Me endereze y fingí un suspiro muy largo, se había dado cuenta de que me había despertado, pero no bajó a verme, solamente se escuchó una puerta cerrarse con lentitud.
Otro mensaje llegó, pero no era del desconocido, si no era de mi papá, algo estaba pasando, y muy raro.
"¿Qué te parece la nueva guitarra eléctrica que te compré?"
Junto con la foto de una guitarra, super chula por cierto, estaba a punto de responder, pero solito se contesto.
"¡Me parece muy chula esa guitarra! Se parece mucho a la Harrison ❤"
No entendía que estaba pasando, luego recordé lo que el desconocido me había dicho, que el teléfono se había quedado pasmado en el 2017, sin embargo seguía sin entender.
Tragaba poco a poco esas lágrimas que querían salir como traicioneras, de seguro para McCartney el "supuesto beso" que tal vez fue producto de mi imaginación, no fue nada para él, simplemente soy una de tantas que entró a la ventana de su casa disque por necesidad.
Tomé el otro desayuno, me quité mis convers para no hacer ruido al caminar, por que me imaginaba que se había vuelto a dormir, subía las escaleras con cuidado de no hacer ruido, no quería molestarlo...
Llegué en el pasillo, donde estaba una puerta cerrada, la de él obviamente, ni siquiera me había arreglado para él, ¿qué diría de mí? No lo sabía, era yo una adolescente que me sabía todo de ellos con temor de cambiar todo lo que pasaría.
Terminé girando de la perilla procurando no hacer un ruido chocante, logrando abrirla en su totalidad, ahí estaba, abajo de todas esas sabanas que lo cubrían, se veía tan lindo con el cabello desordenado, y su respiración tan tranquila, que indicada que estaba en un sueño muy profundo. -Paul... - susurré suavemente para mí misma, mis mejillas se coloraron de un tono rojizo que no podía evitar, era muy relajamte verlo así, tan liberado de presión, entrevistas o estrés que lo inundaban día con día.
Hasta que hubo un momento donde todo desapareció, mis ataques de Asma comenzaban a manifestarse, no podía respirar bien, necesitaba mi inhalador de inmediato.
Daba pequeñas bocanadas de aire, buscando entre mi sudadera desesperada mi inhalador Transparente, provocando un poco de ruido, dejé el desayuno en el tocador y me salí corriendo del cuarto, dándome los disparos necesarios para volver a poder respirar otra vez.
Mis jadeos se escucharon como un eco profundo, la respiración tranquila de Paul ya no se escuchaba.
De inmediato escondí mi inhalador en mi sudadera, regresando al cuarto con toda la calma posible de mi alma, estaba apenas despertando. - Perdón si te molesté.. No era mi intención, pero es que yo acostumbraba a levantarme a esta hora.. - muy aodrmilado, se veía tan tierno, todavía mi rubor no se iba de mis mejillas, comemenzaba a ponerme nerviosa.
- No te preocupes...¿Qué fue lo que se escuchó...? - dudaba sí decirle que era asmática y usaba un inhalador, ya que no sabía en qué año se había inventado como para medir que consecuencias podrían pasar si sabía la existencia de eso.
Al final me rendí, de todos modos iba a ser la Sra. McCartney, él tenía que saber más sobre mí, suspiré muy estresada, saqué de mi sudadera mi inhalador, rodando los ojos, esquivando su mirada adormilada y su respuesta.
- Yo.. Soy Asmática desde que era muy niña, y cada que no puedo respirar tengo que usarlo.. Lo siento si te asustó. - apretaba mis labios, quería soltar otra respuesta, todo fue nulo. - Ah.. Te traje un desayuno muy simple, tenía mucha hambre que Freí unos huevos y hice uno para ti.. - acerqué el plato a él, no sabía que me pasaba, me retiré de ahí, poniendome mi capucha, y bajando las escaleras, desde el fondo escuché que me había hablado, lo ignoré y fui a la mesa a por mi plato, tenía que acabar de comer.
¿Qué estaba haciendo? Desde el fondo sabía que era algo erróneo, mi fanatismo llegaba a tal punto de hacer otras cosas, que no quería, en unos segundos escuché el sonido de unas llaves, suponía que era Jane, rápidamente recogí uno de mis zapatos y tomé la ruta más rápida; el baño, no había otra alternativa, del susto, otra vez no podía respirar bien, abrieron la puerta, se escuchaban provenientes de las escaleras, y el comedor, no escuchaba muy bien todo lo que pasaba, pero él estaba alegando con ella, ¿Cómo debería tomarme esto? Era como si mis propios padres, peleando, y al parecer alcancé a escuchar sobre mi otro zapato, y el plato del desayuno que no había acabado, creí que se acercaba al baño, solamente prendió la luz, y como yo estaba oculta con mi sudadera en un rincón, las pocas ganas de respirar le ganaban a mi miedo.
Entró, y tocó parte de mi cabeza para asegurarse, comenzó en mi un ataque de tos terrible, que termino por delatarme.
Se sorprendió al verme, me levante con dificultad, agité mi inhalador para poder darme disparos a tiempo, no lo logré, ya que la grandiosa de Jane me lo había tirado al suelo, me tomó del brazo, sacandome casi como si fuera un objeto cualquiera, cada vez mis pulmones se cerraban con cada segundo que pasaba, Ella me había empujado a la pared, me recorrí hasta tocar el suelo, donde veía todo el espectáculo, mientras mis
No estaba muy consiente de lo que decían, mis oídos dejaron de escuchar, como un ruido blanco, solamente la imagen de ellos, y de ella señalándome como a una criminal, era suficiente como para darme cuenta de lo que decía esa famosa imagen del periódico era real.. Y estaba pasando... dando increíbles jadeos, Paul me había tomado de los dos brazos para ver si estaba bien, de parte de Jane, ella al parecer se había enojado tanto que se salió de esa casa.
Sentí tanta culpa...
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Una Joven Fanática © »Paul McCartney « [EDITANDO]
Dla nastolatkówLeyenda: Esta Historia contiene referencias a mi querido país, México, ya que la protagonista es Mexicana, si no entiendes con facilidad algunos conceptos como nombres de canciones o dulces típicos, puedes preguntarme libremente en los comentarios...