Capitulo 10

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Capítulo 10

“Perder a alguien que amas es como haber perdido el brillo de las estrellas y es que sin ellas, la noche no vuelve a ser la misma. La noche se vuelve obscura y sin sentido.” Mariana Casas

-Señorita Rossetti –Me llamo Susan –Sus clases han finalizado. Por cierto, me ha llamado su padre –Su carácter seguía siendo algo maniático y loco pero esta vez ya no era tan mala –Me ha dicho que su carro esperara en la entrada de la escuela. –Esa noticia me alegraba, podría ir esta noche a las carreras de Theo y Drew.

-Gracias –No dije más y volví a escribir lo del pizarrón

La clase fue más rápida de lo que imaginaba, al parecer. Me dirigí a la habitación y comencé a arreglarme para esa noche, nuevamente iría a una carrera.

-¿Iras? –Cuestiono mi prima desde su cama

-Claro –Respondí mientras me daba los últimos arreglos

-Suerte –Volvió a colocar sus auriculares, pero su expresión era seria y cortante.

-¿Qué sucede? –Cuestione mientras le quitaba uno de sus audífonos

-Depende de que suceda esta noche va a ser lo que sucederá –Respondió sin darle tanta importancia

-Vale, tía. –Tome mi bolso y me pare justo enfrente del espejo, pudiendo notar plácidamente aquel reflejo que me brindaba. Mi coleta alta se hacía notar con mi traje negro que consistía en vaqueros negros con camiseta, botas, casco y chamarra de cuero del mismo color. –Adiós –Dije por último y cruce la puerta. La amistad que antes existía entre ella y yo ya no existía.

-¿Lista? –Me hundió en un beso Drew al verme –Te ves hermosa –Besos y más besos me cubrieron todo el rostro -¿Sabes que te amo cierto? –Su romanticismo era hermoso pero a la vez algo empalagoso

-Yo más –Hable finalmente y nos tomamos de la mano dirigiéndonos a la dirección, para pagar la cuota.

Sin sorprenderme, una fila más larga que el ancho de un salón estaba fuera de dirección, por lo visto no seriamos los únicos que verían el espectáculo esperado. La mayoría apostaba, otras chicas se les mostraban en pasos sexys a los concursantes –Drew, Theo –para seducirlos.

-¿Sabes…? Yo era de los chicos que caían rendido con una chica que tuviese lindo trasero. Pero… es muy diferente todo hasta ahora. También Esteban era igual, hasta ahora los dos hemos cambiado –Me susurro Drew

-¿Esteban se enamoró? –Pregunte divertida

-Sin dudarlo. Como yo lo eh hecho por ti –Esta vez me brindo una sonrisa ladina

-¿Cómo? –Mi curiosidad nunca moría

-Cuando llega el amor todo cambia, dejas de buscar la belleza en otra chica porque ya has encontrado lo que te hacía falta –Sin más palabras me beso, me beso de una forma más tranquila, más sincera que me hizo sentir en el cielo mientras sus palabras atormentaban en mi corazón queriendo desplomarse por el inmenso amor que sentía hacia él…

La fila avanzo rápido, pero en el transcurso miradas me fulminaban por estar cerca de Drew.

-¿Qué desean ustedes chicos? –Pregunto una señora de cabello corto rizado, llevaba colocados en su faz unos lentes de aumento. Su traje era color café y nos miraba molesta. –No hay pases de salida ya –Respondió dirigiéndose nuevamente a su monitor que tenía a un lado mientras sorbía su taza de café

-¿Pero quién ha dicho que veníamos por pases? –Rió Drew cogiendo la atención de la señora gruñona

-¿Entonces? ¿A que venían? –Nos interrogo mientras nos examinaba con su mirada de arriba abajo

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