¿Es ella?

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George POV

Estaba tocando mi guitarra tranquilamente, llevaba una camisa blanca de mangas cortas con unos pantalones negros. — ¡Ringo! — exclamé. — ¿Ya está mi sándwich?

— No. — respondió.  — Yo estoy preparando el mío, ven a la cocina y has el tuyo.

— La cocina está muy lejos, y tengo mucha hambre, además estoy ocupado.

— Te dejé todo ahí. — Dijo, saliendo de la cocina con su sándwich.

— Quiero-un-maldito-sándwich. — suspiré. — Está bien, no toques mi guitarra. — Me levanté del sofá, dejando mi guitarra ahí, caminando hacia la cocina.

Tomé un plato, al final hice tres apilados en una sola, llevaba mi plato feliz, encendiendo la televisión. — Oye Ringo.

— ¿Hm? — tenía la boca llena, y no podía hablar.

— ¿No has pensado que Mathilda pudiera ser mi hermana verdaderamente?  — di una mordida al primer sándwich que estaba arriba, negó moviendo la cabeza.

— Ciertamente se parecen, pero no creo.

— ¿Por qué no?

— Por que... — tardó un poco en responder. — No, la verdad ni idea. —  Al terminar de desayunar, tomé el teléfono, llamando a la Casa de Paul, alguien más estaba hablando con él, ya que decía "Numero ocupado". — ¿No contesta?

— No, ¿Se me ve en la cara?

— Si, y mucho. — oprimió los labios. — solté la bocina, y en ese mismo instante, pareciera como si ya hubieran contestado, ya era demasiado tarde.

En la televisión aparecía el anuncio de que estaban buscando a una niña, de dieciséis años, cabello por los hombros negro, ojos cafés claros y lentes, con una foto en conjunto.

Me paré enfrente del televisor, para ver detenidamente. — ¿Qué pasa George?

— Shh. — le indiqué a Ringo. — ¿Esa no es Mathilda? — Tomé una hoja de papel para anotar el número que decían para informes.

Ringo se había puesto algo nervioso. — No es, ella no se llama Yaretzi Samantha Alvarez, se llama Mathilda Edisson. — se acercó al televisor. — Además en la foto tiene lentes, y ella no usa. — sonrió nerviosamente.

— De todos modos, Paul se podría meter en problemas si le encuentran un parecido. — Guardé el papel con el número en uno de los bolsillos del pantalón.

— Los nombres no son iguales, ni la apariencia. 

— Espera. — trataba de recordar. — Cuando la vimos por primera vez, había dicho que estaba perdida, y que sus padres estaban de viaje. —
Le Miré. — Puede que sus padres hayan vuelto y la estén buscando, Si la ven con Paul, lo más problable es que si la identifican con los papeles, lo acusarían a él de Secuestrarla, prefiero estar seguro.

— Enserio crees que ella, justamente ella sea la que estén buscando?

— No lo sé, cuando lleguemos a la estación de trenes le diremos lo que pasa. — Nos vestimos como de costumbre lo hacíamos, saliendo de traje y corbata.

Volví a llamar a la Casa de Paul, esta vez sí contestó. — Vaya, al fin contestas dormilón.

— Tengo una llamada perdida tuya, ¿Sucede algo?

— Te iba a decir que nos veríamos en una estación de trenes, ya que el auto, John lo llevó al taller. — bajé un poco la voz. — Y también que creo que están buscando a tu huésped. — Me balanceaba de adelante para atrás, viendo si Ringo salía del cuarto.

— ¿Por qué? ¿Alguien te dijo algo? — su voz demostraba que se había alterado un poco.

— En la televisión estaban anunciando sobre la búsqueda de una niña de dieciséis años, casi igual que Mathilda, la única diferencia es que los nombres no coinciden y que en la foto usa lentes. — me recargue en la pared. — La verdad no sé, puede que sea ella a quien buscan, y si la reconocieran, el que saldría mal serías tú.

— ¿Qué nombre decían?

— Un nombre muy excéntrico, Yaret no se qué Samantha Alvarez. — rodé los ojos. — Ella nos había dicho que se llamaba Mathilda Edisson, ¿O me equivoco? — Se había quedado un momento en silencio.

— Hablaré con ella, no creo que sea la que buscan, Mathilda tiene diecinueve años. — Su tono de voz era serio ahora.

— ¿Seguro? — me asomaba otra vez, vigilando a Ringo. — habla con ella, sé que suena mal, has un cuestionario preguntándole con detalle el por qué apareció en tu habitación y como se llama realmente, esas cosas. — tomaba un chocolate, dándole un mordisco. — Y si resulta ser, hay que entregarla, también recuerda que en unas semanas haremos la gira por Norteamérica y sería una grande pero grande distracción para ti.

 Una Joven Fanática © »Paul McCartney « [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora