Síndrome de Estocolmo {David (Auryn)}-EDITANDO

Vanzando y Turbes

"Más o menos cien días, hay de vacaciones, y llegan las clases de nuevo..." 

Ahora que caigo, toda mi clase estará de vacaciones

"Un problema en verano, y en ocasiones, es como pasarlo de miedo"

¿Lo estarán pasando de miedo? Todos estarán de viaje, seguro que muchos de ellos han ido a la playa. Aman el verano, esperan nueve meses de curso únicamente para poder disfrutar de la estación más calurosa. Y luego enseguida quieren volver. Me incluyo en ellos. Está sinedo un verano super raro, ahora mismo estaría con mis padres visitando a mi familia, y comprando helado de sabores. Lo más parecido a un helado de sabores aqui es hielo picado con sirope, aunque está bien rico

Suspiré. Aqui estaba agusto, pero apuesto a que nadie de fuera, al que le importe lo más mínimo, no lo está en absoluto. No sé que día es, ni que mes, siquiera sé si saldré alguna vez de aquí. Aunque, si lo hago ¿que pasaría? Porque hay policía involucrada de por medio, me harían preguntas... ¿sería capaz de delatarles? Tendría que hacerlo, sería lo correcto. 

Por una parte no quiero irme. Estoy bien aquí, no me falta de nada y lo sobrellevo bastante bien. Y comparto cama con un machote precioso. No, no me sirve de excusa, por muy verdad que sea. Me imagino a mis compañeras de clase yendo a la plaza con botellas de agua para entrar en guerra con los chicos. Siempre perdíamos nosotras porque ellos llevaban botellas de 2 litros, pero era genial. 

Hace sol, hace calor. Y eso que hace un montón de tiempo que no salgo. No es que haya muchas ganas, pero estaría bien. 

Volví mi mirada a la televisión, a ver como dos hermanos se divertían con sus amigos en verano, lo que tendríamos que hacer todos. Conservar ese pequeño toque de inmadurez para derrocharlo en las cosas más simples, como crear una playa en el jardín. O, al menos, ir a una playa normal. ¿Me puedo volver loca si no salgo de una casa? Siempre me había gustado quedarme en casa, con mis cosas; ahora me estoy empezando a agobiar. 

No entiendo como David puede pasarselo también con unos dibujos de críos. Sí, también me gusta, pero tiene cara de niño entusiasmado. Me quedé mirando, no tengo claro si al chico o a la pantalla, pero la vista era buena de todas formas.

–En el jardín, en el jardín, fáaacil es tener la playa en el jardín.– escuchamos cantar María desde la cocina. Nos giramos a verla y ahi estaba, haciendo un cruasán para el desayuno.– ¡Oyee! ¿Tenéis fresas?– gritó.

–Hay plátano.– le contestó Carlos sacando un vaso de leche del microondas.

–Pero yo quiero fresas.– la castaña hizo un puchero.

–Pero no hay fresas.– le dijo Blas cortante.– Así que te callas y te alimentas con el plátano.

–Oye, a María no la hables así.– Salió en su defensa Ana, gritando a todo pulmón desde la escalera.

–Perdona, me vas a venir a decir lo que puedo o no hacer. Además, seguro que disfruta más el platano.– Dijo Blas cogiendo la fruta del frutero y dándosela a María. 

–No creo que más que tú.– se la devolvió.

Se escuchó un "uuuuuh" por todas partes de la casa. María con las cejas alzadas y Blas rojo de la rabia. Miré a David y tenía cara de sorprendido total, no debían de enfrentar a Blas muchas veces, da miedito. Se seguían mirando fijamente, cada cual intentando quedar por encima del otro. Y no se Blas, pero a María se le daba genial lo de no apartar la vista. 

–¿Qué está pasando aquí?– Álvaro bajaba las escaleras mientras observaba el panorama.

–Que María quiere fresas, pero Blas quiere que quiera plátano.– respondió Carlos bebiendo de su taza.– pero ella se lo ha dado a él, y hay tensión.–Dejó la taza en la encimera y agarró una magdalena.