¿Entonces qué somos?

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Lo llevé al baño completo, dónde tomé una jarra plástica llenando la de agua fría, lo senté en una silla. — ¿Qué estás... Haciendo? — Paul trató de safarse, tuve que tomar unos pañuelos míos, amarrandole las manos a los costados de la misma. — Espera... No te atrevas a moja— Antes de que acabara de hablar,  le había echado la jarra de agua en la cara, reaccionando al fin. — ¿¡Por qué hiciste eso!? — llené otra vez de agua la jarra y se la volví a echar. — ¡Oye, escuchame Yarezti no sé qué!

— ¡Deja de fresearte, que te estoy quitando lo reggaytonero y lo borracho! — Tomé un poco más de agua, pero esta vez la tiré desde una altura determinada en su herida, soltó un gruñido. — ¡Cállese, che borracho!

— ¡Me duele, Maldición! — Exclamó.

— ¿No qué no tronabas pistolita? — tomé unas gasas para poder limpiar la herida, agachandome en una rodilla. — Este es el karma que te tocó por ser así. — Suspiré, sacando las vendas del empaque.

Gruñó. — ¿Por ser cómo? — Se soltó del amarre, liberando sus manos y cruzandose  de brazos.

Ponía más agua en la herida, seguía quejándose. — Escuché todo lo que pensaba Jane de ti, defivinitamente no logro entenderte, ¿Por qué la dejaste ir? — Le miré por un momento, rodó los ojos.

— Por que no estoy seguro de lo que siento, ni de lo que está pasando. — Murmuró.

— ¿Qué sientes según tú? — Exclamé, mirándolo a los ojos.

Cruzamos las miradas, fruncio el ceño. — Creo que.. Me estoy enamorando de ti. — Suspiró. — No entiendo lo que me pasa, tienes algo que me hace sentir bien, que no me hace sentir tan vacío y solo. — Desvío el mirar, dirigiendolo a la puerta, se quejó unos momentos después de que le curara la herida, no respondí a su declaración indirecta.

— Entonces.. ¿Qué hacemos? — Bufé.

— ¿De qué? — Levantó las cejas.

— Digo.. ¿Entonces qué somos? — Todavía no le miraba a los ojos, sentía un rubor esparcirse por mi rostro, mientras ignoraba sus alagos inecesarios a mi persona. No sabía como lidiar ante tal nueva sensación. — Mejor no respondas, es obvio que la respuesta es negativa. — Estire las vendas, rodeandole la parte de la herida, apretando un poco. — Dime si te aprieto de más. — soltaba unos jadeos, hasta que terminé por vendarlo por completo. — Te recomiendo que te vayas a acostar, hay una cruda muy pesaba que te estará esperando, pero muy Canija. — Me Levanté, recogiendo las cosas que había sacado, colocandolas en mi habitación.

Se levantó, yendo en dirección a su cuarto, dónde encendió la radio, tirándose a la cama, colocándose unas cobijas encima suyo, enrollandose, abrazando a una almohada, apagué las luces, y me encerré en mi cuarto.

Tomé mi guitarra acústica, quería Desahogarme en letras, y me acordé de la letra de una canción.

Paul POV

Me cambié de ropas ya que las que tenía estaban mojadas, por una camisa blanca ligera y pantalones azules delgados, secando mi cabello con una toalla que tenía ahí.

Después de un buen rato, me acosté, arrastrando las cobijas hacía mí, cuando escuché a alguien cantar, una dulce voz acompañada del sonido de una guitarra, suponia sue era alguna fan, pero todo se descartó cuando me di cuenta que la letra de la canción estaba en español, le entendía un poco, solamente algunas palabras, me levanté, caminando hasta su habitación, ella era la que estaba cantando, intenté tocar la puerta, pero escuché movimiento dentro de la habitación, aparte de que había terminado de cantar, me fui corriendo a la habitación, enrollandome en la cama, fingiendo estar dormido.

Escuché que había entrado a la habitación, con cuidado, sentía su tranquila respiración y sentarse en la cama. — Esto es una tontería... No creo que entienda el español.. — Murmuraba para ella misma, soltó un largo suspiro. — Muy bien, aquí vamos... — Escuché que tocaba una guitarra acústica, mientras comenzaba a cantar.

Por alguna extraña razón, entendía lo que estaba diciendo, inclusive, me rompía por dentro que ella pensara de esa forma, al terminar la canción, se levantó, y cuando se iba a ir, la llamé. — ¿Cómo se llama esa canción? — La miré de reojo.

Soltó una risa. — Ya deberías saberlo. — Seguido volvió a entrar, dejando su guitarra a un lado, mientras se acostaba conmigo abrazandome. — Espero que no hayas entendido nada. — Suspiró, me rodeó  on sus pequeños brazos mi torso. — Ahora dejarme dormir, estoy muy cansada...

 Una Joven Fanática © »Paul McCartney « [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora