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Simón

Los estudiantes del Blake entraban entre risas. ¿A qué hora aparece mi rubia?

— Hola Simón — escuché la voz de mi mejor amiga.

¿A que hora entro que no la vi?

Definitivamente Luna es tan pequeña que mis ojos no pudieron detectarla cuando entró por la puerta principal del Roller.

— Hey ya llegaste — dije sin mirarla, pues mis ojos estaban concentrados buscando a una personita de ojos azules.

— Hola Luna. ¿Cómo estás? ¿Te fué bien en el Blake? De maravilla...ni un saludo para su mejor amiga, que mal.

— Ya ya — toqué su cabellera castaña pero aún así sin mirarla — no te pongas así.

— ¿Sabes? Vi a Ámbar y Benicio besándose hoy — ¡Pero que mierda!  Volteo para mirarla — por fin me miraste, caíste amigo — ríe.

— ¿Ámbar y Benicio no se besaron verdad?

— Claro que no, solo fué para que me hicieras caso.

— Enana no me gustan ese tipo de bromas — reprocho serio.

— Eso te pasa por no hacerme caso — cruza sus brazos y fingió cara molesta.

— Hola Simón, nos puedes traer  dos batidos de fresa por favor — ¡Es Delfi la que está hablando! Si ella está aquí, eso significa que mi rubia está a su lado.
Sin esperar ni un segundo decido voltear rápidamente. ¡Quiero ver sus ojitos!

🖤

¡Oshe tú! ¡Deja de mirarme!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora