Estaba tan pero tan alterado, viendo para todos lados, queriendo gritar. - ¡Ahhh! ¿Donde estoy? ¿Por qué..? ¡Estamos en el futuro! ¡No puede ser posible! ¿¡Cómo podré volver!? - decía Paul tartamudeando, ya que los nervios no le dejaban hablar, se recorría en la cama, la cual arrugaba más y más.
- Si te tranquilizaras tal vez encontraríamos una solución.
Después se levanto de la cama, viendo todos los posters de los Beatles que tenía en las paredes, incluyendo un cuadro que se prendía y eran sus sombras. - Esto no puede ser posible.. No, no, no...
Le había volteado para darle una buena cachetada. - ¿¡Puedes calmarte!? habla más bajo, no estoy sola en esto, y si mi madre llegara a verte, todo se iría a la puta, ¿entendiste? - Asintió con la cabeza.
- Esto es muy extraño... Los discos son más pequeños, ¿de qué año es ese poster donde vamos caminando?
- Si no me equivoco es el último, bah..
- Sí que estas obsesionada conmigo...- decía mientras veía los posters de él.
- Me gustas tanto artísticamente como físicamente. - le Sonreí.
Caminaba en círculos mientras que Paul recorría mi cuarto, viendo con curiosidad, mi estantería de discos, la televisión, la grabadora, mi laptop, y mi lugar de trabajo.
- Paul.. Yo no puedo dejarte aquí, tengo que ir a una fiesta de... - y en un abrir y cerrar de ojos, se me había ocurrido una idea. - Oye... ¿Te gustan los disfraces?
- ¿Qué qué qué? - seguido, saqué mi bolsa de cosméticos.
- Sientate, te voy a maquillar de catrin he irás conmigo a la fiesta. - Sonreí.
- ¿Qué? ¿Maquillarme?
- Dijiste que querías saber más sobre México ¿No es así? Es momento de que te enteres de la costumbre que se hace en este día...
- ¿Halloween?
- ¡Estas todo estúpido, No! - suspire. - ¡Es día de muertos!
- Día de muertos... - se quedó pensativo. - ¿Qué es un catrin?
- Agh, Paul.. Mejor cierra los ojos y verás lo que es... - le tomé del brazo, sentándolo en mi cama, arrimé una silla y una pequeña mesa vaciando mi bolsa de cosméticos.
- Espera... - prácticamente vacíe todo mi equipo de arreglo personal, recogiendo su copete para tener parte libre de su rostro, y con el maquillaje blanco y negro, terminé haciendo una maravilla que hasta quería sacarle foto.
- Ya puedes soltarte el copete, terminé. - di una larga bocanada de aire. - Ahora falto yo, mientras inventa un nombre para ti.
Tomó un espejo, viéndose en el mismo, se quedó perplejo. - ¿Soy un esqueleto?
- Catrin, eres un catrin. - le Mire de reojo mientras recogía mi cabello con una liga.- lo bueno es que tienes el traje, nos ahorramos en el disfraz.
- ¿Me reconocerán?
- No, en el evento todos tienen que venir así, y si te reconocieran, solamente dices que eres el cadáver de Paul McCartney, mis amigos también son Beatlemaniacos.
- Si son Beatlemaniacos, me reconocerán por mi voz.
- Pues no hables y ya. - rodé los ojos. - Todo va a estar oscuro, nadie te podría reconocer, y menos con el maquillaje que te puse...
- ¿Es un bailable?
- Digamos que cuentan leyendas, y anécdotas, dan bombones para la fogata y así, yo me voy de fuga a los salones malditos. - solté una risa nerviosa.
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Una Joven Fanática © »Paul McCartney « [EDITANDO]
Ficção AdolescenteLeyenda: Esta Historia contiene referencias a mi querido país, México, ya que la protagonista es Mexicana, si no entiendes con facilidad algunos conceptos como nombres de canciones o dulces típicos, puedes preguntarme libremente en los comentarios...