Mike
Si alguien me hubiera dicho que después de 7 años de haber sacado bachillerato volvería al LEBLA, le hubiera golpeado con una silla la cabeza para que se le acomodaran las ideas. Pero es tal y como ha pasado.
Hace 3 noches, Steven, mi compañero en crímenes (como le llamo yo), me ha llamado avisando de una fiesta de egresados a la que, según el, estoy obligado asistir. ¡Tierra trágame!
Odie casi todos los años que estuve en el colegio, excepto por los últimos dos; fuera de eso, eran recuerdos malos de cómo me molestaban por ser de estatura súper baja (1.65 en octavo año) y un nerd cibernético, hasta que en decimo, crecí hasta alcanzar los 1.90 y gane una beca completa que me habría dado, en aquel tiempo la Intel , debido a un experimento tecnológico que hice para una feria científica del colegio y logro llegar a ser reconocido nacionalmente ganando el primer lugar, antes claro, de que mudaran su empresa a China y yo, años después, abriera mi propia compañía de tecnología de punta aquí en el país: SC Microsoft (Salas’ Companies). Me había convertido en casi el joven de apenas 26 años, mas rico de Costa rica y el único en expandir tecnología de punta, hecha en aquí, a todo el mundo, por meritos propios y sin tomar nada del gobierno, además había expandido el comercio a toda América y parte de Europa y Asia, trabajando inclusive para compañías como la Apple, Acer, Hp, entre otras. Y ahora tengo que ver como todos los desgraciados que se burlaban de mí en aquella época, me alaben, solo por interés. Y realmente odio a los hipócritas.
Decido asistir, casi obligado, vistiendo un traje de Armani, azul oscuro y una camisa blanca de lino. No me agrada usar corbatas, por lo que la dejo abierta y de esa manera voy más casual.
Me monto en mi lindo auto, lo se, soy desgraciado suertudo, este auto fue mi meta desde que entre al mundo de los millonarios, un bello Bugatti Veyron, lo amo casi como a mi vida.
Steven esta listo cuando paso por su departamento. Y nos encaminamos en un camino algo largo hacia el pequeñísimo pueblo de Los Ángeles, Fortuna, donde se haya mi muy viejo colegio. Tras 1 hora y media de manejo desde Alajuela Centro, llegamos al colegio, algo tarde.
-Nos vamos a divertir-dice Steven después de frotarse las manos tras ver pasar unas muy lindas egresadas en la entrada-.Vamos nos esperan.
Es un gran contraste observar este auto, junto a este diminuto colegio. No calza para nada y me siento incomodo al traerlo. No me gusta desentonar, por lo que ignoro que salgo de el y me encamino al gimnasio donde se lleva a cabo el baile.
El colegio ha cambiado bastante desde que yo estaba en el. Hicieron más aulas, expandieron los pasillos, formaron una linda cancha de futbol y pintaron casi todas las paredes con dibujos de reciclaje. Veo que al fin lograron la meta de conseguir bandera azul con 5 estrellas. Después de que varios de mis ex compañeros me reconozcan cuando entro en el gimnasio, estalla un murmuro y luego un silencio. Todos me miran como si me hubiera salido otra extremidad de las costillas y se acercan curiosos.
-¿Eres Mike Salas?- me pregunta uno de mis muy viejos y odiados ex compañeros. Pedro, si creo que se llamaba así, era el rey de las burlas y por su puesto, yo era uno de sus blancos a tirar. No ha cambiado mucho desde entonces, solo que ahora se le sale una gran barriga y unas ojeras le surcan los ojos.
-Hola Pedro-digo casi en susurro.
-No puede ser, si eres tú, me recuerdas. Dios, has cambiado un montón y ahora ya no eres tan nerd como antes.- dice riendo.
-Oh si lo soy- digo en burla- solo que con muchísimos millones encima cambia como te ve la gente, ¿no crees?
El cambia su semblante y yo sonrió de mala gana y me alejo de el y me introduzco en el gentío. No llevo ni 10 minutos en la “FIESTA” y ya quiero salir de ahí. Nadie me habla de nada salvo para preguntarme por mi compañía, y eso me irrita. Decido salir del gimnasio e ir a caminar a la zona verde del colegio.
Han plantado unas hermosas plantas aquí, y puesto unas pequeñas lámparas en el césped que lo hacen ver como un pequeño jardín floral. En una de las esquinas, llegando al árbol de Guaba que esta junto a unos bancos de cemento, reconozco una chica sentada mirando al cielo.
Alice Stevens.
Podría reconocerla a kilómetros, a pesar de que ha cambiado. La primera ves que la vi, la quise. Utilizaba lentes en el colegio, era pequeña y muy delgada y siempre la encontrabas leyendo en alguna esquina o en la biblioteca. Estuve enamorado de ella desde decimo año, pero sabia que ella no sabia siquiera de mi existencia y yo era muy tímido como para animarme a hablarle y ella igual. Ahora con ese vestido de encaje crema, se le resaltan las curvas y se le ve la piel de un color rosa claro cremoso. Su pelo, castaño rubio, cae en una coleta hasta la mitad de su espalda, formando unos pequeños risos en la punta y su silueta la hace ver perfecta.
- La palabra hermosa descrita en tan solo un simple efecto visual- digo mirando la luna que ella observaba, aunque en realidad me refería a la silueta de ella.
Ella se sobresalta y me voltea a ver. Y con una mirada, puedo sentir las piernas flaquearme y casi que se me salga el corazón por la boca. Su rostro es perfecto: sus ojos grandes pero finos, con unas largas pestañas cubriéndolos, son de color negro intenso, sus labios son sumamente rosa, le enmarcan su perfecto perfil, su pequeña nariz la hace ver aun mas joven de lo que es y un rubor rosa cubre sus mejillas. Se ha hecho aun más hermosa con el pasar del tiempo.
-Es verdad- logra responder. Su voz es melodiosa, podría pasar el día entero oyéndola hablar, es como el sonido del cantar de las aves al amanecer. Hermoso.
-Sin embargo, no es lo suficiente como para cambiar el parecer de muchas personas.- dice mirando hacia el gimnasio. Viendo a Pedro cayéndose encima de una pobre chica y tratando de coquetearle. Se limita a negar con la cabeza y voltea a verme.
- Soy Alice, por cierto.
-Mike- logro responder- y… ¿porque no estas en la fiesta?
-Supongo que por la misma razón que tu- dice.
-Huir- decimos al mismo tiempo y nos reímos al darnos cuenta.
Si me enamore de su voz, no se pueden imaginar de lo que sentí cuando escuche su melodiosa risa. Fue fantástico. Solo veía el momento de tenerla en mis brazos y besarla. Contrólate, me decía mi subconsciente, mientras yo solo me preguntaba: ¿Cómo?
Hola Chic@s, espero que les guste este capitulo, como ya lo notaron trata de Mike y lo que pasa en la fiesta. El siguente capitulo lo subo el otro viernes y espero que me comenten que les ha parecido. A mi en lo general me gusto mucho, y a mi hermana tambien, espero que piensen lo mismo.
les dejo una tarea:
Que creen que pasara en el siguente capitulo?
Comentenme lo que piensan.
Gracias a todos los que han dado este gran paso junto a mi, realmente aprecio su apoyo y me motivan a seguir con el libro con sus hermosos comentarios.
Hasta el viernes!!!!
Los amo.
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©Las Miradas Hablan
ParanormalPara Alice Stevens la vida ya era muy complicada antes de que su ex compañero de colegio, Mike Salas, entrará para voltearle todo al revés. Tras de sufrir transtornos de comportamiento y amnesia debido a un accidente que marco su vida, tanto el pasa...