiantil y tienen que asistir hoy.

L.M todavía me miraba con una mirada dudosa hasta que suspiro en seña de rendimiento.

-L.M: Te voy a ir a buscar al aeropuerto, espera por mí.

-Yo: Yo puedo regresar solo.

-L.M: Solo haz lo que digo.

inadvertidamente los labios de la otra persona se habían posado en mi frente, estaba en un leve estado de shock. Podía sentir en ese momento como un sentimiento de vergüenza invadía mi ser.

-L.M: Te veo después de clases.

Después de decir eso salió por la puerta principal.

Me había quedado solo en la casa. Ahora tenía que esperar a que la hora llegará para irme hacia el aeropuerto.

Las horas pasaban con lentitud y por dentro la ansiedad me estaba atacando. Entré al baño a tomar una ducha y estuve por varios minutos,hasta el punto de que mis dedos ya estaban arrugados, cerré la regadera y tome la toalla para secarme.

Después de salir ya eran las 10:47 de la mañana, empecé a vestirme.

Empecé a buscar el regalo que le tenía preparado a mi hermana. A pesar de que no era mi hermana realmente, siempre la ví como una.

La vez que nos conocimos fue extraña, debido a que yo me le acerqué y le pregunté si Alexa era su nombre, al siguiente día me senté al lado de ella y empezamos a hablar. Nosotros dos éramos polos opuestos con gustos en común, mientras que yo era alguien animado como el fuego ella era tranquila como el agua, mientras que ella preferiría estar en un lugar silencioso yo preferiría estar en un lugar animado. Y a pesar de todo eso nos volvimos muy cercanos. Después de la muerte de mis padres, mi comportamiento cambió drásticamente, ya no era alguien animado sino tranquilo, ya no prefería estar en un lugar animado sino silencioso, ya no era fuego.