Capítulo 9
El sentimiento más horrible que el ser humano pudiese sentir, creo que se llama “Confusión” ¿Por qué? Porque no sabes que hacer mientras los sentimientos se mezclan hasta matarte lentamente.
-Abril –Me anuncio Drew, sin embargo, seguía atrapada dentro de mi cabeza -¿Abril? –Insistió, pero fue lo último que pude escuchar antes de ver todo negro y desaparecer
“La vida es un juego mi querida Abril. Este juego no tiene instrucciones, este juego simplemente se le pone play al nacer, tu no decides cuando comenzar, tu no decides cuando morir. Algunos juegan más astuto, otros pierden en la primera jugada.” Repetía una vocecita en mi mente.
-¡Abril! Respóndeme ya –Ordeno la voz de Drew mientras me movía fuertemente -¡Abril! –Alzo la voz
-Estoy bien –Dije abriendo poco a poco los ojos
-Te has desmayado ¿Eso se te hace bien? –Cuestiono Drew
-Gracias por tu forma amable de zangolotearme
-No estoy para juegos Abril –Su voz sonó seria -¿Estas mejor? ¿No te duele nada?
-¿Cuánto me desmaye? –Respondí con otra pregunta
-No sé, ¿Un minuto y medio?
-¿Por ese minuto y medio te preocupas? –Dije tratando de levantarme del frio piso
-Abril… Por favor no reacciones así, me preocupas –Suspiro Drew
-Vale, tal vez necesito descansar y pensar mejor las cosas ¿Quieres dejarme un momento a solas por favor?
-No. Antes me tienes que prometer que te cuidaras
-Me cuidare, ¿Bien?
-Bien
Salió de la habitación y yo me senté en la cama, necesitaba cenar, mi estómago me lo exigía.
Faltaban 3 minutos para que la cena se abriera a los estudiantes. Baje de inmediato mientras trataba de pensar en todo.
Por lo visto estaba confundida.
Entre al comedor mientras mis compañeros también lo hacían. Tome una vasija y comencé a servir mi porción de comida, como necesitaba pensar tome el ultimo pay, sin embargo alguien lo arrebato de mi plato, cosa que me molesto.
-¡Coño! –Espete cabreada sin saber quién era la persona que lo había hecho, avente la vasija y cerré mis puños, no tenía ganas de soportar a ningún niñato ni niñata.
-Vale tía tan solo te robe el pay –Anuncio la voz de mi prima, ¿Es coña? –Deja de cabrearte -Rió
Sin embargo aquello no me causo nada de diversión.
-Tranquila Abril –Susurro sosteniéndome de los hombros Drew –Vamos fuera de aquí, llevo en un morral un poco de comida. Vámonos ¿Quieres?
Su voz me controlo e hizo que volviera a ser una persona estable y tranquila, sin embargo, acepte su oferta y me marche.
No tardamos mucho en llegar al bosque, lleno de árboles y sobre todo, lleno de aire limpio.
-Eres una chica que no controla sus sentimientos ¿Cierto? Mm digamos que impulsiva –Dedujo
-Vale es cierto –Respondí mientras sonreía y bajaba la vista a mis manos que jugueteaban por los nervios
-Me gusta tu sonrisa, es la más dulce y hermosa que eh visto en mi vida –Dijo sin rodeos, era algo que me atraía de él
-Te llaman el rey de las carreras ¿Cierto? –Cuestione esta vez, acabábamos de llegar al corazón del bosque, nadie nos encontraría allí.
Coloco una manta blanca en el césped y después cogió las cosas que llevaba dentro del morral, aun sin contestar mi pregunta. No había notado en el comedor cuantas cosas había tomado, por lo visto parecía un buffet exquisito, lo cual provocaba que mi estómago rugiera y mi subconsciente bailara de la emoción.
-Puede tomar asiento, mi dulce dama –Me tomo de la mano y me regalo una cordial bienvenida a su picnic.
Me senté y sin duda al hacerlo, él se sentó enfrente de mí. Nuestras miradas se contemplaban en dulce apogeo de la noche.
Era hermosa la cita, se había lucido en el lugar y los detalles.
Coloco una vela en el centro de nosotros y le prendió fuego, por lo visto era la vela y la luna, los únicos dos elementos que nos iluminarían esta noche.
-¿Os gusta? –Pregunto con una voz de caballero enamorado
-Me fascina –Respondí y lo bese, lo bese como a nadie había besado en el mundo, como nadie me había hecho sentir lo que en ese momento sentía. Lo bese para aclarar mi confusión, lo bese porque si no lo hacía, moriría de amor.
No tardamos mucho en comenzar a cenar, estaba deliciosa la comida y por lo visto, Drew había tomado los pay, por ese motivo tan solo alcanzaría uno en el comedor.
Al terminar la romántica cena, entre risas y pláticas nos llenamos de esa noche, y entre esas platicas, descubrimientos y verdades salieron a la luz.
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Heart
RomanceSu vida no es como cualquier chica típica. Ella no busca adentrarse al patrón de niña mimada por el simple hecho de que nunca le ha gustado ser así. Entonces... un encuentro la cambia para siempre. La chica fría se vuelve sensible, pero a la vez, co...