Capitulo 25

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“La verdad mata mentiras” Mariana Casas

-Bonita, nos volvemos a encontrar –Seguía presionando mi cuerpo al suyo

-¿Bonita? ¿Qué te pasa idiota? –Grite y golpee fuertemente en su abdomen con mis puños

Un quejido soltó, bien.

Golpee de nuevo, logrando esta vez mi objetivo.

-¿Qué te sucede bonita? ¿Crees que puedes golpear a todo el mundo? –Sus palabras me enfurecieron más, seguía con su mote de bonita, pero me relaje al ver su expresión adolorida. Algo de repente me hizo bajar a la parte donde le había pegado, su camiseta blanca comenzaba a tornarse de un color rojo.

Estaba sangrando.

-¿Por qué sangras? –Inquirí asustada

-No es nada bonita

-Claro que lo es –Me había importado un pepino el que me llámese bonita, estaba sangrando, se encontraba en grave estado –Tienes que ir a enfermería

-No harán nada, están advertidos si me ayudan. Frey lo hizo. –Ahora todo tenía sentido, Frey lo había herido en la pelea.

-Acompáñame –Susurre y lo dirigí a mi habitación

El siguió mis pasos, por una parte comencé a dudar en dejarlo entrar y más porque no había nadie en los pasillos, pero vamos, no era una niña hija de papi y mami. Me sabía defender. No se aprovecharía, jamás lo permitiría.

-Vamos, entra –Abrí la puerta para que pasara, él dudo por un instante pero luego acepto mi petición.

Cerré la puerta y me dirigí al baño, abrí la puerta escondida del espejo y cogí del botiquín un pedazo de algodón y alcohol.

Su expresión fue de susto al ver lo que mis manos traían, sonreí, una sonrisa amable que jamás había pensado que tendría en aquel lugar. Él temía que ardiera pero me dejaría curarlo.

Comencé con el proceso y subí un poco su camiseta.

-Me hubieses advertido que estabas gravemente herido y jamás te había golpeado.

-¿En serio? –Cuestiono asombrado

-Claro que si –Respondí sincera –No hiero a personas que ya lo están

-Es bueno saberlo ahora –Rió entre dientes –Bonita –Susurro

-Deja de decirme así, te lo pido de buena manera –Pause -¿Cuál es tu nombre?

-Black, así me dicen.

-¿Black? Ese es un mote, dime tu nombre –Repetí. No dijo nada y como había finalizado su cura, tire el algodón. Dirigí mi mirada hacia Black, el cual miraba al piso fijamente. –No me dirás ¿Cierto?

-No lo sé

-Vale no importa. –Acomode las almohadas y prendí la lámpara, comenzaba a oscurecer.

Me traslade a la ventana y comencé a bajar las cortinas, la lluvia se aproximaba.

-Jamás supe mi nombre, me apodaron Black porque era la mano derecha de Rick, el rey de las carreras y trabajos sucios de Paris. Dudo que lo hayas conocido, murió el mismo día en que comenzaste a jugar por primera vez.

-¿Cómo sabes eso? –Mi voz no disimulo la sorpresa y miedo -¿Cómo sabes que día comencé con las carreras?

-Tu padre es el peor de todos ¿Sabes? Cuando tu padre inicio en los negocios tu madre se dio cuenta y lo abandono. Todos sabemos la historia, yo también, a todos nos pagó por callar y la persona que no lo hizo murió al instante, como Rick.

-¿Qué? ¡No puedes levantar infames! –Dije exaltada –Mi padre no es el quien todos aquí dicen que es. ¡No lo es!

-Todos creemos en lo que queremos creer. –Giro y por fin me vio a los ojos, mostraban honestidad –Vives en una burbuja, no sabes ni tu vida. No sabes nada. Sin embargo, todos los de aquí, o bueno, la mayoría conocemos tu historia y no solo la tuya, la de tu familia también. Conocemos desde donde viene tu padre, desde donde viene tu abuelo y por qué tu madre lo abandono y como él te arrebato de sus brazos. Eres su futura heredera, la heredera de dinero sucio y mal formado.

-¡Calla! –Grite –Una cosa es que te haya ayudado y otra muy distinta a que te metas en mi vida. Tú no sabes nada, nadie lo sabe.

-Tu padre te metió a clases de boxeo, te dejo ir a carreras ilegales, etc. No porque no se haya dado cuenta, tu padre lo mide todo. Nos conoce a todos, nos tiene advertidos. La cárcel para ti es otro de sus planes en los que está incluida, quiere que te enseñes a manejar con este tipo de clase, con la clase como yo. La que viene desde abajo y tiene que luchar por un pedazo de migajón. Tú no conoces nada sobre la vida. Eres la hija bonita de papa, la que todo lo tiene.

-Eso es falsedad –No me di cuenta pero ya gotas de agua rodeaban mis mejillas –Es una cruel mentira, calla

-Theo, oh, tu querido y adorado Theo ¿Crees que sea pura coincidencia su infidelidad con Estefanía?

-Calla ya, ¡calla! –Susurre

-Es bello vivir en una dulce, hermosa y color rosa de mentira. Pero es hora que despiertes bonita. Le advirtió tu padre que si no hacía que lo dejaras lo mataría, pero al interponerse nuevamente en el internado, cumplió su palabra y lo mato en esa carrera.

-Lárgate de aquí –Advertí

-Ten una buena noche –Se levantó de la cama y se dirigió a la puerta, la abrió –Hasta luego bonita.

Cerró la puerta y mi tortura de insomnio comenzaba, una velada de recuerdos y verdades esta noche me mataban.

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2014 ⏰

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