¡Oshe tú! ¡Deja de mirarme!

46

— ¡Ámbar! Ámbar por favor espera — me tomó del brazo y me hace girar hacia él. Estaba llorando y sé que soy la culpable — ¿Por qué no respondiste princesa? Tu silencio hizo arder mi corazón sabes...¿Ya no me amas, verdad?

— ¿Gastón por qué lo hiciste? — me solté de su agarre — ¿Por qué tenías que...por qué tenías que pedirme que sea tu esposa?

— ¿Acaso eso no era lo que querías?  — me mira fijamente a los ojos — era eso lo que ambos queríamos. ¿Por qué no respondiste Ámbar? ¿Fué por ese chico?

— Basta Gastón no quiero seguir hablando de esto.

— ¡Respóndeme Ámbar! ¿Ya no me amas cierto? ¡Ya no me ves con los mismos ojos de siempre! ¡Maldición responde!

— Gastón yo te...— ¿Por qué es tan difícil decirlo? — ha pasado un año y medio desde que te fuiste, solo los primeros días respondías mis mensajes, respondías mis llamadas, ¿Y después que fué lo que pasó? ¡Te llamaba a cada hora y tú no respondías! Si supieras las veces que he llorado al no escuchar tu voz. ¡Al no tenerte conmigo! Muchas cosas han pasado desde que te fuiste...

— ¿Te enamoraste de otro verdad? Eso es lo que pasa, porque no eres más clara y me dices de una vez que ya no sientes nada por mí.

— Gastón por favor...

— ¡Ámbar acaso no ves que estoy completamente enamorado de tí! — grita como loco. Me dió miedo verlo así — no aguantaba más estar lejos de tí. Era una tortura estar sin tí. ¡Maldición que no ves que te amo!

— Gastón por favor cálmate...

— ¿¡Calmarme!? — me toma de los brazos con fuerza — ¡Maldita sea te amo Ámbar! ¡Regresé por tí!

— Me estás haciendo daño ¡Suéltame! — ¡Mierda me está doliendo!

— ¡Y tú me hiciste daño al no aceptar ser mi esposa! ¿¡Qué no ves que lo único que quiero es pasar el resto de mi vida contigo!?

— ¡Ya suéltame! ¡Me estás haciendo daño! — grito con lágrimas en los ojos.

Me soltó lentamente.
Ambos estábamos llorando.

— Me voy — lo escuché decir — me regreso a Italia — ¿Qué? — perdóname por tratarte así, no sé lo que me pasó. Sabes que nunca sería capaz de hacerte daño — me mira fijamente a los ojos — que seas feliz Ámbar.

¡No! ¡Por favor no te vayas!

🖤