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Jun estaba desesperado, no sabía que hacer cuando encontró a su pequeño en tales condiciones; Sus muñecas no dejaban de sangrar y él no respondía a su llamado, su vista comenzó a hacerse borrosa por las inmensas ganas de llorar. Sentía como su ira estaba por estallar, tenía rabia contra la madre de su pequeño, contra el mundo entero por permitir esta clase de atrocidades, tenía rabia contra él mismo por no haber estado cuando el menor lo necesitaba.

  —Esto no pudo haber pasado si Soonyoung no lo hubiese apartado de mi lado.

 Buscó un trozo de tela limpia y la humedeció para así poder limpiar un poco las heridas, una vez hecho eso lo tomó entre sus brazos e intentó caminar más rápido en dirección a la calle para así poder tomar un taxi e irse al hospital más cercano.

 Al ver que ningún automóvil pasaba su desesperación aumentó, miró el rostro del menor y cada vez perdía más el color, cada vez estaba más pálido. Tras varios intentos pudo sacar su teléfono del bolsillo sin dejar caer el cuerpo de Jihoon, marcó como pudo el número de Soonyoung y esperó impacientemente que contestase.

—¿Diga?.

—Necesito tu ayuda es Jihoon, no responde y-

 —Alto, dame diez minutos y estaré ahí.

 —El  problema es que no sé si tenemos diez minutos.

Soonyoung había cortado, mientras sus nervios iban en aumento dejó el cuerpo de su pequeño en un sofá y buscó algún objeto que le ayudase a que reaccionara, inclusive le habló a la madre de éste pero ni siquiera despertó de su sueño.

Sintió el motor de la motocicleta y dejó el paño con el que estaba limpiando las heridas en la mesa, salió con su pequeño en brazos y se lo dejó a Soonyoung diciéndole que lo alcanzaría allá en el hospital.

—Cuídalo por favor.

Soonyoung asintió y se empezó a alejar con Jihoon en la motocicleta. Jun los vió alejarse y fue en ese momento que la idea de llamar a la ambulancia  cruzó por mente, llevó ambas manos a su rostro y gritó, había sido un estúpido, no debió de haber llamado a Kwon, debió haber llamado a una ambulancia.












Soonyoung trataba de no hacer movimientos bruscos para que el cuerpo de Jihoon no se resbalase y cayese por el  pavimento. Mientras conducía miraba por unos segundos el rostro del menor, estaba tan blanco como un papel y eso cada vez le asustaba más.

Llegó hasta el hospital en el que trabajaba su madre y entró con Jihoon en brazos pidiendo alguna camilla y atención médica de inmediato. Lo rodearon varios enfermeros y se llevaron al menor por uno de los tantos pasillos. 

Soonyoung se sentó y frotó su rostro, pensaba que él había tenido la culpa de que todo esto pasase, se suponía que quería hacer feliz a Jihoon, no llevarlo a una muerte casi segura; Luego de varios suspiros de su parte, llamó a Jun para saber si necesitaba que lo trajesen o por lo contrario, saber donde estaba y cuanto le faltaba para llegar.

—Estoy a cinco minutos del hospital, ¿No te han dicho nada todavía?.

—Nada... Jun yo lo siento, si hubiese sabido que todo esto pasaría no lo hubiera invitado.

—No digas eso, es decir, claro que en estos momentos quiero asesinarte pero no fue culpa tuya, fue culpa de su madre y mía por no haber estado allí para él.

Soonyoung dió una sonrisa lastimera. —Entonces ambos tenemos la culpa, hemos hecho que un ángel perdiese sus alas.

 Luego de ese comentario Jun colgó.

















Jun corrió entre la multitud en la que se encontraba después de haberse bajado del taxi, maldijo internamente por todos los niños pequeños que se atravesaban en su camino buscando algún disfraz a último momento ya que faltaban tan solo un par de horas para Halloween.

Como pudo, corrió hacia las puertas del hospital y entró euforicamente buscando con la mirada a Soonyoung, como no pudo encontrarlo le exigió a la recepcionista que le dijera algo sobre su pequeño.

—Señor cálmese, Lee Jihoon en estos momentos está siendo atendido por la Doctora Kwon.

—¿Dónde está su hijo?.

—¿Disculpe?.

—¡El hijo de la Doctora Kwon dónde está!.

—Está en la sala de espera, por ese pasillo.

Jun caminó con un paso veloz hacia la sala de espera, sus nervios estaban a flor de piel por saber algo más sobre el menor, pensaba que de seguro Soonyoung sabría algo más por ser el hijo de la Doctora en cuestión.

Lo vió allí, sentado con las manos en el mentón y la mirada fija en el suelo como si estuviese ido. Se dirigió hasta su lado y cuando ya estuvo lo suficientemente cerca Soonyoung despertó de su trance y se puso de pie.

—Jun...

El nombrado no contestó, solo tragó saliva y le dirigió una mirada de súplica por saber algo más del pequeño. Soonyoung pareció haber entendido aquel gesto.

—No sé nada más sobre Jihoon, tan solo me han dicho que mi madre lo estaba atendiendo.

—¿No puedes hacer algo más?

 Kwon negó con la cabeza.— Sólo podemos esperar a que salga mi madre.

Esperaron un par de horas allí, ninguno de los dos parecía tranquilo, más bien estaban ansiosos por obtener más información sobre Jihoon. Cuando a Soonyoung ya no le quedaban uñas que morder y Jun prácticamente hacía un hoyo en el suelo de tanto caminar salió desde una puerta azul la madre de Soonyoung. Ambos se acercaron para su encuentro.

—Madre ¿Cómo está él?.

—Tranquilos, sólo le limpié las heridas y las tratamos. Parecía que no se había alimentado correctamente durante las últimas semanas por lo que le conectamos suero. —Hizo una pausa y su mirada cambió.— En su cuerpo habían demasiados hematomas y dudo mucho que él mismo se los haya hecho, ahora está estable y en observación.

—Gracias Doctora Kwon.

—Gracias mamá.

 La Doctora Kwon les sonrió.—Sólo hago mi trabajo, Soonyoung ve a casa a descansar, te prometo que me quedaré a cuidarlo cualquier cosa te llamo enseguida. Si quieres puedes invitarlo.—Señaló a Jun con su mano derecha.

  —Si no te molesta, quisiera quedarme aquí.

—No se preocupe Señora Kwon, yo también me quedaré aquí.

La madre de Soonyoung rodó los ojos.—La juventud de hoy. —Y se marchó.



3/5

Se supone que tendría que subirlo en un par de horas pero hoy voy a salir así que lo subo antes de que se me olvide xd.

Ámate [K.S.Y L.J.H]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora