¡Oshe tú! ¡Deja de mirarme!

65

— Señorita aquí tiene su jugo de pera.

— Muchas gracias Amanda, déjalo sobre la mesa por favor.

— Por cierto, ayer en la noche le vino a buscar el joven que vino la vez pasada, quería hablar con usted pero le dije que no se encontraba, ya que usted se encontraba en la casa de su amiga.

Sí, resulta que mi abuelo llamo a Delfi ya que no me vio en mi habitación y pos ella le dijo que me encontraba en su casa y que dormiría ahí. Mi amiga si que es una genia.

— Oh — de seguro es Gastón — muchas gracias Amanda, lo llamaré.

Amanda sale de mi habitación.

Tomo mi móvil y comienzo a marcar para así hablar con él, tengo que aclararle sobre mis verdaderos sentimientos.

Genial me manda a buzón, de seguro estará molesto conmigo. Ya luego iré a buscarlo porque sí o sí necesito hablar con él.

— Señorita Ámbar — giro hacia la puerta y veo la más hermosa sonrisa que pueda existir en el planeta, mi Simón — el joven ha venido a verla...

— Sí no te preocupes, por favor déjalo pasar — sonrío.

Simón entra y Amanda se retira.

— Hola mi amor — se acerca a mí y junta nuestros labios en un tierno y suave beso.

— ¿Disculpen? — nos separamos lentamente al oír esa voz
chillona — ¿Me perdí de algo? — vuelve a preguntar Lunita.

— ¡Luna! Pasa por favor — le digo y ella obedece.

— Eh Luna...se me cumplió mi mayor deseo — le dice mi amor a su amiga.

— ¿Es neta? Pero espérate... ¿Por qué recién me lo cuentas? Se supone que tuve que ser la primera en saber esta maravillosa noticia. ¡Que mal Simón!

— Eres la primera...bueno la tercera.

— ¿Qué cosa? ¿Cómo que la tercera?

— Nico, Pedro y tú, la
tercera — Luna lo mira con mala cara — lo siento, sabes que también ellos son mis mejores amigos.

— Pero yo soy tu mejor amiga, nos conocemos desde niños, se supone que tuve que ser yo la primera en saberlo...

— ¡Haber basta, que me estoy poniendo celosa! — interrumpo su dichosa conversación de mejores amigos.

Ambos ríen, no sé donde está lo gracioso.

— Súper chulita no tienes que estarlo — me dice Luna sin dejar de reír — yo a este lo veo como un hermano.

— ¿Sabías que así de celosa no dejas de ser hermosa?

— ¡Bueno ya! — ruedo los ojos — ¿Quieren saber para que los cité aquí a ambos o no? — finjo estar molesta.

— Yo si quiero saber — responde Luna.

— Yo también mi amor — me responde Simón con una sonrisa. Maldición ni así puedo fingir que estoy molesta.

— Luna como ya sabes mi papá está de vacaciones por dos semanas y como también ya sabes, me iré de viaje con él por una semana...

— ¡No te veré en UNA semana!

— ¿Simón me vas a dejar hablar sí o no? — asiente — es por eso que los cité aquí para invitarlos a que vengan conmigo a Perú, a visitar Cuzco. Simón no soportaría ni un segundo sin verte.

— Yo tampoco — acaricia mis mejillas y me sonríe.

— ¿Quieres que vayamos contigo a Perú? — pregunta Luna.

— Obvio que sí — le regalo una sonrisa.

— Me parece muy padre la idea pero chulita, ¿Y el Blake?

— De eso no te preocupes, mi padre se encargará.

— A pos entonces si le entro, yo si quiero conocer Perú.

— ¿Y tú mi bonito? Hey no acepto un no como respuesta — acaricio sus labios.

— Por supuesto que iré, no me pienso alejar de tí nunca — se acerca y estaba a punto de besarme pero Luna lo detiene.

— ¿Qué se supone que haces? — le dice Simón un poco fastidiado.

— Salvándote de un gran golpe de parte de tu suegro.

Levanto mi rostro y mi padre estaba entrando a mi habitación.

— Papá — le digo con una sonrisa tímida.

— ¿Y que dijeron tus amigos mi niña? — se sentó a mi lado.

— Dijeron que sí.

— Que bueno — mira a Luna — Luna yo hablaré con Mónica y Miguel para que te den permiso.

— Me ahorró eso señor
Mauricio — responde sonriendo.

— ¿Y usted jovencito? — ahora mira a Simón y este se pone nervioso — ¿Cómo se llama?

— Soy...Simón Álvarez.

Simón Álvarez, tu yerno papá. Ya luego te lo diré.

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