~Capítulo 2~

9.9K 989 118
                                    


¿Cuánto tiempo pasó?

Es lo que me pregunto reiteradas veces mientras observo el número que hay en mi cuenta bancaria.

También me pongo a pensar en los gastos que estuve haciendo, y en su gran mayoría, el dinero fue a parar en botellas de alcohol.

Compras semanales.

Alcohol.

Alquiler.

Plomero.

Delivery.

Alcohol.

Ropa.

Alcohol.

Un nuevo sillón individual.

Alcohol.

Decido dejar de pensar, porque cuánto más lo hago, más me siento un total y fracasado desastre.

Y lo más triste de todo, es saber que en la bolsa que tengo en la mano, llevo una botella de vodka. Esta vez no compré uno barato.

Es lo más triste, si. Pero creo que lo peor de todo, es no sentirme arrepentida al respecto. Observo los gastos que hice, pero no siento culpa alguna al ver la cantidad de alcohol que estuve comprando. A decir verdad, no siento nada.

Estoy enferma, perdida. Y no me importa en lo más mínimo. Soy un desastre y me da igual.

—Disculpe, jovencita, ¿le falta mucho? —me pregunta la señora de mediana edad que se encuentra detrás mío en la fila del cajero. Lleva un rostro paciente, a diferencia de las demás personas. Le sonrío a modo de disculpas y la dejo pasar.

El dinero que tengo en la cuenta bancaria, me sirve para pagar unos dos o tres meses de alquiler. Pero necesito alimentarme en ese tiempo, y no hay dinero suficiente para compras o delivery.

En definitiva, necesito buscar un nuevo empleo de manera urgente. Así que, al llegar al departamento, preparo un currículum y también me creo un perfil en páginas para buscar empleo de manera online.

Y una vez que imprimo mi currículum, me visto para la búsqueda de trabajo y salgo. Empiezo a recorrer el centro de la ciudad, dejando mi perfil en lugares donde requieren empleada. En algunos lugares me preguntan la disponibilidad horaria con la que cuento, y en otros, simplemente me lo reciben sin preguntas, sin sonrisa, sin nada.

Pues bien... que sea lo que tenga que ser.

Continúo caminando, y dejando mi currículum en cualquier lugar que se presente. No estoy en la comodidad de decirle que no a ningún empleo; limpieza, camarera, niñera, secretaria... lo que sea, necesito un trabajo cuanto antes.

No sólo lo necesito por el dinero, sino también para pasar el mayor tiempo posible lejos del encierro del departamento. El encierro me lleva a pensar, y el pensar me lleva a odiarme, a lastimarme.

Llego al departamento, y enciendo la notebook. También me postulo a ofertas laborales de manera online.

Ahora sólo queda esperar, y seguir buscando. Todo hasta recibir un llamado para una entrevista. Espero que la suerte esté de mi lado.

Necesito encontrar pronto un nuevo empleo.

Hay mucho silencio en el departamento, mucho silencio en el edificio, ¿dónde están mis pequeños vecinos? ¿No tendrían que haber vuelto de la escuela? Hoy como nunca, echo de menos sus juegos en el pasillo.

Mis ojos ya no se encuentran observando el anuncio de la última postulación que hice. Mi completa atención está en la botella de vodka que dejé sobre la mesa de la cocina.

Tú, mi refugioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora