Entré a la habitación rápidamente, cerrando la puerta detrás de mí, me puse a caminar por la misma mientras mi nerviosismo aumentaba a cada segundo.
—¡Es increíble que estuve dieciséis años pensando que estaba destinada a arruinar todo lo que es bueno cuando en realidad no es así! ¿¡Cómo se supone que me olvide de todo lo que he aprendido a lo largo de mi vida para convertirme en algo que en realidad no quiero ser!?—Mascullé en voz alta, hablando sola, como lo hacía siempre que estaba nerviosa, mis ojos empezaron a brillar intensamente durante unos segundos y luego aquel brillo desapareció.
—M, ¿estas bien?—Cuestionó el chico que estaba sentado en la cama junto a su mascota.
— ¿¡Tú crees que esto es fácil para mí!? ¿¡Crees que enterarme de esto de repente me hace la chica más feliz del mundo!? ¡Pues no, porque esto solo logra confundirme aún más!—Me acerqué a él y me crucé de brazos. — ¿Por qué estás en mi habitación?
—De hecho tú estás en la mía, pero como sea. No entiendo de qué me estás hablando pero te estás poniendo demasiado nerviosa, debes controlarte, respira hondo y cuéntamelo todo. —Murmuró Carlos, dejando la computadora a un lado y prestándome atención cuando me senté a su lado.
—Anoche Evie y yo organizamos una pijamada, invité a Aurora, Jane y Lonnie, pero Audrey se metió, trajo un collar raro que quiso esconder pero en la noche fui a verlo mejor pero me descubrió y despertó a mi hermana y me acusó de robarle su celular, no entiendo cómo hizo para que ese estúpido aparato apareciera en mi bolsillo, hoy Aurora nos llevó al palacio para que papá me castigara y ella se encargaría de mi sobrina pero él me dijo que soy una princesa.—Resumí.—¿¡Te das cuenta de que acaba de arruinar todo lo que soy!?
— ¿Un collar? ¿Y cómo era?—Me miró extrañado, bufé.
— ¡Eso no es lo importante! ¡Era un collar común y corriente, agh! ¡Soy una princesa! ¡No sé cómo ser una! ¡Ni siquiera llego a horario a la mayoría de mis clases!—Me quejé, De Vil alzó una ceja. —Bueno, a ninguna de mis clases.
Él abrió la boca para decirme algo más pero en ese momento la puerta volvió a abrirse y el chico de cabello largo entró, nos saludó con la mano.
—Hey M, ¿por qué luces como si te hubieran dado la peor noticia de tu vida?—Dudó y mordí mi labio inferior, mientras él se colocaba a mi lado, algo preocupado.
— ¡Porque eso es lo que ha pasado!—Hice una mueca, Jay me miró confundido.
—Stefan le dijo que el hecho de que sea su hija la convierte en princesa. —Explicó el hijo de Cruella mientras acariciaba a Dude, el recién llegado soltó una carcajada.
— ¿¡Tú!? ¿Mal Igna, hija de la emperatriz del mal, de la señora de la oscuridad? ¿Una princesa? ¡Te convertiste en lo que juraste destruir!—Se burló, le golpeé el brazo y lo empujé.
—Cállate y ayúdame a pensar cómo demonios convenceré a papá para que no me humille así. —Lo miré y suspiré hondo. Esto es un desastre.
—Si quieres mi consejo, honestamente no creo que sea algo a lo que puedas renunciar, es tu deber, Mal, no puedes escapar de tu destino. —Habló Carlos.
— ¿Y cómo esperas que sea una princesa si ni siquiera sé cómo ser la novia del rey?—Me crucé de brazos.
—Ésa es una buena pregunta. —Jay mordió su labio inferior cuando escuchamos a mi mejor amiga gritar los nombres de los chicos desde el pasillo hasta que finalmente entró a la habitación.
— ¡Mal! Estás aquí, qué suerte. Jay, cosí tu uniforme de Tourney otra vez, Carlos, terminé los nuevos atuendos que me pediste para Dude—Me sonrió pero al ver la expresión en mi rostro, se preocupó. — ¿Me perdí de algo importante?
ESTÁS LEYENDO
Swords & Crowns [P&C #2]
FanfictionSwords & Crowns. Mal, Evie, Jay y Carlos han tomado su decisión. Juraron que Auradon caería y ahora deben cumplir con lo que le han prometido a sus padres, sin importar cuán difícil sea traicionar a todos los buenos que confiaron en ellos. Vo...