Más que correr

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Nos levantamos, había salido hasta el último de todos, con una cara de frustración increíble, hasta que por la ventanilla, había una gran moderada cantidad de fans, palidecí en cuanto vi ha Alejandro entre la multitud, vestido con una peluca peliroja lacia, maquillado, tacones y un vestido negro con medias del mismo color. De inmediato golpeé el vidrio, él se dio cuenta, sonriéndome, sin embargo entre todas lo empujaron. - Son muchas fans, ¿No crees? - Dijo Paul, orgullosamente, golpeándome con el codo.

- ¿Y? - Rodé los ojos, jalandolo de la corbata. - ¡Mi amigo está entre esa multitud de hormonas alborotadas como un travesti! - Le susurré, se sorprendió.

- ¿De que hablan? - Agregó un señor, que todavía no reconocía. - No hay tantas jovencitas ahí, peor que estuviera indundaba la estación.

- Lo sabemos, lo sabemos. - suspiró John. - A la de tres, salimos corriendo.

- Una... - Ringo se arreglaba la corbata, Paul se peinaba y John se veía en el reflejo de la ventanilla.

- Dos...

Comencé a entrar en pánico, no sabía por qué, en cuanto vi la cantidad de fans que habían, las piernas me temblaban. - ¡Espera! ¿¡Qué!? - Tardé un poco para poder estar a su nivel de madurez.

- ¡TREEES..! - Las puertas del vagón se habían abierto, George me empujó para adelante con todas las malas intenciones del mundo, ya que casi por su culpa me había torcido la mano.

- ¡NO, NO, NO, NOOO! - Casi había perdido el camino, se habían hechado a correr como cabras sin dueño, alcancé a John, y le jale del saco. - ¡ESPERAME, CARAJO! - No tenía piedad, hasta terminé de quitárselo por completo.

Paul paró de correr y me tomó de la mano, haciendo que los dos corrieramos al mismo tiempo, mientras que alguien me había alcanzado por atrás, jalandome el gorrito que llevaba, desprendiendo mi cabello y despeinandome. - ¡Pendeja, Ven acá! - Era Alejandro, Volteé a verlo, no entendía como chingados podía correr con tacones.

Mi gorrito habia caido en el camino. - ¡Quítese A la verga! - me puse el saco de John en la cabeza, empujando a Alejandro.

- ¿¡Eres tú, Alejandro!? - Exclamó Paul.

- ¡¡Nooo, Soy Freddie Mercury del video "I Want To Break Free"!! ¿¡No te das cuenta del parecido!? - Me amarré las mangas del saco al cuello, tapando mi cabeza.

- ¿¡Que quieres!? - Exclamó otra vez.

- ¡¡Necesito hablar con ella, joder!! - Al salir de la estación, nos escondimos en un callejón, algo agitados, y yo Muriéndome recargada en la pared con mi inhalador.

No creía como es que estaban en forma, como si no hubieran corrido por toda la estación con el aire frío y la velocidad que se cargaban. - Hijos..de su... puta madre... - Murmuré entre jadeos, me fui resbalando, hasta llegar al suelo, y acostarme tapando mis ojos con mi brazo derecho.

John soltó una carcajada al verme así. - ¿Te agitaste, querida?

- No, como crees. - Dije con las más pocas ganas del mundo, me senté en el suelo, tratando de respirar bien.

- Es que es Asmática. - Agregó George, comiéndose un sándwich.

- Ya veo. - Se agachó a mi altura. - ¿Cuántos más defectos tiene la nueva novia de Paulie? - Los demás se pusieron a reír, menos yo y Paul, quién se hacia él que no escuchaba, pasando su mano por su oreja.

- ¿Por dónde empiezo? - Sonreí maliciosamente, hasta que escuché una voz que para mí, era muy irritante.

- ¡MATHILDA! - Todos voltearon a ver, sorprendidos y sin entenderlo. - ¡¡Al fin te encuentro, maldita corredora de la fórmula uno!! - Me levantó, abrazándome, y dándome besos por todas mis mejillas, dejándome marcas de labial rojo, su voz la forzaba para parecer como una chica, el maldito lo había logrado.

 Una Joven Fanática © »Paul McCartney « [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora