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—Regresé 6 meses antes...–susurró en mi oído, acariciandome mi mejilla mientras me tenía sobre la mesa —No quise perder ni un minuto esperando un taxi, así que tomé el subterráneo tan pronto aterrizé , todo eso lo hize para darte esta sorpresa. –suspiró—Pero solo estás siendo frío conmigo.–se me quitó de ensima y me levanté para mirarle de frente.

Dos años habían pasado y había cambiado bastante, su estilo ya no era tan vago y se veía mucho más formal y presentable, su cabello ahora era rubio, era más alto que yo y su personalidad al parecer ya no era tan fría, su rostro cambió al igual que su voz, ahora era mucho más ronca y gruesa. —Tan deliciosa su voz como el pastel más caro y amargo –pensé

—Jimin...¿Me extrañaste? Dime–dijo mientras e abrazaba colocando su brazo sobre mis hombros.

—S-Si, claro que mi señor–dije firme manteniendome al margen. —Por su puesto que si –confirmé.

—No pareces estarlo–me miró confundido mientras acariciaba mi cuello.

—Yo...Uh...–estaba demasiado nervioso, verlo de nuevo me hacía sentir muy extraño, mi corazón latía a mil por segundo. Mis palabras no salían.

—Oh! Es sierto...No serias mi Jimin, si dijeras como te sentientes.–habló emosionado.—Ven, vamos a cenar juntos–dijo, me tomó de la mano avergonzandome por su acto, me llevó hacia su auto y lo detuve al saber que el conduciría.

—Mi señor, yo manejo...–dije observando su seño fruncído.

—No, yo conduciré hoy...Tu sientate en el asiento del copiloto–ordenó suspirando y continuó.—Y no quiero que vuelvas a soltar mi mano o te castigaré.–dijo amenazante, abrió la puerta del auto para entrar, hize lo mismo y arrancó el auto.

En el caminó no me dirigió ninguna palabra, solo me miraba de reojo a cortos ratos, al igual que yo a el. Al llegar al restaurante habló con la recepcionista, que al instante nos mostró nuestra mesa. Estaba pergada a la ventana dando una vista muy hermosa a la terraza del restaurante, el camarero llegó entregandonos la carta del menú, miramos un poco y YoonGi ordenó antes de que le dijera lo que queria.

—Quiero un pastel de carne, un Frrrozen Haute, un vino tinto 1934 DRC Romanée Conti y dos copas, por favor –dijo mientras me miraba orgulloso por su tono elegante que había tomado al decir la orden. El mesero asintió para luego irse dejandonos a mi y a YoonGi solos.

—Y...En este tiempo que no estuve presente...–dijo mientras colocaba su servilleta en su cuello. —No haz tenido novia? Digo...Haz mensajeado o conocido alguna? –preguntó algo nervioso.

—Solo hablo con una chica por mensajes, nos hemos visto dos veces...–suspiré.—La ultima vez que la vi fué hace un mes–dije.

—Es...Linda? –preguntó, me sorprendió un poco su pregunta que agaché un poco mi mirada mirando la mesa.

—Lo es.–afirmé sonriendo. —Porque me preguntará eso?–pensé.

—Entiendo.–dijo seco.

Nos quedamos en silencio hasta que llegó el mesero con la comida, me sorprendió al ver que el pastel de carne se veía muy lujoso al igual que el Frrrozen, el vino se veía muy caro.

—Mi señor...–dije avergonzado.

—Si, que pasa mi Jimin? –dijo mientras servía en mi recipiente pastel de carne.

—Podría ayudar en apagar este festín? Se ve muy caro...

—Te traje aquí y pedí esto porque te lo mereces, no te fijes en lo que vale,
solo pruebalo–ordenó, tomó un poco del pastel hacercandolo a mi boca—Te encantará.

Lo probé, miré a YoonGi quien me miraba con atención esperando una reacción mia.

—Y...Que tal?–preguntó

—Es delicioso mi señor–su sabor era realmente glorioso, YoonGi sonrió satisfecho y comenzó a comerlo.

La comida estuvo fantastica, YoonGi sirvió las copas con el vino, estuvimos platicando de lo que estuvimos haciendo mientras estabamos lejos. El realmente acabó muy rápido sus estudios y su servicio en la militar, yo solo conseguí una pequeña casa que después de casi 3 meses de que YoonGi se fuera, comenzé a vivir ahí. Todo iba tranquilo, pero después de los 7 vinos vacios, los dos ya estabamos ebrios y cansados, el único lugar serca del restaurante era mi casa, así que conducí a ella ya que YoonGi había bebido más que yo.

Al llegar tomé de la cintura a YoonGi para que pudiera caminar un poco y no me fuera tan dificil transladarlo a mi cuarto. Abrí la puerta de este, entré y lo acosté con cuidado sobre la cama, quité sus zapatos y desabroché su corbata, tomé una sabana y lo cubrí con esta para luego salir del cuarto. Yo iba a dormir en el sillón de la sala asi que tomé otra sabana y me recosté sobre este, no pude dormir por un rato al recordar lo que había dicho YoonGi en el restaurante.
"Mi Jimin" "Mi Jimin" "Mi Jimin" retumbaba en mi mente haciendome sonrojar un poco.— Porque me hace mi señor? Acaso no piensa que me está volviendo loco? –pensaba.

Luego de un rato se escuchó un ruido en la sala, me asomé y al mirar, me dí cuenta que era YoonGi.

—Mi señor, vaya a dormir...Aun está borracho –susurré tomandolo de los hombros.

—A caso no piensas ir a dormir conmigo ?–dijo, mordía su labio inferior mientras me miraba algo Perdido.

—Mi señor, usted ya puede dormir solo, yo ya–me interrumpió.

—Es una maldita orden ! –gritó callendo en mi pecho.

—Como usted ordene–susurré, lo tomé de nuevo de la cintura llevandolo otra vez al cuarto mientras este balbuceaba y acariciaba mi rostro.

Lo acosté en la cama y este me jaló antes de estar sobre esta, quedando el ensima mio. Comenzaba a ponerme nervioso por su sercania y solo apreté los ojos con fuerza al ver que hacercaba su rostro cada vez mas a mio, podia sentir su vapor que salia de su boca, su mano alzaba mi camisa y al sentir su rostro a milimetros de mi rostro este se durmió callendo su rostro en mi cuello. Pude sentir sus labios tocar mi cuello, por lo que me sentía desesperado, agitado y exi...—No,no,no,no,no,no! Susurré casi gritando por tal ocurrencia.

Me quedé mirando el techo y luego voltee a mirar a YoonGi quien me abrazaba con una pierna sobre mi, volví a ver el techo y pensé...


«Eres solo su mayordomo, su mascota, respeta a tu dueño»

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«Mayordomo» [Y•M] 🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora