Ámate [K.S.Y L.J.H]

0 3 1

Jun subió una de las tantas escaleras que tenía la Escuela, debía hablar con Minghao sobre Jihoon, tal vez no era un buen tema de conversación entre ellos debido a la sorpresiva "confesión" por parte del menor, pero era necesario.

Ese día habían hablado por mensajes antes de entrar a la primera clase, el menor no podía salir de su sala porque debía terminar una tarea para la clase siguiente por lo que le ofreció juntarse en su salón. Cuando Jun llegó al pasillo en el que estaban los salones de sus dongsaeng's la nostalgia se hizo presente, aquel pasillo tenía tanto recuerdos para él que le fue imposible no sonreír.

Se paró frente a la sala y tocó suavemente la puerta, esperando que alguno de los compañeros de Minghao le abriese la puerta. Una chica de melena lo recibió.

—¿A quién busca?.

—¿Está Minghao?.

—Déjeme ver.—Echó un vistazo al interior de la sala.—¡Hao! te buscan.

Inmediatamente varios pares de ojos se posaron en el mayor, estaba un poco nervioso gracias a todos los murmullos que se armaron con su presencia. Una persona se hacía paso entre la pequeña multitud, era Minghao l cual trataba de salir para poder hablar con el mayor.

—Hyung... Me alegra verlo, ¿Podemos hablar en otro lado?.

—¿Y tu tarea?.

—Puedo hacerla después.

El menor tomó iniciativa y pese a tener todas las miradas de sus compañeros puestos sobre ellos y además de sus nervios, tomó la mano del mayor y lo guió hasta una parte un poco más alejada, recibiendo algún que otro comentario pasado de tono y un pequeño apretón en su mano.

Caminaron hasta el final del pasillo, en donde casi nadie iba debido a la falta de luz, la mayoría prefería un lugar fresco que recibiese una brisa reconfortante en los días como hoy, los cuales son malditamente calurosos.

—Aquí podemos hablar sin interrupciones.

A pesar de haber llegado a su destino, sus manos no se separaron, era un sentimiento tan cómodo, como si sus manos fueron hechas para este simple acto, pero no con cualquier persona, solo entre ellos dos. Era como un acertijo del cual solo ellos sabían de su existencia y solo ellos conocían la respuesta.

El pequeño se sonrojó un poco al darse cuenta de que sus manos todavía seguían entrelazadas a la otra, intentó deshacer esa pequeña y bonita conexión pero el apretón que le dio Jun le hizo entender lo contrario.

 —Me gusta estar así, tu mano es tan delicada y pequeña.

—Ya... Hyung basta.

—¿Acaso no puedo decir algunos elogios?.

—Solo si en estos momentos realmente está seguro de sus sentimientos.—Minghao desvió la mirada en busca de algún objeto que lo distrajera.—No quiero salir más lastimado de lo que estoy seguro que saldré.

Jun no dijo nada, piensa que no es el momento de decir lo que le dice su corazón, de pronunciar aquellas palabras que le gustaría decir, simplemente necesita un poco más de tiempo.

—...Y dime, ¿Cuándo podré hablar con tus padres?.

El corazón del menor se decepciona, quería conocer aquellas palabras que tanto ha ansiado escuchar, pero por otro lado se alegra un poco al no ser rechazado todavía.

—No es necesario, ya le he pedido permiso a mis padres y aceptaron aunque todavía no sé la fecha.

Jun apretó la mano del menor suavemente mientras le sonreía de todo corazón, es consciente del amor del menor y sabe que para es no es muy agradable tener ayudar a Jihoon, pero agradece aquel significativo gesto.