Capitulo 15

217 14 0
                                    

Capítulo 15

“Entre cada mente, cada dolor diferente”

Ha pasado un año desde que llegue a la ciudad, mi padre como siempre no ha tenido ni un poco de tiempo para pasarlo a mi lado. Si supiera mi madre en este momento cuanto la necesito… pero ella, se marchó, olvidándome. Mi vida  no ha podido ser más peor de lo que ya es, y lo agradezco, no soportaría tener más dolor de lo que ya tengo.

Judith me ha pedido que organice la mayor fiesta de mi vida, seré la anfitriona y desea que me desaloje un rato de mi enmarañada mente.

Mis recuerdos abruman cada vez que pueden, ni siquiera un rato de 30 minutos eh podido estar sin Drew.

Es un año el cual me ha ido mal, mis compañeros nuevos no hacen más que molestarme, diciendo mentiras e inventando chismes. Tengo un seguidor cuyo nombre es Mauricio, es capitán de futbol y ama las mujeres, tanto es su amor que cada noche se acuesta con ellas.

Mi vida es un desastre, no puedo darme el lujo de llorar frente a mi padre porque simplemente no le importa nada de lo que siento. Ha estado enfadado conmigo y por culpa de mi tristeza, me estoy comportando como la niñata buena que él siempre quiso, la niñata que no asiste a las carreras.

Mi nana se ha marchado de la casa desde hace 3 meses, mi padre no me dejo enterarme bien, solo me dijo que se había marchado porque su familia la necesitaba.

Ella nunca me hablo de su familia, sin embargo, mi interior piensa y cubre con vocecitas en cada momento que mi padre miente.

Su oficina no la eh visitado desde la vez que me marche al internado, solo espero que estas vacaciones de verano Drew se la pase muy bien, a pesar de todo, nunca denuncie al internado. Yo aún lo sigo amando…

Cerré el grifo del agua y abrí la cortina que divisaba con el retrete, estire mi mano hasta llegar a la toalla y al tenerla, seque y cubrí mi cuerpo con ella. Salí del baño y me dirigí al ropero, tome mi vestuario y me cambie.

-Abril –Llamaron desde la puerta principal –Abre la puerta, aún faltan algunas cosas que necesitaremos hoy –Gritaba desde afuera Judith

-Espera –Respondí mientras cepillaba mi cabello y bajaba las escaleras.

Abrí la puerta para hacerle pasar a Judith.

-Hoy vendrá mi novio de su colegio –Dijo mientras daba círculos –Todo debe estar listo y bien organizado –Me regalo una mirada preocupante.

-¿Tienes novio? ¿No me lo habías contado? –Cuestione sorprendida y feliz, dejando a un lado el cepillo y lanzadme a darle un fuerte abrazo de felicitación

-Desde que te fuiste –Se sonrojo

-Bien, deseo conocerlo.

-Ya lo haces, así que no te diré quien es. Por cierto, ¿Vendrá tu acosador Mauricio y su equipo de seguidores?

-Si, debo invitarlos si no la fiesta no tendrá gente y solo seremos tú, yo y tu novio al quien conozco y no sé quién demonios es –Grite feliz haciendo mímica

-Hoy estas de buen humor

Afirme con la cabeza y una sonrisa.

-Bien. ¿Puedo invitar gente? –Inquirió dudosa

-Claro, también es tu fiesta. No sé qué íbamos a celebrar pero ahora tenemos un motivo. Tienes novio, ese es el motivo

-Es algo bueno que me dejaras invitar gente. Ya eh hecho la publicación en twitter, tuyo y mío. Por lo que vendrán las chicas rompecorazones de tu escuela. Estefania y sus mosqueteras Jolie, Ashley y Sasha. Al igual que las chicas que odiamos de las carreras incluyendo a Renata, la que le coqueteaba hace 3 años a Theo.

-Está bien, espero poder soportarlas –Fingí una sonrisa, tampoco le iba a reclamar, ella no tenía toda la culpa.

Tomamos nuestros bolsos y nos dirigimos al centro comercial, donde compraríamos todo lo necesario para la gran fiesta de esta noche, donde los invitados disfrutarían de la alberca y otros lugares lujosos de la casa.

Mi padre se enfadaría conmigo, pero demostraría que sus creencias de todo este año sobre mi cambio de actitud eran inciertas. Seguía siendo la chica rebelde que él conocía. La chica que armaría una fiesta y la mayoría de la mansión quedaría destruida. La chica que desafiaría a todos los vecinos sobre hablar a la policía, puesto que, irían barrio bajo, clase media y unos pocos multimillonarios, por ejemplo: Kay y Steve. Sí, estaban de vacaciones en este verano y los había invitado. La fiesta que marcaría el inicio de mi nueva y mejorada rebeldía.

HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora