CAPITULO 29

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Naruto se puso de pie, después de estar acostado en el piso analizando su situación y lo que sería su vida de ahora en adelante. Soltó un suspiro con pesadez y miro a su alrededor, ya era de noche y no había encontrado una solución a este obstáculo que le impedía estar con la mujer que realmente ama, se dirigió a la ducha, al estar dentro abrió la llave y dejo que el agua corriera por cada parte de su cuerpo.

Recordo de este día, que después de despertar en la mañana en la cama de Hinata y escuchar las demandas de esta, no supo cómo responder o que hacer.

De camino a la mansión de los Hyuga, Naruto rogaba por un poco de tiempo, suplica que fue escuchada ya que el jefe de los Hyuga se encontraba de viaje, <que suerte> se dijo a sí mismo, pero la tranquilidad le duro poco al escuchar que estaría devuelta en la madrugada. La noche ya había llegado y solo faltaban unas pocas horas para reunirse con aquel hombre y hasta ahora no había encontrado la forma de salir de esto. No pudo evitar sentirse como un ratón atrapado en una trampa.

Al salir de la ducha se dejó caer la cama y cubrió su rostro con su brazo y con la otra apretó las sabanas...solo quedaba enfrentar la situación como hombre, fue a la única conclusión que llego.

Tiempo actual

Él reloj marcaba las 8:00 AM de la mañana, Naruto y Hinata se encontraba frente Hiashi Hyuga, un hombre de pelo largo color negro y ojos color perla al igual que sus dos hijos. Al lado izquierdo se encontraba Neji observando la situación.

Hiashi observo con detenimiento a Naruto, movió la nariz y frunció el ceño levemente, la tensión era palpable en aquella habitación, nadie decía nada. Los minutos fueron pasando y la incomodidad​ en los presente era más evidente.

Hiashi carraspeó su garganta.

--Tu eres el famoso Naruto Uzumaki -- dijo en tono serio mirando fijamente al mencionado. Naruto asintió suavemente. -- ¿Fuiste tú quien envió este mail? -- pregunto poniendo sobre la mesa su móvil con la noticia del día.

Naruto tomo el teléfono y al leer el contenido miro a Hiashi con confusión.

-- ¿Qué es esto?

--Fui yo quien lo envió -- informo Hinata, ante la sorpresa de todos -- quería la bendición de todos. Ayer pase toda la noche con él -- murmuro lo último completamente sonrojado.

Naruto frunció el ceño y maldijo mentalmente.

Hiashi entorno los ojos y volteo a ver Naruto.

-- ¿Es eso cierto, Naruto? -- pregunto sin apartar la mirada del rubio, Naruto asintió la cabeza en aceptación y la Hyuga sonrió de lado. -- No soy tan anticuado como para no permitir el contacto antes del matrimonio. No me importa los asuntos triviales -- explicó -- sin embargo quiero conceder a mi hija la mayor cantidad de deseos que pueda. Por favor, atesora a mi hija.

Naruto apretó los puños y un nudo se le formo en la garganta al no saber qué hacer y qué decir.

--Una vez que te cases con nuestra Hinata -- intervino Neji, poniéndose al lado de su padre -- puedes elegir quedarte aquí con nosotros o dejarlo y vivir de la manera que quieras, entonces ¿Qué elegirás?

Naruto miro a los dos hombres que sonreían complacidos al hecho que Hinata se fuera a casar y a la espera de una respuesta, como si estuviera estudiando el cuadro familiar sus ojos viajaron hacia Hinata que lo veía con una expresión de triunfo, que le decía tú perdiste yo gane.

En el hotel de Tokio.

--Sakura te encuentras bien -- la llamo con preocupación Konan al ver como la mencionada abría los ojos lentamente.

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